El fin del estado de alarma: un escenario incierto para mantener el confinamiento

El rechazo del Congreso a una nueva pr¨®rroga del estado de alarma abrir¨ªa una puerta de consecuencias jur¨ªdicas inmediatas. Aunque la iniciativa del Gobierno a¨²n puede salir adelante si el PP se abstiene en la votaci¨®n (opci¨®n que no ha descartado), la negativa de la C¨¢mara implicar¨ªa disolver de inmediato casi toda la estructura normativa que ha levantado el Ejecutivo socialista para frenar la pandemia del coronavirus. ?Conllevar¨ªa, entonces, suspender el confinamiento o la prohibici¨®n de viajar entre provincias? ?Puede La Moncloa plantearse alternativas?

Para afrontar la dimensi¨®n del desaf¨ªo, seg¨²n coinciden varios juristas consultados por EL PA?S, se debe partir de la premisa de que una negativa a la pr¨®rroga acaba de un plumazo con todas las medidas previstas en el decreto del 14 de marzo, as¨ª como con todas las normativas reguladas en otros decretos posteriores y que han vinculado su vigencia al estado de alarma. Dejar¨ªan de estar en vigor de inmediato. ¡°Todo ese contenido decae, deja de existir¡±, resume Lorenzo Cotino, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia y coordinador del Observatorio de Derecho P¨²blico y Constitucional y Covid-19.

Acabar¨ªa todo, por tanto, el fin de semana. ¡°Y no tendr¨ªamos el marco jur¨ªdico para poner orden¡±, insisti¨® este lunes Jos¨¦ Luis ?balos, ministros de Transportes, que pone as¨ª sobre la mesa el principal argumento del Gobierno para pedir el apoyo: ¡°No hay alternativa. Es como condenarnos al caos¡±. Una opini¨®n que rechaza el l¨ªder del PP, Pablo Casado, que afirma que existen otras opciones al estado de alarma ¡ªhabla de recurrir, por ejemplo, a las leyes de Seguridad Nacional, Protecci¨®n Civil y Salud P¨²blica, incluso reform¨¢ndolas¡ª mientras se mantiene el mando ¨²nico y las medidas de restricci¨®n de movimientos. Pero el Ejecutivo repite que, jur¨ªdicamente, lo que plantean los populares no es factible.

Por ejemplo, Gerardo P¨¦rez, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de La Laguna, considera en esa l¨ªnea que ¡°todos los funcionarios ya no estar¨ªan supeditados al Gobierno central¡±. Ser¨ªa el fin del mando ¨²nico. De hecho, esa tesis la asumen los Gobiernos auton¨®micos, como el catal¨¢n y el vasco, que quieren que decaiga el estado de alarma para recuperar el control que perdieron a mediados de marzo. ¡°Hay que recuperar la legalidad ordinaria¡±, sostuvo el domingo el lehendakari ??igo Urkullu, que pretende que las comunidades asuman de nuevo la gesti¨®n de la pol¨ªtica de salud.

De acabarse el estado de alarma, otras dos consecuencias preocupan: el fin del confinamiento generalizado y de la prohibici¨®n de desplazarse entre provincias, consideradas clave por Sanidad para frenar la pandemia. El profesor de la Universidad de la Laguna tambi¨¦n considera que ambas medidas ya no podr¨ªan imponerse. ¡°No cabe duda de que se pierde la capacidad de limitar los movimientos de los ciudadanos porque esta se encuentra vinculada a la situaci¨®n de excepcionalidad¡±. Tambi¨¦n peligrar¨ªa la pol¨ªtica de multas del Ministerio del Interior, ya que Fernando Grande-Marlaska argument¨® que el propio real decreto del estado de alarma funciona como la advertencia previa necesaria para proponer sancionar a quienes salen sin justificaci¨®n. Por ello, comunidades como Andaluc¨ªa, gobernada por Juan Manuel Moreno (PP), han defendido una pr¨®rroga hasta final de mayo mientras se trabaja, paralelamente, en una ¡°desescalada¡± del estado de alarma.

Las opciones de La Moncloa

?Eso quiere decir que La Moncloa no podr¨ªa hacer nada si no se aprueba la pr¨®rroga? ¡°No¡±, sentencia Gerardo P¨¦rez. Se podr¨ªan aplicar otras normativas, pero el escenario cambia. ¡°Existen leyes que establecen la posibilidad de un confinamiento, pero solo de aquellas personas enfermas¡±, pone como ejemplo el docente. Y a?ade Cotino: ¡°Habr¨ªa que ver si existen alternativas para que el Gobierno tenga la sart¨¦n por el mango¡±.

El catedr¨¢tico recuerda que la Constituci¨®n ¡°no dice nada¡± de que no se pueda aprobar otro estado de alarma distinto del actual, lo que permitir¨ªa al Ejecutivo ganar otros 15 d¨ªas ¡ªaunque habr¨ªa que ver, si se recurre, c¨®mo reaccionar¨ªa el Tribunal Constitucional y en qu¨¦ plazos¡ª. La Ley de Seguridad Nacional puede ser otro ¡°comod¨ªn¡±, apostilla Cotino, que tambi¨¦n recuerda que antes del 14 de marzo se confinaron algunas localidades y se cerraron negocios (como se hizo en Murcia y Catalu?a). ¡°Pero esas leyes que se usaron no est¨¢n previstas para el conjunto entero de la poblaci¨®n¡±. La cuesti¨®n pasa por ver, por tanto, hasta d¨®nde se est¨¢ dispuesto a estirar una legislaci¨®n que no se encuentra ideada para situaciones tan excepcionales como las del estado de alarma y cu¨¢l ser¨ªa el coste pol¨ªtico e institucional que acarrear¨ªa.

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