Les cedemos la Puerta del Sol
La mujer de la foto es Marlene Engelhorn, descendiente de los fundadores de la multinacional BASF y heredera de 4.000 millones de euros, mill¨®n arriba, mill¨®n abajo. Cuatro mil millones de euros (ahora en letras). Imag¨ªnenselo si son capaces. Cada persona tiene su unidad de medida: para unas es el precio de un piso en Moratalaz y para otras el de un yate. No importa la que utilice usted porque le seguir¨¢n sobrando euros para unas vacaciones en Benidorm o en las Maldivas, en funci¨®n tambi¨¦n de sus niveles aspiracionales (no estoy seguro de que se diga as¨ª: niveles aspiracionales). Es m¨¢s, podr¨¢ dejar a sus hijos (o hijas, puto gen¨¦rico disminuido) un chal¨¦ con piscina o una casita en la playa. Y le ser¨¢ posible, por supuesto, pagarse el mejor entierro que quepa imaginar si lo que desea es despedirse de este mundo a lo grande.
Marlene Engelhorn debe de ser consciente de ello, lo ha pensado, en fin, de ah¨ª que se colocara a las puertas del Foro de Davos con esta pancarta en la que ped¨ªa una subida de los impuestos a los ricos. No es la ¨²nica. Hay m¨¢s millonarios que llevan exigi¨¦ndolo de un modo u otro, quiz¨¢ en defensa propia (no desean vivir amurallados en un mundo de pobres), o v¨ªctimas de un impulso moral m¨¢s propio de la clase media que de aquella a la que pertenecen. En cualquier caso, nos ilusiona la idea de que el virus se extienda y acabe convertido en una especie de 15-M de multimillonarios que sean capaces de hacer por nosotros aquello para lo que se muestra impotente la pol¨ªtica. Estamos dispuestos a cederles la Puerta del Sol de Madrid para que acampen. ??nimo!
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