Mauritania recibe un tercio de los vuelos de expulsi¨®n de inmigrantes desde Espa?a

Mauritania ha pasado de no aparecer en los listados a convertirse, en tan solo un a?o, en destino preferente para la expulsi¨®n de inmigrantes. El repunte de llegadas a las islas Canarias ha llevado a Espa?a a desempolvar un acuerdo de readmisi¨®n firmado en 2003 y el a?o pasado seis de los 19 vuelos fletados por la agencia europea de fronteras (Frontex) aterrizaron en Nuadib¨², la segunda mayor ciudad del pa¨ªs. En ellos viajaron 146 personas, en su mayor¨ªa de origen subsahariano, que fueron trasladadas despu¨¦s a las fronteras de sus respectivos pa¨ªses, seg¨²n datos divulgados este martes por el Defensor del Pueblo en su condici¨®n de Mecanismo Nacional de Prevenci¨®n de la Tortura (MNP). La presencia en estos vuelos de malienses, inmersos en una espiral de violencia desde 2012, es especialmente cuestionada por el Defensor, que supervisa parte de los operativos. La instituci¨®n se?ala en su informe anual que una devoluci¨®n, aun por v¨ªa indirecta, a lugares que implican un riesgo para la seguridad de los expulsados, supone la vulneraci¨®n de tratados internacionales.

El Gobierno hace entrega de material sanitario a Mauritania

A pesar de la controversia que generan estas operaciones, la renovada cooperaci¨®n con las autoridades mauritanas en esta materia es evidente: solo en los primeros tres primeros meses de 2020, antes de que se suspendieran los operativos por la emergencia sanitaria, hubo al menos otros cuatro vuelos a Nuadib¨² con m¨¢s de 140 personas a bordo. Las autoridades espa?olas consideran este mecanismo y el control de los flujos migratorios por parte de las fuerzas de seguridad mauritanas fundamentales para frenar la llegada de pateras a Canarias. En l¨ªnea con el inter¨¦s espa?ol en este ¨¢mbito, el presidente del Gobierno Pedro S¨¢nchez aterriza este martes en Mauritania, en su primer viaje oficial internacional desde que se declar¨® la pandemia.

Las repatriaciones a Mauritania son un atajo que permite a las autoridades espa?olas salvar las dificultades que enfrentan para expulsar a subsaharianos. Mauritania es, junto a Marruecos, el ¨²nico pa¨ªs que readmite inmigrantes de terceros pa¨ªses que hayan entrado irregularmente en Espa?a mientras se ¡°acredite¡± o se ¡°presuma¡± que han transitado por su territorio. La redacci¨®n del acuerdo con Mauritania abre as¨ª un abanico amplio de posibilidades que, seg¨²n denuncia el MNP, no quedan debidamente justificadas en sus documentos de expulsi¨®n. ¡°En ninguna de las resoluciones de devoluci¨®n que sustentaban estas repatriaciones se indicaba que el lugar de procedencia de las pateras en las que arribaron las personas repatriadas fuera Mauritania o que hubiesen transitado por este pa¨ªs. Tampoco se hac¨ªa referencia al citado acuerdo¡±, mantiene el informe.

El maliense Mody Cissoko y el senegal¨¦s Abdoulaye Fati fueron dos j¨®venes que fueron expulsados en el mismo vuelo a Mauritania el pasado 20 de enero. Ambos relataron a EL PA?S el trato recibido por las autoridades mauritanas antes de ser abandonados a su propia suerte en un puesto fronterizo de sus respectivos pa¨ªses. ¡°Al llegar a Naudib¨² nos metieron en un centro y estuvimos tres d¨ªas sin comer ni beber¡±, mantuvo Cissoko. ¡°Nos llevaron a un centro policial y nos mantuvieron como prisioneros, sedientos y sin comida¡±, denunci¨® Fati. En su informe, el MNP manifiesta su preocupaci¨®n acerca de las ¡°condiciones de respeto de los derechos fundamentales en Mauritania¡± y ¡°la situaci¨®n de aquellos pa¨ªses a cuyas autoridades son entregados los repatriados, supuestamente, por parte de Mauritania¡±.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido primero que los expulsados ¡°no van a Mali, sino que van a Mauritania¡±, para, d¨ªas m¨¢s tarde, restar importancia a que el destino final de un porcentaje relevante de los expulsados sea un pa¨ªs en conflicto. ¡°La situaci¨®n en Mal¨ª es compleja, como en otros pa¨ªses del Sahel, pero hay zonas de Mal¨ª que no tienen un riesgo efectivo real para las personas¡±, mantuvo el ministro en el Congreso el pasado mes de febrero. ¡°Acnur y la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones, est¨¢n tambi¨¦n trabajando en repatriaciones a Mal¨ª voluntarias¡±, justific¨®.

Efectivamente, ambas organizaciones cuentan con programas de retorno voluntario de malienses pero no son, en ning¨²n caso, expulsiones forzosas. ¡°Es importante tener en cuenta que la repatriaci¨®n voluntaria y los retornos forzosos son procesos de car¨¢cter esencialmente diferentes, que implican distintas responsabilidades por parte de los actores implicados¡±, recuerda Acnur. La agencia para los refugiados se?ala adem¨¢s que su apoyo a las repatriaciones voluntarias ¡°no deben ser interpretadas como una valoraci¨®n de que se dan las condiciones para que retornen con seguridad¡±.