Un socialista de la vieja escuela

Enrique M¨²gica Herzog fue un hombre inteligente, culto y de bien. Presumi¨® siempre de su triple condici¨®n de jud¨ªo, vasco y espa?ol. Fue tambi¨¦n un hombre valiente. Militando en el PSOE, trabaj¨® por traer la democracia y las libertades a Espa?a, por el ingreso de Espa?a en la UE, por el establecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a e Israel y por el derecho a la diferencia, condenando sin ambages el racismo y el antisemitismo.

Entre 1988 y 1991, fue ministro de Justicia y estuvo al frente del Defensor del Pueblo de 2000 a 2010. En 1997, el Gobierno de Aznar le nombr¨® presidente de la comisi¨®n de investigaci¨®n de las transacciones de oro y comerciales entre Espa?a y el Tercer Reich durante la II Guerra Mundial.

Conoc¨ª a Enrique el 3 de marzo de 1980 en casa de Max Mazin en Madrid, minutos despu¨¦s de que este ¨²ltimo fuese v¨ªctima de un atentado cometido por una rama del Frente para la Liberaci¨®n de Palestina. Asesinaron al empresario Eduardo Cotelo Villareal (al confundirlo con Mazin), padre de nueve hijos y vecino de Max Mazin. Aquella ma?ana tuve ocasi¨®n de escucharle y aprender acerca de su ideario pol¨ªtico. El 23-F, ten¨ªa yo cita con ¨¦l en el hotel Miguel Angel para presentarle a Samuel Hadas, quien m¨¢s tarde ser¨ªa nombrado primer embajador de Israel en Espa?a.

A pesar de la diferencia de edad, tuve ocasi¨®n de desarrollar una preciosa amistad con Enrique, quien fue testigo de mi boda en 1981. Meses despu¨¦s, me present¨® a su madre y a su hermano Fernando, por quien sent¨ªa un tremendo respeto. Fernando fue asesinado por ETA de un tiro en la nuca el 6 de febrero de 1996 en San Sebasti¨¢n delante de su hijo Jos¨¦ Mar¨ªa. Esto marc¨® un antes y un despu¨¦s en la vida y el pensamiento de Enrique cuando declar¨®: ¡°Ni olvido ni perdono a los asesinos¡±. Conden¨® el nacionalismo excluyente, el fanatismo y la violencia como medio para alcanzar objetivos pol¨ªticos.

Era un socialista de la vieja escuela, partidario de la libertad y del di¨¢logo, orgulloso de sus ra¨ªces, que nunca se plante¨® conflicto alguno entre sus lealtades y que cre¨ªa profundamente en una Espa?a libre, plural y diversa.

Isaac Querub Caro es presidente de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a.