El BNG logra su mejor marca en Galicia

Sorpasso en el caladero de la izquierda. Ana Pont¨®n, la candidata de la formaci¨®n nacionalista a la Xunta, ha conseguido adelantar al PSdeG y colocarse como segunda fuerza m¨¢s votada en Galicia. La candidata del BNG ha arrasado al colocarse como l¨ªder de la oposici¨®n con 19 esca?os frente a la horquilla de 13 a 15 que le daban las encuestas y frente a los seis que ten¨ªa hasta ahora. Y ha superado, adem¨¢s, la mejor marca de la formaci¨®n: los 18 esca?os obtenidos en 1997 con el carism¨¢tico Xos¨¦ Manuel Beiras al frente.

Los socialistas liderados por Gonzalo Caballero no han podido repetir los buenos resultados de las generales y las municipales pasadas y solo han logrado un diputado m¨¢s que los obtenidos hace cuatro a?os. Las fugas de la desaparecida En Marea (el partido instrumental que aglutinaba a las confluencias de Podemos, a Izquierda Unida y a otros grupos nacionalistas) se han escorado claramente hacia el BNG. Ese giro ha expulsado de la C¨¢mara auton¨®mica a Galicia en Com¨²n (la suma de Podemos, Esquerda Unida, la nacionalista Anova y las principales mareas ciudadanas). Esas siglas se han visto lastradas por las fuertes tensiones internas vividas en los ¨²ltimos a?os.

Pont¨®n, la ¡°ni?a de aldea¡± a la que dec¨ªan que no podr¨ªa llegar a mucho en la vida por hablar en gallego y por ser mujer, ha conseguido liderar la oposici¨®n con una remontada ¨¦pica. No solo ha protagonizado el sorpasso al PSdeG, sino que ha infligido una dura derrota a Galicia en Com¨²n.

L¨ªder de la oposici¨®n

La pugna por los votos de la primera posici¨®n en el caladero de las fuerzas progresistas (PSdeG, BNG y Galicia en Com¨²n) ha favorecido claramente a los nacionalistas. El BNG consigue el doble prop¨®sito de liderar la oposici¨®n y recuperar los votos que en su d¨ªa absorbi¨® una emergente En Marea que con 14 esca?os (empatada en actas con el PSdeG) se impuso como segunda fuerza en Galicia desplazando al BNG a una posici¨®n casi simb¨®lica. Ha sido como si una gran resaca hubiera devuelto ahora al BNG su patrimonio perdido.

Pont¨®n, que ya hab¨ªa sobresalido en el ¨²nico debate electoral al que acudi¨® Feij¨®o, ha insuflado al BNG el m¨²sculo necesario para el esprint tras la larga traves¨ªa de la formaci¨®n: los duros a?os de debilidad y desfonde provocados por las escisiones que lo esquilmaron y de las que se nutri¨® en buena parte En Marea hace cuatro a?os.

Ese era uno de los prop¨®sitos del BNG: recuperar su caudal pol¨ªtico en Galicia. La recuperaci¨®n del esca?o en el Congreso de los Diputados, que ocupa N¨¦stor Rego, aventuraba ya para la formaci¨®n lo que pod¨ªa venir en estas elecciones. ¡°Tenemos esa percepci¨®n; lo sentimos en la reacci¨®n de la gente en la calle de la misma forma que lo sentimos en 2016¡±, comentaba hace unos d¨ªas un estrecho colaborador de Pont¨®n, convencido de ese salto por delante del PSdeG. El partido daba por hecho que recoger¨ªa el grueso de los votos nacionalistas del bot¨ªn abandonado por En Marea.

Caballero ha salvado los muebles igualando el resultado obtenido hace cuatro a?os por un fugaz candidato, Xoaqu¨ªn Fern¨¢ndez Leiceaga, en el peor momento de la historia del partido en Galicia. Los socialistas gallegos han demostrado la firmeza de su suelo, pero tambi¨¦n la dificultad de su crecimiento: no consiguen subir un escal¨®n aun con Pedro S¨¢nchez en La Moncloa.

Los socialistas cre¨ªan que ser¨ªa f¨¢cil superar aquel resultado con un partido unido y con la presidencia del Gobierno de Espa?a soplando a su favor. Estaban convencidos de que no hab¨ªa base social para un sorpasso; que el techo del BNG era inferior al suelo que ellos tienen. Erraron el c¨¢lculo.