Andr¨¦s Izquierdo, artista: ¡°Una exposici¨®n deber¨ªa parecerse lo m¨¢s posible a una aventura¡±
Es uno de los creadores espa?oles de mayor proyecci¨®n. La muerte, Dios y el m¨¢s all¨¢ son temas e inspiraciones que plasma en obras po¨¦ticas e inquietantes. Una nueva muestra da cuenta de todo ello.
Cuando Andr¨¦s Izquierdo (Madrid, 31 a?os) se puso a recoger huesos de perro en un vertedero ilegal de Formentera, ni siquiera sab¨ªa qu¨¦ har¨ªa con ellos. ¡°Al verlos, me los llev¨¦ de manera intuitiva¡±, cuenta en su estudio del barrio de Usera (Madrid). ¡°Pero al mismo tiempo empec¨¦ a hacerme preguntas. ?C¨®mo acabaron all¨ª? ?Tengo derecho a hacer algo con ellos?¡±.
A su nueva l¨ªnea de trabajo pertenecen unas esculturas de pared dif¨ªciles de describir (Izquierdo se refiere a ellas como ¡°¨¢ng...
Cuando Andr¨¦s Izquierdo (Madrid, 31 a?os) se puso a recoger huesos de perro en un vertedero ilegal de Formentera, ni siquiera sab¨ªa qu¨¦ har¨ªa con ellos. ¡°Al verlos, me los llev¨¦ de manera intuitiva¡±, cuenta en su estudio del barrio de Usera (Madrid). ¡°Pero al mismo tiempo empec¨¦ a hacerme preguntas. ?C¨®mo acabaron all¨ª? ?Tengo derecho a hacer algo con ellos?¡±.
A su nueva l¨ªnea de trabajo pertenecen unas esculturas de pared dif¨ªciles de describir (Izquierdo se refiere a ellas como ¡°¨¢ngeles¡±) que est¨¢ componiendo a partir de esos huesos. Ante ellas, el espectador debe decidir si se siente arrebatado por su poes¨ªa espiritual y ligeramente naif o m¨¢s bien le horripilan sus connotaciones m¨®rbidas. ?l no parece rehuir este tipo de conflictos. Al contrario: la dualidad, la muerte y lo on¨ªrico son algunos de los temas principales de la exposici¨®n que inaugurar¨¢ el 22 de febrero en su galer¨ªa, la madrile?a Belmonte, titulada Doble sue?o de primavera. Busca con ella convertir al visitante en part¨ªcipe de una experiencia compartida, sin limitarlo al papel de espectador pasivo. Por eso, quien entre en la galer¨ªa recibir¨¢ la invitaci¨®n de probar una infusi¨®n de artemisa, que induce unos sue?os muy l¨²cidos, seg¨²n ¨¦l mismo ha experimentado.
¡°Me gustar¨ªa compartir los sue?os gracias a esta hierba que invoca tu atenci¨®n a ellos¡±, explica. ¡°Y quiz¨¢ sea ese el objetivo de una exposici¨®n: lograr momentos de atenci¨®n en un tiempo en que la atenci¨®n es, en general, muy pobre. Lo puedes ver en las inauguraciones, donde nadie atiende a la exposici¨®n. Igual pasa con Instagram: una previsualizaci¨®n, como el tr¨¢iler de una pel¨ªcula. Si no tiene buena pinta, ya no ves la peli. Pero el momento de entrar en la galer¨ªa e ir encontrando las obras que no conoc¨ªas es insustituible. En realidad, una exposici¨®n deber¨ªa parecerse lo m¨¢s posible a una aventura¡±.
Hijo de arquitecto y soci¨®loga, el artista madrile?o se form¨® en dise?o de producto en el Istituto Europeo di Design de Madrid, y su primera vocaci¨®n fue la de dise?ador gr¨¢fico. ¡°Pero en la escuela hab¨ªa un taller donde pod¨ªas fabricar muebles, y ah¨ª me di cuenta de que lo que me interesaba era esa parte m¨¢s material, mientras otros compa?eros estaban m¨¢s interesados en el dise?o por ordenador¡±, recuerda. En 2017, nada m¨¢s terminar la escuela, se traslad¨® a Londres para trabajar un a?o en el estudio del prestigioso dise?ador Michael Anastassiades, conocido por sus muebles de un exquisito minimalismo: ¡°Me interesaba ¨¦l porque lleva a cabo un tipo de investigaci¨®n muy ¨ªntima, que se traslada a su trabajo. En concreto, hay algo en el modo en que emplea el c¨ªrculo con lo que me identifico mucho¡±.
