Relevo generacional en la vi?a espa?ola
Los j¨®venes del vino llegan pisando fuerte, preparados y con una visi¨®n m¨¢s global. Pero no hay una receta para pasar el testigo. A veces, para triunfar necesitan romper con la tradici¨®n. Otras, recuperar sus ra¨ªces
Encontrar un lugar propio dentro de un proyecto ideado por generaciones anteriores que vivieron tiempos y circunstancias diferentes no siempre es f¨¢cil. Tampoco en el mundo del vino, donde conviven ejemplos continuistas, rupturistas y soluciones intermedias. Si se hacen bien, los tres modelos funcionan.
Preparaci¨®n internacional
Celia Vizcarra tiene 23 a?os, pero ha vendimiado ya en cuatro regiones vin¨ªcolas del mundo m¨¢s all¨¢ de Ribera del Duero, donde se encuentra la bodega de su familia. Su abuelo era socio de la cooperativa de Roa (Burgos), pero la abandon¨® en los a?os ochenta para elaborar graneles en su localidad natal de Mambrilla de Castrej¨®n. Su padre, Juan Carlos, acondicion¨® la bodega-garaje para lanzarse a embotellar en 1991 y aguant¨® las estrecheces hasta 2007, cuando pudo trasladarse a unas instalaciones en condiciones.
Celia naci¨® en noviembre de 2001, justo despu¨¦s de la vendimia. Al a?o siguiente ya ten¨ªa un vino con su nombre, y no uno cualquiera, ya que se elabora con uno de los vi?edos m¨¢s viejos de la familia.
La primog¨¦nita de los Vizcarra (su hermana In¨¦s, nacida en 2004, tambi¨¦n tiene dedicado otro tinto de altos vuelos) no tuvo problema en dar el salto del instituto de Roa a la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona para estudiar la carrera de Enolog¨ªa en catal¨¢n. All¨ª coincidi¨® con otros hijos de bodegueros como Adri¨¤ Albet (Albet i Noya, Pened¨¨s), Sergi Pallar¨¨s (Celler Arrelats, Terra Alta) u ?scar Mestre, que ya tiene su propio proyecto personal en Valencia.
Luego se lanz¨® al mundo. Los cinco meses que pas¨® en la bodega de Carneros Cuvaison (Napa Valley, California) en 2021 fueron una grand¨ªsima experiencia y no solo por la parte profesional. ¡°La familia con la que me alojaba tambi¨¦n se dedicaba al vino, hac¨ªa muchas catas a ciegas con ellos, prob¨¦ muchos vinos de la zona e hice muchos amigos¡±, explica. En 2022 vivi¨® la vendimia en Mac¨¢n, la bodega riojana de Rothschild-Vega Sicilia, donde fue testigo de su obsesi¨®n por buscar uvas de la mejor calidad.
Este 2023 ha sido mucho m¨¢s intenso. Empez¨® en Chile, en el hemisferio sur, aprovechando que su vendimia tiene lugar en nuestra primavera. Trabaj¨® en Matetic, en el valle de Casablanca, bodega referente en biodin¨¢mica y especialista en sauvignon blanc, que produce alrededor de medio mill¨®n de botellas al a?o (Bodegas Vizcarra puede llegar a 350.000). ¡°Intento trabajar siempre en bodegas medianas para ver todo el proceso. Aqu¨ª tom¨¦ muestras, lav¨¦ prensas, hice remontados de vino en la fermentaci¨®n¡ Al ser biodin¨¢mica, la bodega tiene su propia granja y recibe muchos enoturistas¡±, cuenta.
Y tuvo margen para vivir otras dos vendimias en Espa?a. La primera en Belondrade, gran referente de la DO Rueda, donde pudo completar su experiencia con vinos blancos; y la segunda en casa aprovechando que la recogida de uva empieza m¨¢s tarde en Ribera del Duero. Este a?o adem¨¢s ha podido elaborar su primera barrica; un vino enteramente suyo y hecho a su gusto.
?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le gusta de su trabajo? ¡°Quiz¨¢s la elaboraci¨®n y saber vendimiar la uva en su punto ¨®ptimo, tomar decisiones; por ejemplo, cu¨¢ndo sacar el vino de dep¨®sito o de barrica. Pero tambi¨¦n me gusta la parte comercial y salir a vender al extranjero¡±, responde unas horas antes de coger un avi¨®n rumbo a Suiza, donde participar¨¢ en distintas catas organizadas por el importador de Vizcarra en ese pa¨ªs. Su padre respira aliviado, porque lo de viajar y manejarse con el ingl¨¦s nunca ha sido su fuerte. Ahora es Celia quien recibe a las visitas internacionales en la bodega. Ella ha visto ya m¨¢s mundo del que Juan Carlos Vizcarra habr¨ªa podido so?ar a su edad. Su llegada aporta continuidad y da nuevos br¨ªos al negocio.
