Rabat mantiene en vilo a Espa?a sobre la reapertura de sus fronteras

En Huelva hay 7.000 temporeras marroqu¨ªes que llegaron hace seis meses para la recogida de la fresa. Fuentes relacionadas con los empresarios agr¨ªcolas calculan que a 3.000 de estas trabajadoras le vencer¨¢n sus contratos a partir del 15 de junio. Y a las 4.000 restantes, a partir del 15 de julio. Nadie sabe si cuando concluyan su tarea en Espa?a podr¨¢n regresar a Marruecos; porque nadie sabe tampoco cu¨¢ndo abrir¨¢ Marruecos sus fronteras. El pa¨ªs comenz¨® a cerrarlas el 13 de marzo a causa de la pandemia y las cerr¨® incluso para sus propios nacionales, algo que no ha sucedido en casi ning¨²n Estado del mundo.

El Gobierno marroqu¨ª estima que 38.000 nacionales han solicitado ser repatriados. Y solo varios cientos han conseguido, al cabo de m¨¢s de dos meses, que se les repatr¨ªe desde Ceuta, Melilla y la vecina Argelia. Cientos de marroqu¨ªes bloqueados han denunciado en las redes que se han quedado ya sin dinero en pa¨ªses extranjeros. Uno de ellos, Yunes Zabdi, explicaba hace semanas en un v¨ªdeo difundido desde Filipinas, que ya no ten¨ªa medios para comprar sus medicamentos contra el asma. Finalmente, Zabdi falleci¨® esta semana.

El caso de las temporeras de Huelva, en principio, no parece tan dram¨¢tico. Los empresarios onubenses se han comprometido a garantizarles la vivienda y los gastos de luz y agua. Una fuente espa?ola conocedora de la situaci¨®n se?ala: ¡°El problema lo tiene Marruecos con sus propios nacionales al cerrarles la frontera. Pero al final, son las autoridades espa?olas y los empresarios espa?oles quienes tienen que buscar la soluci¨®n para estas mujeres a las que su pa¨ªs les cierra la frontera¡±.

La cooperaci¨®n entre las autoridades de Espa?a y Marruecos es fluida. Pero Marruecos no suele anunciar sus decisiones en la lucha contra la pandemia con mucha antelaci¨®n. As¨ª, el uso obligatorio de las mascarillas se decret¨® de un d¨ªa para otro, o m¨¢s bien, de la noche del seis de abril a la ma?ana siguiente. El estado de alerta sanitaria fue decretado el 20 de marzo y ha sido prorrogado hasta el 10 de junio. Pero nadie sab¨ªa este fin de semana si el Gobierno planea prorrogar de nuevo la alerta. Hasta ahora solo se han registrado 208 muertes y 8.151 contagios en un pa¨ªs de 35 millones de habitantes.

Las medidas de reapertura de fronteras, que afectan directamente a la coordinaci¨®n con Espa?a, tampoco terminan de anunciarse. A¨²n no se sabe cuando comenzar¨¢, si es que comienza alg¨²n d¨ªa, la Operaci¨®n Paso del Estrecho, que implic¨® el a?o pasado el desplazamiento de 3,4 millones de marroqu¨ªes desde la frontera francesa a los puertos de Algeciras, Almer¨ªa y Tarifa. La operaci¨®n suele desarrollarse entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. Las divisas que aportan esos marroqu¨ªes son muy valiosas en un pa¨ªs cuyo Producto Interior Bruto es diez veces menor que el de Espa?a. Pero Marruecos ha privilegiado hasta el momento la seguridad sanitaria sobre el impulso econ¨®mico.

Hay otra cuesti¨®n que qued¨® en suspenso durante la pandemia y afecta de forma muy directa a Ceuta y Melilla, ciudades cuya pertenencia a Espa?a no reconoce Marruecos. Cada vez que se nombran en cualquier medio local estas ciudades van acompa?adas de los adjetivos ¡°ocupada¡± o ¡°usurpada¡±. El Gobierno marroqu¨ª cerr¨® en octubre el paso fronterizo del Tarajal 2 a las operaciones que en Ceuta se conocen como ¡°comercio at¨ªpico¡± y en Marruecos como ¡°contrabando¡±. Marruecos no quiere m¨¢s ¡°contrabando¡±. Y eso implica, en principio, un perjuicio para la ¡°ciudad usurpada¡±, pero tambi¨¦n para los 77.000 habitantes de Castillejos, la ciudad marroqu¨ª m¨¢s pr¨®xima a Ceuta, as¨ª como Tetu¨¢n y alrededores.

