Claves para normalizar la menopausia

Est¨¢s menop¨¢usica perdida¡± o ¡°eres una hormona con patas¡±. Seguimos escuchando frases como estas porque el humor es una herramienta habitual para enfrentarse a los tab¨²es. Y la retirada de la menstruaci¨®n lo sigue siendo. Lo ideal ser¨ªa normalizar los s¨ªntomas de la menopausia sin patologizarlos, pero tampoco se puede quitar importancia a las dudas, los miedos y las inseguridades de muchas mujeres ante este proceso nuevo para ellas. Suele empezar entre los 45 y 55 a?os y tiene una duraci¨®n imprevisible (entre 6 y 14 a?os) que depende de m¨²ltiples factores, como el estilo de vida, la gen¨¦tica, la edad de comienzo, enfermedades asociadas¡­ Cada mujer lo vive de una manera distinta por la interacci¨®n de variables de tipo psicol¨®gico, biol¨®gico y sociocultural. La mayor¨ªa lo experimenta sin contratiempos, pero hay un perfil concreto de mujeres que puede que se sientan m¨¢s vulnerables y fr¨¢giles y que precisen de una intervenci¨®n m¨¢s personalizada. Seg¨²n la psiquiatra Marina D¨ªaz Mars¨¢, es en la perimenopausia, la ¨¦poca previa al cese de secreci¨®n de estr¨®genos, cuando el riesgo de depresi¨®n es muy significativo. Adem¨¢s, coincide con un periodo en la vida en el que se puede juntar con alg¨²n suceso vital estresante (personal, social o familiar) que exacerbe el cuadro. Por ejemplo: el sobresfuerzo en la conciliaci¨®n, los cuidados de personas mayores, hijos o nietos, tener problemas econ¨®micos, el s¨ªndrome del nido vac¨ªo o del nido lleno, cuando no problemas de salud, y no pocas veces, todo ello a la vez. Como dice Marta Sanz en su libro Clav¨ªcula, ¡°las condiciones de vida se clavan en el cuerpo¡±.

Hay mujeres que experimentan reacciones emocionales que les sorprenden, como irritabilidad, falta de motivaci¨®n, inseguridad y decaimiento. O problemas cognitivos como olvidos y dificultades para concentrarse. No es infrecuente que a algunas les cueste aceptar la finalizaci¨®n de la etapa de fertilidad, especialmente si han querido y no han conseguido ser madres. Otras tienen miedo a dejar de ser atractivas y les supone dificultades aceptar los cambios que atraviesa el cuerpo. Hay personas que tienen miedo al proceso de envejecer, y al ser relativamente frecuente en ese periodo la aparici¨®n de enfermedades cr¨®nicas, todo esto incrementa la conciencia de vulnerabilidad. La mayor preocupaci¨®n de otras es perder el deseo o disfrutar menos de las relaciones sexuales. En el extremo contrario, la menopausia puede suponer la liberaci¨®n de unas reglas dolorosas o intensas, endometriosis o incluso miedo al embarazo, como se?ala Marta Garc¨ªa Solano, m¨¦dica preventivista.

C¨®mo se afronta esta etapa depende mucho de la persona y del entorno. Las reacciones pueden oscilar entre sorpresa, negaci¨®n, verg¨¹enza, rabia u obsesi¨®n, o una mezcla de todas las anteriores. Los aspectos psicol¨®gicos pueden tener repercusi¨®n en las relaciones sociales, de pareja y familiares si no se manejan adecuadamente. En el ¨¢mbito de la pareja, el dolor puede hacer que cada vez se espacien m¨¢s las relaciones sexuales, haciendo a las mujeres sentirse culpables. En el ¨¢mbito laboral, muchas se sienten incapaces de hablar con naturalidad de su estado por temor a ser estigmatizadas.

Si se tienen dudas, es bueno consultar al m¨¦dico, no solo para saber diferenciar s¨ªntomas normales de otros patol¨®gicos, sino porque mayor conocimiento lleva a una mayor aceptaci¨®n. La nueva medicina trata de individualizar el tratamiento a las necesidades particulares de cada mujer y ayuda a tener actitudes m¨¢s positivas hacia los cambios en el f¨ªsico, a escuchar, sentir y aceptar sin miedo que el cuerpo habla de manera distinta, como se?ala la ginec¨®loga Mercedes Herrero Conde. La menopausia puede ofrecer una oportunidad para replantearse la importancia de la salud y cultivar un estilo de vida ¨®ptimo o un envejecimiento saludable, sin estigmas, que d¨¦ m¨¢s valor a la nutrici¨®n, el ejercicio, disminuir h¨¢bitos t¨®xicos y promocionar actividades f¨ªsicas y sociales, como insiste la m¨¦dica de familia Julia Caballer Rodilla.

En el ¨¢mbito psicol¨®gico, fomentar la resiliencia puede ser beneficioso para afrontar los miedos y las quejas. Esto significa otorgar a la menopausia nuevos significados. Por ejemplo, en esta fase vital se despierta el deseo de sacar a la luz necesidades que hab¨ªan quedado reprimidas por las prioridades de los a?os f¨¦rtiles. Muchas mujeres que ya han terminado ese periodo expresan que se sienten m¨¢s inteligentes, due?as de s¨ª mismas, m¨¢s libres, menos autoexigentes, con m¨¢s energ¨ªa y m¨¢s atractivas. Esto puede tener que ver con la redefinici¨®n de roles y el beneficio de quitarse cargas mentales. Resulta vital la comunicaci¨®n con la pareja y con el entorno familiar o social de la nueva realidad o las nuevas necesidades. El apoyo social, familiar o de la pareja ayudar¨¢ a manejar los factores estresantes de manera m¨¢s efectiva.

Hay libros que pueden ayudar a entender este periodo. Nuestra menopausia, una versi¨®n no oficial, de Anna Freixas, habla de los cambios positivos tras la menopausia. El ¨²ltimo verano de Mrs. Brown, de Doris Lessing, trata del autodescubrimiento femenino durante esa etapa. En Las vidas privadas de Pippa Lee, de Rebecca Miller, la protagonista descubre que el sexo posmenop¨¢usico puede ser la mejor soluci¨®n y que nunca es tarde para un nuevo amor.

La menopausia es un trayecto m¨¢s en el continuo de las etapas vitales por las que transitamos. Y puede ser muy enriquecedora. Se abandonan ciertos roles para interpretar otros igualmente emocionantes. Nombrarlo y mostrarlo es una buena manera de ayudar a su visibilidad y normalizaci¨®n.

Patricia Fern¨¢ndez Mart¨ªn es psic¨®loga cl¨ªnica en el Hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid.