Gines, la f¨¢brica solidaria contra el coronavirus

Si hoy es domingo y estamos en Gines, toca reparto de mascarillas entre los vecinos. Las suyas no son unas protecciones cualquiera. En este municipio del Aljarafe sevillano de 13.500 habitantes se han bautizado como ¡°m¨¢scaras de luz¡±, en consonancia con su carnaval, y forman parte de una iniciativa solidaria que el Ayuntamiento ide¨® para distribuir entre las dos residencias de la localidad, hospitales y centros asistenciales de la provincia, pero que desde hace 15 d¨ªas -cuando el Gobierno central se pronunci¨® sobre la posibilidad de generalizar su uso-, se ha extendido a todo el pueblo. Las mascarillas, confeccionadas a mano por 150 familias que tienen m¨¢quina de coser, son solo un ejemplo de la unidad que los ginenses han demostrado en la lucha contra el coronavirus. Desde que se impuso el confinamiento, la actividad se ha trasladado de las calles a las casas. Aquellos que tienen impresoras 3D han confeccionado viseras protectoras y mamparas para los empleados de los comercios que abren durante la cuarentena y los agricultores cubren los fines de semana a los operarios municipales en las tareas de desinfecci¨®n.

Miguel Pay¨®n, repartidor de catering para colegios, est¨¢ citado este domingo a las 11.20 en el Ayuntamiento para recoger su lote de mascarillas y distribuirlas entre el sector que le sea asignado. ?l forma parte de los 40 voluntarios que entregan la remesa de 13.000 m¨¢scaras de luz entre sus vecinos el ¨²ltimo d¨ªa de cada semana. ¡°El alcalde tiene un chat en el que est¨¢ metido todo el pueblo y por ah¨ª el Viernes Santo nos avis¨® de que necesitaba a gente. La lista fue tan grande que muchos se quedaron fuera, a m¨ª me han llamado para repetir¡±, se?ala orgulloso. El Consistorio cita a sus voluntarios a partir de las 11 de la ma?ana con 10 minutos de diferencia para evitar el contacto entre ellos. A cada uno se le da un lote de 150 mascarillas y se le atribuye uno de los 37 distritos en los que se ha dividido el municipio. ¡°Vamos por las casas y llamamos al timbre a los vecinos para avisarles de que se las hemos dejado en el buz¨®n y no tengan que bajar y entremos en contacto¡±, explica Pay¨®n.

La empresa de Pay¨®n present¨® un ERTE tras el cierre de los colegios. El reparto de mascarillas le permite sentirse ¨²til y romper con el tedio de la reclusi¨®n. No es el ¨²nico puesto de voluntario al que se ha presentado. Los fines de semana los tractores del pueblo toman el relevo de los empleados municipales en las tareas de desinfecci¨®n del pueblo, de los establecimientos que permanecen abiertos y en la limpieza interior y exterior del geri¨¢trico y del centro para menores con discapacidad de Gines. ¡°Se necesita a gente que lleve la manguera, pero la cola para hacer el trabajo es larga¡±, explica.

Desde que se inici¨® el confinamiento y de la mano de su alcalde, el socialista Romualdo Garrido, Gines no ha cejado en su actividad. El proyecto m¨¢scaras de luz ha convertido el municipio en una gran f¨¢brica de mascarillas. Cuando se decret¨® el confinamiento, el Ayuntamiento adquiri¨® en el mercado equipos de protecci¨®n para los empleados municipales y los trabajadores de ayuda a domicilio, pero eran muy caros. Garrido, decidi¨® comprar al por mayor el material con el que se elaboran las mascarillas para que lo cosieran en el pueblo.

¡°La ¨²ltima bobina la hemos tra¨ªdo de Catalu?a. Una red de voluntarios de Sevilla nos indica en qu¨¦ f¨¢bricas de la provincia podemos cortar la tela¡±, explica el regidor. El Consistorio contact¨® con las familias del municipio que ten¨ªan m¨¢quinas de coser y el equipo de Gobierno municipal, formado por 12 concejales, reparti¨® los lotes entre 150 voluntarias que hilaron las mascarillas. ¡°Se ofrecieron m¨¢s de 250, pero acotamos para limitar la exposici¨®n¡±, indica Garrido.

