Nuevos caminos para el legado artesano

A veces, la respuesta a las inquietudes del presente est¨¢ en el pasado. El trabajo manual, llevado a cabo con cuidado y esmero, parec¨ªa cada vez m¨¢s arrinconado en una ¨¦poca de producci¨®n en masa y creaci¨®n de bienes con una vida muy limitada. Sin embargo, la artesan¨ªa est¨¢ cada vez m¨¢s valorada. La singularidad de objetos que son ¨²nicos en sus imperfecciones, que tienen una historia detr¨¢s y que retoman las t¨¦cnicas que han pasado de generaci¨®n en generaci¨®n durante siglos seducen a un p¨²blico que busca un entorno que se salga de lo com¨²n, as¨ª como objetos m¨¢s duraderos y personales. Esa tendencia se puede apreciar en la ¨²ltima edici¨®n del Madrid Design Festival, en marcha en Madrid hasta el 31 de marzo, en exposiciones como Castilla-La Mancha Dise?a, una muestra que resalta el trabajo de j¨®venes creadores de la regi¨®n que toman disciplinas tradicionales para desarrollarlas desde un punto de vista contempor¨¢neo y que son parte de la iniciativas llevadas a cabo por la marca Legado Artesano Castilla-La Mancha.

T¨¦cnicas tradicionales como la alfarer¨ªa viven una nueva vida a trav¨¦s de artesanos como Fran Agudo, que decidi¨® continuar con el legado familiar para adaptarlo a un nuevo contexto. Nacido en Puente del Arzobispo, Toledo, aprendi¨® el oficio a trav¨¦s de su padre. ¡°En mi pueblo hay una tradici¨®n de alfarer¨ªa de varios siglos, toda la gente de mi generaci¨®n ha tocado en alguna ocasi¨®n el barrio¡±, explica Agudo. Sin embargo, a los 20 a?os dej¨® su localidad para trabajar en otro sector. ¡°Me fui porque no hab¨ªa trabajo para mi padre y para m¨ª¡±. En 2012, su padre falleci¨®, dejando su taller inactivo. ¡°Decid¨ª volver porque necesitaba retomar lo que mi padre me hab¨ªa ense?ado. Era una ¨¦poca muy dif¨ªcil, en plena crisis. Era una locura: cuando mucha gente cerraba sus negocios, yo decid¨ª volver¡±.

La apuesta de Agudo termin¨® fructificando gracias a su b¨²squeda de nuevos contextos para su trabajo. ¡°Empec¨¦ en el mercado del souvenir, pero en 2018 el cuerpo me ped¨ªa otra cosa y comenc¨¦ en el mundo de la hosteler¨ªa y la alta cocina¡±, cuenta. As¨ª cre¨® De Juan, una marca especializada en vajillas personalizadas para restaurantes. ¡°Cambi¨¦ la infraestructura de mi f¨¢brica completamente, compr¨¦ hornos de alta temperatura, aprend¨ª esmaltes¡­ y empec¨¦ a trabajar con chefs. Los primeros que confiaron en m¨ª fueron chefs con una estrella Michelin, Carlos Maldonado y Javier Aranda.

Ahora, sus vajillas acompa?an las creaciones culinarias de restaurantes como Ra¨ªces, del chef Carlos Maldonado, y al mismo tiempo explora otras ¨¢reas del dise?o con dise?adores como Tom¨¢s Al¨ªa o Leandro Cano. ¡°Yo he visto en estos a?os que la gente ha vuelto a apreciar la artesan¨ªa y a valorarla¡±, apunta. ¡°Iniciativas como la estrategia de Artesan¨ªa de Castilla-La Mancha, han sido muy importantes. Le han dado un giro a trav¨¦s de la excelencia artesana. Ahora nuestro trabajo forma parte de otros ¨¢mbitos, como Madrid Design Festival o Casa Decor, ha evolucionado y se le est¨¢ dando un enfoque completamente distinto. Esto ha conseguido que se le vuelva a dar el valor que merece la artesan¨ªa¡±, resume.

Nuevas generaciones de artesanos

El legado artesanal tambi¨¦n le viene de familia a Juan Manuel Marcilla, un joven mimbrero de 18 a?os de Lezuza, Albacete. Desde ni?o, hab¨ªa crecido viendo a su familia trabajar este material. ¡°Cuando sal¨ªamos del colegio ven¨ªamos al taller a merendar, y me llamaba mucho la atenci¨®n c¨®mo se creaban piezas muy grandes desde cero. Cuando termin¨¦ de estudiar me dije: ¡®?Por qu¨¦ no pruebo?¡¯ Y descubr¨ª que me gustaba mucho el oficio¡±, cuenta.

As¨ª, Marcilla entr¨® a formar parte de una empresa familiar que, desde 1960, trabaja el mimbre para crear desde cester¨ªa hasta mobiliario. ¡°Una de las piezas que m¨¢s satisfacci¨®n da son los roperos, piezas grandes que empiezas a crear de la nada¡±, explica, mientras que se plantea nuevas metas en su oficio. ¡°Mi meta personal es llegar a ser maestro artesano, algo que requiere mucha dedicaci¨®n y creatividad, creando piezas que visualmente sean atractivas y diferentes¡±.

?l tambi¨¦n aprecia un inter¨¦s creciente del p¨²blico por t¨¦cnicas como la que su familia lleva desarrollando durante d¨¦cadas. ¡°Veo que a la gente le interesa cada vez m¨¢s ese toque personal, objetivos que haya creado una persona con su propia visi¨®n. Nosotros tambi¨¦n trabajamos mucho con restaurantes y hoteles, sobre todo en la creaci¨®n de elementos de dise?o e iluminaci¨®n. ¡°Tambi¨¦n para marcas como El Corte Ingl¨¦s, Patou o Loewe¡±, apunta.

En esta nueva generaci¨®n de artesanos tambi¨¦n se encuentran casos como el de Mar¨ªa Lorenzo Camis¨®n, una ceramista de Toledo que descubri¨® esta disciplina por otras v¨ªas distintas a la herencia familiar. ¡°Mi madre hab¨ªa hecho cursos de cer¨¢mica, pero nada m¨¢s¡±, explica. Ella, en realidad, hab¨ªa elegido otra disciplina art¨ªstica, la fotograf¨ªa, hasta que descubri¨® el placer de trabajar con las manos. ¡°Me atrajo mucho las posibilidades de la cer¨¢mica, que te permite desde hacer un jarr¨®n a montar una instalaci¨®n art¨ªstica¡±, apunta. Eso le llev¨® a ¡°dejarlo todo y a abrir mi propio taller¡±.

A pesar de que se siente m¨¢s contempor¨¢nea en sus creaciones, la marca de Lorenzo, Alhaja, recoge la herencia de su regi¨®n y su vinculaci¨®n con la artesan¨ªa. ¡°Alhaja es una palabra que usamos mucho como piropo, decimos ¡®eres una alhaja¡¯. Yo respeto mucho esa tradici¨®n de la cer¨¢mica, en especial siendo de Toledo¡±, explica. Adem¨¢s de sus propias creaciones, en Alhaja realiza talleres de cer¨¢mica, otra muestra del inter¨¦s que despierta la artesan¨ªa. ¡°Creo que la gente que se acerca para aprender aprecia mejor el valor de la artesan¨ªa. Ven de primera mano lo complicado que es crear una pieza y las posibilidades que hay¡±, concluye.