Jerogl¨ªficos lorquianos y esculturas que parecen derretirse: as¨ª es la obra de Andr¨¦s Izquierdo, la nueva sensaci¨®n del joven arte espa?ol
Tras exponer en Nueva York o Eindhoven y formarse junto a Michael Anastassiades, el creador madrile?o protagoniza su primera individual en la galer¨ªa Belmonte
Francisco Umbral dedic¨® todo un libro a defender que Federico Garc¨ªa Lorca era un poeta maldito. Tambi¨¦n Vicente Aleixandre, ¨ªntimo amigo suyo, sugiri¨® una visi¨®n algo oscura de ¨¦l al evocarlo ¡°asomado a los altos barandales de la luna, tr¨¢gico y son¨¢mbulo¡±. Lorca contribuy¨® menos a confirmar esta hip¨®tesis. Tan sonriente siempre en las fotograf¨ªas, de su propio coraz¨®n escribi¨® que ¡°era un poco de agua pura¡±. El artista Andr¨¦s Izquierdo (Madrid, 29 a?os) ¡ªcuyo pelo negro peinado hacia atr¨¢s tambi¨¦n deja al descubierto un pico de viuda¡ª se parece m¨¢s al Lorca de Umbral de lo que probablemente se pareci¨® el propio Federico. Un poeta, imaginario o no, que seg¨²n el columnista madrile?o ¡°vivi¨® de conjurar lo oscuro, y provocar el misterio¡±.
Entre un extremo y otro de la sala que acoge el El ni?o con la boca en forma de luna, la primera exposici¨®n en solitario de Izquierdo, se sostiene un trance de muerte-resurrecci¨®n. Un efecto inducido mediante el apoyo de s¨ªmbolos que pertenecen tanto a la historia de la religi¨®n como a la mitolog¨ªa personal del artista. Del techo cuelga un sol de parafina que se funde en s¨ª mismo. Las fases lunares se reproducen en distintas piezas como expresiones simb¨®licas del drama vital. Hay cruces y cristos crucificados. Objetos pl¨¢sticos que activan la conexi¨®n con el mundo de s¨ªmbolos y arquetipos que seg¨²n el psic¨®logo Carl Gustav Jung revisten el inconsciente colectivo. El autor de estas obras no cree en Dios pero se rinde a estas im¨¢genes eternas. ¡°La religi¨®n no me interesa desde un punto de vista pol¨ªtico. Me interesa por su capacidad para crear im¨¢genes con una fuerza brutal para comunicar. Tambi¨¦n por las similitudes entre el creador de una religi¨®n y el artista: de alguna forma, esta exposici¨®n es mi biblia¡±, comenta.
Izquierdo reconoce tener ¡°un cerebro fr¨¢gil¡±. ¡°Soy una persona que se siente muy culpable. En cuanto me descuido y pierdo la disciplina mental tiendo a ponerme triste o sufrir ansiedad¡±. Su obra, que estar¨¢ expuesta en la galer¨ªa Belmonte (Belmonte del Tajo, 61. Madrid) hasta el 14 de enero, se plantea como una b¨²squeda y confrontaci¨®n con su propia oscuridad. Las piezas son fruto de un viaje a trav¨¦s de su memoria en busca de sus recuerdos m¨¢s lejanos: ¡°He indagado en mi infancia porque creo que es importante entender los sucesos que forjan tu personalidad. Tambi¨¦n he investigado aspectos m¨¢s cient¨ªficos del funcionamiento del cerebro. Es un trabajo que dura toda una vida y sirve para estar en paz, y para que el resto de personas est¨¦n en paz contigo¡±, comenta.
Esta es su primera muestra en solitario tras haber participado en exposiciones colectivas dentro y fuera de Espa?a. Estudi¨® dise?o industrial en el IED. Confiesa que la vocaci¨®n art¨ªstica le lleg¨® m¨¢s tarde de lo habitual: ¡°Me gustaba el arte como espectador. Hubo tres o cuatro exposiciones que fui a ver y que me marcaron mucho, pero nunca llegu¨¦ a pensar que pudiera hacerlo yo¡±. Como estudiante se empez¨® a familiarizar con el trabajo en el taller y el manejo de las herramientas. ¡°En la escuela buscaban a gente del tipo de Jaime Hay¨®n. Te animaban a hacer cosas con las manos y crear piezas ¨²nicas¡±.
Sali¨® mirando el trabajo de artistas como Guillermo Santom¨¢, uno de los tres espa?oles que la prestigiosa Side Gallery de Barcelona ha fichado dentro de su cantera de dise?adores internacionales, junto a Carlos Fern¨¢ndez-Pello y el propio Izquierdo. Primero recal¨® en Londres y entr¨® como dise?ador junior en el taller de Michael Anastassiades¡ª mundialmente reconocido por sus l¨¢mparas de apariencia delicada y perfecta¡ª. All¨ª absorbi¨® todo lo que pudo, y un a?o despu¨¦s puso rumbo de vuelta a Madrid para iniciar su andadura profesional.