A principios de semana los concejales hacen entrega de las piezas de tela a las familias, que se ponen a coserlas hasta que los mismos ediles pasan a buscarlas ya terminadas a lo largo del viernes. Durante esta semana, y ya van tres, Mar¨ªa Jos¨¦ Franco, modista de 47 a?os, ha estado confeccionando mascarillas. ¡°Habr¨¦ hecho unas 150 en estos siete d¨ªas¡±, cuenta. En esa tarea de producci¨®n participa toda la familia. Su marido Luis, en paro, se encarga de cortar las gomillas; su hijo peque?o, de 26 a?os e inmerso en un Erte, se encarga de contarlas (200 por mascarilla). Sus dos hijas, de 36 -que teletrabaja- y de 32 -que al estar empleada en el sector aeron¨¢utico puede salir a su puesto de trabajo-, forman parte de los 40 voluntarios que las distribuyen los domingos. ¡°Mi empresa tambi¨¦n ha presentado un Erte , as¨ª esta es una forma de mantenerme activa y de colaborar y sentirme ¨²til ante esta situaci¨®n¡±, indica Franco.

Cuando las mascarillas est¨¢n listas toca empaquetarlas, una tarea de la que se encargan exclusivamente los concejales del equipo de Gobierno municipal. ¡°Nos lleva toda la noche, porque hay que introducirlas en bolsas de pl¨¢stico e incluir la hoja con las instrucciones de uso y lavado¡±, cuenta el alcalde.

Un pueblo activo contra el hast¨ªo

Las mascarillas no es la ¨²nica actividad en la que los habitantes del pueblo participan de forma desinteresada. Cuatro de sus vecinos que tienen impresoras 3D han elaborado 250 viseras protectoras que se han entregado a los empleados de los establecimientos de Gines que se mantienen abiertos -unos 100, seg¨²n los c¨¢lculos del alcalde- y de la que ya disfrutan tambi¨¦n parte de los polic¨ªas locales del municipio. ¡°Nuestra intenci¨®n es extenderla a todo el pueblo¡±, cuenta Manuel Garc¨ªa de la Rosa, entrenador personal de 33 a?os y principal impulsor de esta iniciativa en Gines. ?l forma parte del grupo 3D printer que desde que comenz¨® el estado de alarma y en colaboraci¨®n con otras comunidades tecnol¨®gicas de Sevilla han fabricado pantallas protectoras para el Servicio Andaluz de Salud. ¡°Le coment¨¦ al alcalde que estaba en disposici¨®n de facilitarle este material y nos pusimos en marcha de inmediato¡±, explica Garc¨ªa de la Rosa. Cuando tiene unas 40 o 50 viseras listas avisa al Ayuntamiento y uno de los empleados municipales se acerca a su domicilio a recogerlas.

¡°Esto es un trabajo de todos, yo solo soy uno m¨¢s en esta crisis¡±, abunda el joven, para quien la capacidad de movilizaci¨®n frente a la pandemia que han demostrado sus vecinos no le ha sorprendido. ¡°Aqu¨ª hemos organizado muchas cosas, esta era la respuesta que yo me esperaba¡±, insiste. Gines es un ejemplo de unidad y coordinaci¨®n ante la crisis, que su alcalde quiere espolear para evitar que sus ciudadanos ¡°caigan en el hast¨ªo o les pueda la incertidumbre del futuro¡±.

Ese empuje com¨²n ha dado sus frutos. Esta semana se terminaron de realizar los test r¨¢pidos en las dos residencias ubicadas en la localidad. Ni sus usuarios ni los trabajadores han dado positivo. ¡°Desde el primer d¨ªa asumimos la tarea de desinfecci¨®n tanto exterior como interna de ambos centros¡±, se?ala el alcalde. Los alrededor de cinco positivos que hay en la localidad son de profesionales sanitarios que trabajan en hospitales de Sevilla y evolucionan favorablemente, asegura el regidor.

Es domingo en Gines y toca reparto de mascarillas. Hoy la m¨¢quina de coser de Franco descansa mientras se prepara para el traj¨ªn que le espera la pr¨®xima semana. Toman el relevo sus hijas, Pay¨®n y otros 37 voluntarios dispuestos a recorrer las calles para aliviar a sus vecinos, articulando el engranaje de solidaridad y uni¨®n en el que el confinamiento ha transformado a su pueblo.

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