Lo ¨²nico que Celia echa en falta es un grupo de amigos productores de su edad con los que compartir catas e inquietudes. Como muchos otros herederos de bodegas en Espa?a, est¨¢ muy predispuesta a intercambiar experiencias. Le encantar¨ªa que en Ribera hubiera algo parecido a los Martes of Wine, la alianza de j¨®venes productores del entorno de San Vicente de la Sonsierra, que, adem¨¢s de haber dinamizado su zona, se han convertido en un modelo a seguir.
Hay m¨¢s ejemplos en Espa?a. El mes pasado en Barcelona, 18 peque?os productores constituyeron el colectivo Vida Pened¨¨s con el objetivo de dignificar la regi¨®n en la que trabajan. Adem¨¢s de su compromiso con la tierra y el paisaje, hay un nexo generacional claro: ninguno se aleja mucho de la treintena.
Vinos de familia, vinos propios
Uno de sus miembros es L¡¯Encl¨°s de Peralba, proyecto personal de los primos Roc y Leo Gramona (de 29 y 33 a?os, respectivamente), que son tambi¨¦n la sexta generaci¨®n de una de las firmas de espumosos m¨¢s relevantes del pa¨ªs. Su relaci¨®n se ha estrechado notablemente en los ¨²ltimos a?os, sobre todo desde que Jaume Gramona, el padre de Roc, organiz¨® en 2015 un viaje a Marruecos para que conectaran con los valores de la empresa familiar. La estrategia funcion¨® y un par de a?os despu¨¦s se incorporaron oficialmente a Gramona.
All¨ª, han reproducido hasta cierto punto los roles de sus padres. Roc como t¨¦cnico y en¨®logo con experiencia en distintas regiones, adem¨¢s de experto en poda, siguiendo la estela de Jaume, que se form¨® en Borgo?a. Leo, que es ingeniero industrial y luego se dedic¨® a la consultor¨ªa, en la parte comercial y de estrategia como su padre, Xavier Gramona, fallecido repentinamente este verano tras una desafortunada ca¨ªda en la bodega; una circunstancia que ha acelerado m¨¢s si cabe el relevo en la casa.
Pero en el camino tambi¨¦n surgi¨® la necesidad de expresarse con cierta libertad. ¡°Yo quer¨ªa vinificar una vi?a de una variedad tinta, pero mi padre no se sent¨ªa c¨®modo con ciertas t¨¦cnicas que quer¨ªa utilizar y adem¨¢s se planteaba el impacto que podr¨ªa tener para la bodega que hubiera una l¨ªnea de trabajo diferente¡±, explica Roc. La soluci¨®n fue L¡¯Encl¨°s de Peralba, un proyecto independiente que arranca con unos pocos vi?edos de la familia y de viticultores del Pened¨¨s, y que se ha centrado en vinos tranquilos frente a la gran especialidad de Gramona que son las burbujas. ¡°Para nosotros era importante encontrar nuestro camino y nuestra forma de hacer, cometer errores, y tener nuestro propio proceso de aprendizaje; y si la calle nos castigaba o aupaba, ser¨ªa solo a nosotros¡±, opina Leo.
Su peque?a bodega no solo se ha posicionado en tiempo r¨¦cord como uno de los nuevos proyectos de vinos tranquilos m¨¢s prometedores de Pened¨¨s. Tambi¨¦n ha generado nuevas sinergias entre los primos. ¡°Tener que hacer todo el trabajo nos ha ayudado a tener una visi¨®n m¨¢s amplia y a intercambiar roles; a m¨ª, a estar en vi?edo y bodega, y a catar; a Roc, a pisar la calle. Esto hace que me sienta mucho m¨¢s acompa?ado en la visi¨®n estrat¨¦gica y que los dos tengamos la tranquilidad de que la rueda seguir¨¢ girando si uno est¨¢ fuera¡±, explica Leo. Es una forma m¨¢s interactiva de trabajar, frente al estricto reparto de espacios de la ¨¦poca de sus padres.