Los c¨ªrculos, algunas veces completos, otras desarticulados en secciones y despu¨¦s recompuestos, son elementos centrales de algunas de las esculturas m¨¢s caracter¨ªsticas de Izquierdo. Con una sencilla pieza circular obtuvo el premio del certamen UVNT x Las Rozas Village de 2022, en una edici¨®n en la que la mayor¨ªa de los proyectos presentados eran vistosas intervenciones arquitect¨®nicas o de arte urbano. Su dotaci¨®n econ¨®mica le permiti¨® producir y presentar en su primera individual en la galer¨ªa Belmonte, aquel mismo a?o, una escultura de gran tama?o, h¨ªbrido entre estanque y monumento funerario, que ya avanzaba algunos de los temas de sus trabajos m¨¢s recientes. Para entonces hab¨ªa presentado su obra en la feria Arco Lisboa y en la galer¨ªa Carlier Gebauer de Berl¨ªn, en una colectiva comisariada por Chus Mart¨ªnez. Y el pasado oto?o llev¨® su trabajo m¨¢s reciente a la muestra 6, en el centro de arte Ses Dotze Naus de Ibiza, junto a la fot¨®grafa Cristina Stolhe. Fue durante su preparaci¨®n cuando, en la cercana Formentera, dio con los huesos de perro y decidi¨® meterlos en su mochila.
Aquella acci¨®n de espigador, el glaneur del que hablaba Agn¨¨s Varda en su documental Les glaneurs et la glaneuse (los espigadores y la espigadora), prosigui¨® gracias a otro descubrimiento fortuito y fundamental: el de Carrascosa, un pueblo de unas docenas de habitantes situado en Cuenca, donde vive un amigo suyo al que visita con asiduidad. ¡°Sus habitantes se ocupan de las labores del monte, y he participado intermitentemente en esa comunidad¡±, detalla. ¡°All¨ª segu¨ª recogiendo huesos, que los buitres se encargan de limpiar. Aquello me hizo pensar en un tipo de enterramiento budista que se practica en el T¨ªbet y que consiste en llevar el cuerpo a la cima de una monta?a, hacer incisiones en ¨¦l y atraer con ello a los buitres. Los budistas tienen esta idea de que en el cuerpo no hay nada, de que todo est¨¢ en el alma. Pero, al llevarse la carne, los buitres hacen ascender el cuerpo de manera literal, y adem¨¢s lo devuelven al ciclo de la vida, algo que en culturas como la nuestra se niega¡±.
Un d¨ªa, caminando por el cementerio del pueblo, encontr¨® unas flores de pl¨¢stico diseminadas, y vio belleza en lo que normalmente consideramos un objeto kitsch: ¡°Esas flores son algo a la vez contaminante y bello, por ese car¨¢cter de imitaci¨®n petroqu¨ªmica de algo natural. Despu¨¦s he seguido recogi¨¦ndolas. Donde m¨¢s, en el Camino de Santiago. Hay una carga mat¨¦rica importante en ellas, porque ves c¨®mo el sol se ha comido el color, y tienen suciedad y polvo, as¨ª que est¨¢n cargadas de esa energ¨ªa del cementerio del que proceden¡±. Las ha incorporado a algunas de las piezas m¨¢s hermosas e inquietantes de la exposici¨®n de Belmonte. Algunas de ellas recuerdan a l¨¢pidas o estelas funerarias.
Lo espiritual y la divinidad son algunas de sus preocupaciones. ¡°Siempre he tenido una atracci¨®n por Dios, que no s¨¦ de d¨®nde me viene¡±, dice. ¡°Pienso que lo importante es superar esta crisis de imaginaci¨®n que hay, seg¨²n la cual todo lo que tiene nombre existe y lo que no es nombrable no existe¡±. Bajo ese prisma contempla tambi¨¦n la aportaci¨®n del psicoan¨¢lisis, otra de sus influencias: ¡°Siendo una pr¨¢ctica desarrollada en Occidente, y en la ¨¦poca moderna, tiene un contenido espiritual y m¨¢gico muy grande. Me gusta pensar en una relaci¨®n entre mis obras y los espectadores en las que el objeto hace el papel del analista y el espectador el del paciente. De lo que se trata es de que el arte genere preguntas¡±.