Tenemos que hablar m¨¢s de la menopausia

La menstruaci¨®n supone un incordio para muchas mujeres. Es inc¨®moda y, a veces, dolorosa. Se trata de una mala noticia si se est¨¢ buscando un hijo y una excelente si se desea lo contrario. Las mujeres convivimos con ella durante a?os, aunque un d¨ªa comenzamos a padecer peque?os trastornos, deja de ser regular y desaparece. Esas se?ales son el aviso de que los estr¨®genos est¨¢n descendiendo. Se abre entonces una nueva etapa, muchas veces tab¨², con consecuencias desconocidas. No se suele conversar sobre lo que nos sucede, pero los cambios f¨ªsicos y mentales, incluidos los estados de ¨¢nimo, pueden ser incluso mayores a los que vivimos durante la adolescencia. ¡°La buena noticia es que podemos remediar su impacto y ganar calidad de vida. Para eso hay que pedir ayuda a un especialista que responda y clarifique¡±, indica el doctor Santiago Palacios, fundador de la primera unidad de menopausia en Espa?a en 1989.

Tanto hombres como mujeres sufrimos cambios durante la vida debido a nuestra gen¨¦tica. En el caso de la mujer, esos cambios son m¨¢s profundos por una cuesti¨®n muy sencilla: tenemos duplicado el cromosoma X, que alberga 1.098 genes. El hombre tiene un cromosoma X y un cromosoma Y. Para hacernos una idea, el cromosoma Y tiene 78 genes, as¨ª que las mujeres contamos con m¨¢s de 1.000 genes de diferencia, que nos condicionan y que definen nuestro cuerpo y nuestro cerebro al nacer. La ca¨ªda de estr¨®genos suele comenzar a mediana edad, entre los 45 y los 55 a?os; aunque a veces empieza antes. Los hombres tambi¨¦n padecen un cambio parecido, la andropausia, causada por el descenso de la testosterona. Sin embargo, debido a la carga hormonal que tiene la mujer, la menopausia puede tener consecuencias m¨¢s severas, explica Lisa Mosconi, directora del Women¡¯s Brain Iniciative en el Weill Cornell Medical College de Nueva York, en su superventas The XX Brain.

Los estr¨®genos se descubrieron en los a?os treinta del siglo pasado, pero hasta hace apenas unas d¨¦cadas no se analiz¨® su impacto en el cuerpo y el cerebro. Cuando comienza el proceso, el 80% de las mujeres sufren s¨ªntomas. Algunos leves y otros m¨¢s importantes, que van desde la p¨¦rdida de sue?o, espesor mental o irritabilidad hasta una mayor vulnerabilidad a enfermedades importantes, como esclerosis m¨²ltiple y alzh¨¦imer. La doctora Mosconi apunta a que las mujeres tenemos el doble de posibilidades que los hombres de sufrir ansiedad o depresi¨®n, tres veces m¨¢s probabilidades de tener esclerosis m¨²ltiple y cuatro veces m¨¢s de padecer migra?as. Adem¨¢s, dos de cada tres pacientes con alzh¨¦imer son mujeres. Se est¨¢ estudiando la aparici¨®n de dichas enfermedades con los cambios hormonales.

La menopausia y la andropausia pueden tener consecuencias en nuestras relaciones personales y profesionales. No es de extra?ar que hayan comenzado a elevarse voces sobre su impacto en las mujeres. En 2018, un grupo de diputadas brit¨¢nicas lideradas por Rachel Maclean sac¨® a la luz este tab¨² social. Hablaron de la menopausia y de su impacto en el trabajo. Propusieron incluir una revisi¨®n de las condiciones laborales para defender a aquellas profesionales que sufren las consecuencias m¨¢s adversas. Siguiendo esta l¨ªnea de trabajo, este a?o se ha presentado en el Parlamento brit¨¢nico un informe que concluye que casi un mill¨®n de mujeres en el Reino Unido habr¨ªan dejado su trabajo debido a las consecuencias de la menopausia.

Esa sensibilizaci¨®n todav¨ªa no ha tenido eco en la empresa ni en la sociedad. Y eso que la menopausia y la andropausia son procesos naturales. Hay que eliminar el tab¨² que los envuelve. En el caso de las mujeres, afecta a 850 millones en todo el mundo. Se estima que vamos a vivir en esta segunda adolescencia invertida una tercera parte de nuestra vida, por lo que no deber¨ªa asociarse a un s¨ªndrome de envejecimiento. Como comenta la doctora Esther Ram¨ªrez Medina, del servicio de ginecolog¨ªa del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, ¡°la menopausia llega en la mejor etapa profesional y personal de muchas mujeres, as¨ª que no nos rindamos sin m¨¢s a sus consecuencias. Afortunadamente, hay muchas alternativas terap¨¦uticas para mitigar y tratar sus s¨ªntomas¡±. Por eso es importante reconocerla, entender sus efectos y pedir ayuda para aliviar sus s¨ªntomas y prevenir futuras complicaciones.

Pilar Jeric¨® es coordinadora del blog Laboratorio de felicidad.