Y su energ¨ªa parece imparable. Roc anuncia que ya est¨¢n trabajando en Gramona en esas peque?as actualizaciones que necesitan todas las marcas para seguir siendo relevantes en cada momento. ¡°Por supuesto respetando la historia de la casa y el trabajo que se ha hecho, pero tenemos objetivos que se van a empezar a ver en un par de a?os, tanto por la parte de variedades de uva como de definici¨®n de suelos y de trabajo por parajes¡±, dice.
Leo, por su parte, apunta un cambio importante de filosof¨ªa: ¡°Antes hab¨ªa m¨¢s necesidad de crecer, de plantar m¨¢s vi?edo, hacer m¨¢s botellas. El modelo de ¨¦xito de la generaci¨®n de los a?os sesenta era cuantitativo. Ahora no se trata de hacer m¨¢s cosas, sino de hacerlas mejor; el valor est¨¢ por encima del n¨²mero de botellas¡±.
Abrir camino en solitario
El valor es algo que ha mamado Eduardo Eguren (38 a?os) desde peque?o. Es hijo de Marcos Eguren, en¨®logo clave en el desarrollo de vinos de alta gama en Espa?a en los a?os noventa y primera d¨¦cada del siglo XXI. La lista incluye Numanthia y Termanthia en Toro; y San Vicente, Amancio, El Bosque, El Puntido o La Nieta en Rioja.
Su incorporaci¨®n al grupo riojano familiar Sierra Cantabria se produjo de forma natural. Uno de sus primeros trabajos fue montar el equipo de Teso La Monja, la nueva bodega que crearon en Toro tras la venta de Numanthia al grupo de lujo LVMH. Vivi¨® tres meses en la zona y a partir de ah¨ª empez¨® a compatibilizar vendimias en los distintos vi?edos del grupo y a dedicar una parte importante de su tiempo a labores comerciales. ¡°Me pod¨ªa pasar entre seis y siete meses al a?o fuera de casa¡±, recuerda Eduardo.
En lo que se refiere a los vinos, hab¨ªa un elemento de frustraci¨®n por no poder incorporar parte de lo aprendido de sus experiencias en California o Australia, donde residi¨® durante todo 2015. ¡°La empresa est¨¢ muy bien constituida, todo est¨¢ muy bien definido; no hab¨ªa cabida para una nueva generaci¨®n¡±, apunta.
La muerte de su abuelo materno en 2017 marc¨® un punto de inflexi¨®n en su camino vital cuando su madre le ofrece llevar las vi?as que le hab¨ªan correspondido en herencia. A principios de 2018 deja el d¨ªa a d¨ªa de la empresa familiar para crear Cuentavi?as.
El camino, sin embargo, no es totalmente rupturista. En 2021 le dieron entrada en el consejo de administraci¨®n de la compa?¨ªa familiar junto a algunos de sus primos. ¡°No descarto volver, pero mi proyecto necesitaba tiempo y espacio¡±, afirma.
En 2023 traslad¨® la elaboraci¨®n a una nave en un pol¨ªgono industrial de las afueras de Logro?o y, poco a poco, est¨¢ acondicionando distintos edificios para la crianza de los vinos en Peci?a, la pedan¨ªa m¨¢s pintoresca de San Vicente de la Sonsierra, desde donde se divisan algunas de sus vi?as del valle de la Canoca y adonde le gustar¨ªa trasladar la bodega en el futuro. A su abuelo F¨¦lix le llamaban el ¡°peci?ero¡± porque era originario de este enclave. En cierto modo, Eduardo ha regresado al punto de partida.
Su padre puede estar orgulloso. Los vinos m¨¢s asequibles de Cuentavi?as se cotizan a 45 euros y sus vi?edos m¨¢s especiales, Los Yelsones y El Tiznado, superan los 160 y 200 euros respectivamente. ?Vender caro es un arte? ¡°Puedes hacer el mejor vino del mundo, pero si no conoces los resortes de la comercializaci¨®n, es dif¨ªcil alcanzar el ¨¦xito¡±, sentencia.
Celia, Roc, Leo y Eduardo participaron en la convocatoria J¨®venes Talentos del Vino que organiz¨® este verano el Basque Culinary Center en San Sebasti¨¢n. All¨ª se habl¨® de que contar con una bodega familiar detr¨¢s lo mismo puede dar alas al crecimiento profesional que frenar las ambiciones personales cuando se produce un choque intergeneracional. Sea cual sea el camino elegido, el futuro del vino espa?ol es de estos j¨®venes talentos.
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