Tras el descalabro econ¨®mico que ha supuesto la pandemia tanto para Espa?a como para Marruecos, ?mantendr¨¢ Rabat la intenci¨®n de erradicar por completo el contrabando? No hay ninguna declaraci¨®n oficial al respecto, pero todo apunta a que Ceuta tendr¨¢ que ir renunciando al que ha sido durante d¨¦cadas su principal fuente de ingresos, al margen de los sueldos de los funcionarios.

El Gobierno marroqu¨ª prometi¨® hace meses que instalar¨ªa una zona de actividad comercial en Castillejos, llamada Fnideq en ¨¢rabe, dotada de naves industriales, para paliar el cese del contrabando. Y durante la pandemia ha comenzado a construir esa zona que alcanzar¨¢ una extensi¨®n como diez campos de f¨²tbol. ¡°Ahora en Castillejos hay esperanza¡±, comenta un vecino marroqu¨ª que solicita el anonimato. ¡°Aunque se ha notado mucho el cese del contrabando. Muchas porteadoras se han ido a sus pueblos de origen, en el sur y el centro del pa¨ªs. Las que siguen aqu¨ª est¨¢n viviendo de las subvenciones que da el Gobierno por la pandemia. Y en las tiendas ya no hay productos de contrabando. Ahora llegan pagando los aranceles a trav¨¦s de T¨¢nger. Todo el mundo da por hecho que el contrabando ha muerto. Pero hay esperanza¡±.

Desde Ceuta, el transportista Manuel S¨¢nchez, afectado por el cese del porteo, opina que los mayores perjudicados ser¨¢n los marroqu¨ªes. ¡°Esto nos ha hecho da?o, pero yo me reciclo y ahora transporto ladrillos. Pero el que va a perder es el porteador. ?Es que van a contratar acaso en la zona industrial de Castillejos a las porteadoras? Y est¨¢ por ver que funcione realmente esa zona industrial. A ver cu¨¢ntas empresas espa?olas van a querer llevar ah¨ª su mercanc¨ªa. La frontera ha sido siempre un comedero para la gente de Ceuta y de Castillejos. Y eso ya se acab¨®. Pero ya veremos los efectos en Marruecos cuando termine la pandemia¡±.

El misterio de los marroqu¨ªes con residencia en Espa?a

Mientras Marruecos sopesa cu¨¢ndo abrir¨¢ sus fronteras, la embajada de Espa?a en Rabat se emplea a fondo para facilitar el retorno no solo de los espa?oles que se quedaron bloqueados en un primer momento, incluidos los binacionales de origen marroqu¨ª. Tambi¨¦n comenz¨® a trasladar hacia Espa?a a marroqu¨ªes residentes en Espa?a que se encontraban en Marruecos cuando se cerraron las fronteras. Ah¨ª fue cuando se toparon con un misterio que las autoridades de Madrid tratar¨¢n de resolver.

Durante la pandemia, la embajada espa?ola en Rabat ha facilitado ya el regreso de 11.000 espa?oles y 2.000 marroqu¨ªes residentes en Espa?a. Pero a medida que organizan el flete de barcos en direcci¨®n a la pen¨ªnsula suelen apuntarse m¨¢s gente para montarse en ellos. Este fin de semana hab¨ªa m¨¢s de 6.000 personas en lista de espera. Y la cifra no paraba de crecer. La inmensa mayor¨ªa de esos 6.000 ciudadanos son marroqu¨ªes con residencia en Espa?a. Desean regresar a la pen¨ªnsula a pesar de que en Espa?a se alcanz¨® este s¨¢bado las 27.134 muertes y 288.058 contagios, frente a las 208 muertes y 8.151 contagios de Marruecos.

Fuentes pr¨®ximas al desarrollo de las operaciones de regreso indican: ¡°Ha aflorado una poblaci¨®n con la que no se contaba. Resulta muy extra?o que haya tantos marroqu¨ªes que tienen permiso de residencia en Espa?a y se encontraban en marzo en Marruecos. Marzo no era mes de ramad¨¢n ni de vacaciones. No sabemos cu¨¢ntos miles ser¨¢n finalmente los que soliciten regresar. Pero a medida que vamos fletando barcos se van apuntando m¨¢s y m¨¢s gente con la que no cont¨¢bamos¡±.

El plan de la embajada es fletar cada semana dos barcos que saldr¨¢n desde T¨¢nger con una capacidad de 800 pasajeros cada uno. El objetivo es facilitar la salida en vacaciones de los espa?oles residentes en Marruecos. ¡°Pero hay muchos espa?oles que no quieren salir mientras no se les asegure que tienen garantizado cu¨¢ndo podr¨¢n regresar a Marruecos ¡±, se?ala una fuente pr¨®xima a las operaciones de regreso.

Hoy por hoy, el que salga de Marruecos no tiene garantizado su regreso inmediato. As¨ª ser¨¢ hasta que Marruecos reabra sus fronteras.