Se rode¨® de gente con sus mismas ambiciones e inquietudes y empez¨® a trabajar con ellos. Antes de preparar su primera muestra en solitario expuso en ciudades como Nueva York (en la galer¨ªa Super House) o Eindhoven (Dutch Design Week). Tambi¨¦n estuvo vinculado en proyectos con la Nave La Mosca de Madrid, en donde llam¨® la atenci¨®n con sus obras hechas de materiales como la parafina. ¡°Creo que es algo com¨²n al resto de artistas. Al principio te da miedo o inseguridad hacer un proyecto o una muestra en solitario, sientes que nadie te va a escuchar ni se va a interesar en ti porque todav¨ªa nos has hecho nada y nadie te conoce¡±, comenta.
Finalmente, el pasado febrero surgi¨® la primera conversaci¨®n sobre hacer una individual: ¡°Lo plante¨¦ mirando mucho el estado psicol¨®gico y mental en el que me encontraba¡±. En cada una de sus piezas se percibe un fundamento an¨ªmico y biogr¨¢fico. Las formas lorquianas y los s¨ªmbolos religiosos se entremezclan armoniosamente con la colecci¨®n de im¨¢genes, recuerdos y aflicciones internas que fue recopilando durante el proceso de creaci¨®n. ¡°Los s¨ªmbolos pesan mucho en mi trabajo. Me esfuerzo por encontrar im¨¢genes que tengan potencial po¨¦tico, y explotarlas. Me gustar¨ªa poder encontrar un lenguaje o sistema jerogl¨ªfico con el que poder comunicarme con la gente¡±.
La ¨²ltima obra que fabric¨® es una margarita de cer¨¢mica con el rostro cubierto por sus p¨¦talos marchitos. ¡°Est¨¢ construida a escala de un ni?o peque?o. Intenta expresar el estado de confusi¨®n que sobreviene entre la infancia y la adolescencia. Tiene el gesto propio de esa edad, de ocultarte tras el pelo¡±. Ubicada en el centro, todos los est¨ªmulos de la exposici¨®n parecen impactar en esta pieza. Especialmente los del estanque/tumba ¡ªque comparte nombre con la exposici¨®n¡ª, y ha sido creada con el mecenazgo de Las Rozas Village. Un comit¨¦ de expertos formado por Evelyn Joyce, Roc¨ªo Pina, Sara Rubayo, Ianko L¨®pez y Luis Galliussi, seleccion¨® a Andr¨¦s Izquierdo de entre los diez artistas que participaron en el proyecto liderado por UVNT (Urvanity Art Fair) y el Village. Esta pieza pertenece a una serie de esculturas que Izquierdo define como ¡°h¨ªbridos entre una tumba y una cama¡±, en su opini¨®n, ¡°objetos muy parecidos¡±.
Situadas una frente a la otra, parece haber una conexi¨®n entre esta obra, impactada por un rayo de luna, y la flor-ni?o. Una poderosa imagen que evoca esos primeros versos del Romancero Gitano de Garc¨ªa Lorca (¡±La luna vino a la fragua/ con su polis¨®n de nardos/ el ni?o la mira mira/ el ni?o la est¨¢ mirando¡±). ¡°Es el ni?o mirando a la muerte, una especie de memento mori. Creo que fabricar tu propio monumento funerario funciona como una exaltaci¨®n de la vida. Pensar en la muerte es pensar muy intensamente en la vida¡±, asegura Izquierdo.
Michael Anastassiades revel¨® la importancia que tienen en su vida la disciplina mental y la meditaci¨®n, en una entrevista para ICON. Una filosof¨ªa que el artista madrile?o replica en sus propias carnes: ¡°Desde hace cuatro a?os practico la meditaci¨®n a diario; m¨¢s intensamente desde la pandemia¡±. Estos ejercicios le sirven para descansar la mente y tambi¨¦n para producir un paisaje m¨¢s claro de s¨ª mismo. La serie escult¨®rica que integra la muestra fue concebida a partir de un largo proceso de introspecci¨®n en el que buce¨® en su memoria y visit¨® lugares que hab¨ªan sido importantes en su infancia. ¡°En el taller no me com¨ª la cabeza pensando en qu¨¦ me ocurri¨® cuando era peque?o. Pero s¨ª ha funcionado mucho a nivel de im¨¢genes, muchos recuerdos que se han terminado filtrando. Hay momentos vitales que funcionan como est¨ªmulos de la creatividad¡±, dice.
Su nombre es uno de los que suena con m¨¢s fuerza dentro de su generaci¨®n. Ese grupo de artistas nacidos en los noventa que han encontrado en el extrarradio madrile?o un espacio en el que desarrollar sus proyectos creativos. En 2019, el colectivo Casa Antill¨®n contact¨® por Instagram con los 50 artistas j¨®venes que m¨¢s admiraban (entre los que se encontraba Izquierdo) para que expusieran sus obras durante 24 horas en un edificio de Carabanchel. La muestra funcion¨® como un manifiesto generacional que adem¨¢s confirmaba el ¨¦xodo art¨ªstico a los distritos industriales del sur de la capital. ¡°Es algo que lleva mucho tiempo ocurriendo en otras ciudades: se buscan barrios de caracter¨ªsticas industriales en el que los artistas encuentran un espacio amplio y con precio asequible en el que trabajar¡±, comenta Izquierdo.
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