¡®Kizomba¡¯, el baile que une a Angola

Angola a¨²n expone heridas de guerra. Por sus caminos yacen minas sin explosionar, edificios agujereados y casquillos oxidados a medio enterrar. El pa¨ªs lucha por dejar atr¨¢s esas secuelas b¨¦licas, pero hay un elemento que enhebra cada cap¨ªtulo de la historia reciente: desde la independencia de Portugal, el hilo musical de la naci¨®n se ha caracterizado por el auge de un estilo nuevo. Consiste en una mezcla de ritmos africanos y caribe?os que deriv¨® en la kizomba, un baile de suave cadencia, elegantes movimientos de pierna y una conexi¨®n extrema con la pareja.

Desde su nacimiento, hace casi medio siglo, este g¨¦nero ha unido ese pasado colonial con la tragedia del conflicto civil y la coyuntura actual. Ha recogido la realidad del pa¨ªs mediante letras sobre el campo de batalla, testimonios del d¨ªa a d¨ªa, romances o estribillos de dicha y jolgorio: a fin de cuentas, kizomba proviene de la lengua quimbundo y significa ¡°fiesta¡± o ¡°celebraci¨®n¡±. Tambi¨¦n se ha ido bifurcando en nuevos terrenos art¨ªsticos, inoculando su comp¨¢s en otras danzas tradicionales o en la m¨²sica urbana. En abril fue declarada patrimonio inmaterial nacional en Angola.

¡°La kizomba es parte de nuestra vida, pero tambi¨¦n de la de quienes han salido a Europa o Norteam¨¦rica. Es algo que va con cada angole?o, la escuchamos todos los d¨ªas en la radio, la televisi¨®n, la calle, mientras cocinamos¡­ Si has nacido aqu¨ª, es m¨¢s que m¨²sica o baile: es un elemento social, de identidad¡±, explica Rui Djassi Morac¨¦n, fundador de la University of Kizomba, una plataforma online donde se promueve la cultura del pa¨ªs.

No duda el experto en se?alar como padre del g¨¦nero a Eduardo Pa¨ªm. Nacido hace 60 a?os en la fronteriza Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, se le considera el creador despu¨¦s de que, a principios de los a?os ochenta, diera una vuelta de tuerca a la semba, otro g¨¦nero aut¨®ctono, con sonidos antillanos como el souk. ¡°Crec¨ª escuchando una infinidad de estilos. Y fusionando estas influencias desemboc¨® en lo que se llama kizomba¡±, detallaba el m¨²sico en una entrevista concedida en 2019 a Euronews. ¡°Es poes¨ªa en pasos. Hasta se usa el t¨¦rmino para escribir la coreograf¨ªa en el suelo¡±, apuntaba, hablando de la ¡°desnudez del alma¡± que supone.

¡°Surgi¨® como un intercambio entre Angola y los colonos europeos. Con la independencia, en 1975, se formul¨® como un renacimiento cultural. Durante la guerra, hasta 2002, fue un signo de resistencia y esperanza. Ahora representa esa herencia y el orgullo del pa¨ªs¡±, sintetiza Eddy Vents, profesor y divulgador de kizomba procedente de Guinea-Bis¨¢u y que en la actualidad reside en Estados Unidos. Vents remarca que esta melod¨ªa atiende a esa mezcolanza de g¨¦neros interoce¨¢nicos, pero se desarroll¨® gracias al salto a otras latitudes: ¡°Fue en Portugal donde se expandi¨®, reclutando a fan¨¢ticos de todo el planeta¡±.

Gracias a un camino de ida y vuelta, este g¨¦nero musical ha traspasado fronteras y ha llegado a Am¨¦rica y a las capitales europeas. En Madrid, Jeissy Kevin Djaffy da clases y organiza festivales internacionales de este estilo. ¡°Estuvo relacionada con la pol¨ªtica, e incluso dicen que se us¨® como un m¨¦todo para enviar mensajes durante la guerra, pero ahora es pura diversi¨®n¡±, relata el promotor. ¡°Hay que tener en cuenta que el baile es lo ¨²nico que tenemos. Somos un continente pobre, pero alegre¡±, se?ala, coincidiendo en el dictamen de Eduardo Pa¨ªm: ¡°La kizomba es un hito, una referencia: es la forma en que Angola se impone en el mundo¡±.