La justicia admite que causa ¡°perplejidad¡± la inminente salida de prisi¨®n del autor de la matanza de Atocha

A los familiares y v¨ªctimas de la matanza de los abogados laboralistas de Atocha de 1977 se les acaban las posibilidades de frenar la inminente salida de prisi¨®n de Carlos Garc¨ªa Juli¨¢, uno de los autores del crimen que marc¨® la Transici¨®n. La Audiencia Provincial de Ciudad Real acaba de rechazar el recurso que se present¨® contra la decisi¨®n de adelantar al pr¨®ximo 19 de noviembre la excarcelaci¨®n del asesino, que permaneci¨® fugado de la justicia espa?ola durante m¨¢s de 25 a?os ¡ªhasta que fue arrestado en Brasil en diciembre de 2018¡ª. Seg¨²n consta en un auto firmado este 14 de julio, al que tuvo acceso EL PA?S, las magistradas reconocen la ¡°contradicci¨®n y perplejidad¡± que causa que el ultraderechista pueda ¡°mantener los beneficios penitenciarios obtenidos con anterioridad a su evasi¨®n¡±, pero a?aden que as¨ª lo marcaba la normativa vigente en el momento de su condena.

¡±Vaya por delante que este tribunal comprende y comparte la contradicci¨®n y perplejidad que causa que un sujeto que se evadi¨® de la justicia espa?ola durante un largo periodo de tiempo, condenado a 193 a?os de prisi¨®n, pueda mantener los beneficios penitenciarios obtenidos con anterioridad a su evasi¨®n. Pero no es una cuesti¨®n de sentimientos, que l¨®gicamente se respetan, sino del principio de legalidad y de aplicaci¨®n de la norma vigente en su momento¡±, insisten las juezas en su escrito de 11 p¨¢ginas, donde desestiman todas las alegaciones de las v¨ªctimas y subrayan que debe aplicarse el C¨®digo Penal de 1973, pese a ¡°la escasa contundencia que [recog¨ªa] en cuanto al cumplimiento efectivo de las penas¡±.

Aunque las v¨ªctimas han presentado un nuevo recurso, esta decisi¨®n del tribunal de Ciudad Real reduce sus esperanzas. Y les inflige, adem¨¢s, un duro varapalo en una batalla legal que apenas ha durado unos meses. Tras la extradici¨®n a Espa?a de Garc¨ªa Juli¨¢, en febrero de 2020, la Audiencia Nacional calcul¨® que a¨²n ten¨ªa pendiente m¨¢s de 10 a?os (3.854 d¨ªas) de c¨¢rcel de los 193 a los que fue condenado en 1980. Su abogado, disconforme con el c¨®mputo, recurri¨®. Pero, en lugar de hacerlo en dicho ¨®rgano judicial, llev¨® el caso a la Audiencia Provincial, donde se hab¨ªa dictado la ¨²ltima sentencia contra ¨¦l ¡ªotros tres a?os de c¨¢rcel por tratar de fugarse de prisi¨®n en 1979 cuando, precisamente, aguardaba para ser juzgado por el crimen que marc¨® la Transici¨®n¡ª. All¨ª se revis¨® entonces el c¨¢lculo y, seg¨²n consta en una resoluci¨®n del pasado 7 de mayo, se concluy¨® que no se hab¨ªan tenido en cuenta beneficios penitenciarios que hab¨ªa consolidado antes de huir. Por ello, se adelant¨® su salida al 19 de noviembre (justo un d¨ªa antes del 20-N, aniversario de la muerte de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco).

Fue en ese momento cuando las v¨ªctimas supieron que el ultraderechista saldr¨ªa de prisi¨®n en solo unos meses. As¨ª que decidieron personarse en la causa y recurrir. ¡°Hemos presentado una impugnaci¨®n a la liquidaci¨®n de condena. Se le aplican todo tipo de redenciones ordinarias y extraordinarias en su expediente, cuando el reglamento penitenciario de la ¨¦poca proh¨ªbe expresamente redimir penas por trabajo a quien haya intentado quebrantar la condena¡±, alegaron. Pero la Audiencia Provincial rechaza esta interpretaci¨®n y expone que, seg¨²n la normativa vigente entonces, al condenado no se le puede ¡°privar de los d¨ªas redimidos previos al quebrantamiento, porque ya fue aprobado por el juez de Vigilancia Penitenciaria y en tal sentido devino firme e intangible¡±; y, por tanto, solo se le impide beneficiarse a partir de la fecha de su huida.

Las v¨ªctimas tambi¨¦n alegaron que hab¨ªa un error en uno de los periodos que se ha descontado a Garc¨ªa Juli¨¢. El asesino estuvo casi cinco a?os en libertad condicional en la d¨¦cada de los noventa, antes de fugarse a Sudam¨¦rica: desde que se la concede el juzgado de vigilancia penitenciaria de Valladolid el 23 de septiembre de 1991 hasta el 14 de agosto de 1996. Pero, seg¨²n el recurso, exist¨ªa un auto previo, del 13 de enero de 1995, donde ya se le revocaba la libertad condicional, despu¨¦s de que este no se presentase para su control en la embajada espa?ola en Paraguay, a donde viaj¨® con permiso de la justicia y desde donde emprendi¨® su fuga de m¨¢s de dos d¨¦cadas. La propia Fiscal¨ªa, al recibir esta informaci¨®n de las v¨ªctimas, pidi¨® que se revisase. Pero la Audiencia Provincial ha concluido que en dicho auto de enero de 1995 ¡°lo que se deja sin efecto es la autorizaci¨®n para que el penado pueda trasladarse fuera de Espa?a para trabajar, en modo alguno que revocase la libertad condicional¡±. Y, aunque la incumpliera, las juezas consideran que no puede utilizarse como la fecha para modificar el c¨®mputo, lo que hubiera retrasado en casi a?o y medio la salida del sentenciado.

Garc¨ªa Juli¨¢ ¡ªhabitual de los actos de Fuerza Nueva e, incluso, abanderado de su antiguo l¨ªder, Blas Pi?ar¡ª irrumpi¨® en la noche del 24 de enero de 1977 en el despacho laboralista de Atocha, vinculado a Comisiones Obreras (CC OO), junto con dos compa?eros: Jos¨¦ Fern¨¢ndez Cerr¨¢ y Fernando Lerdo de Tejada. Asesinaron a tiros a Enrique Valdevira, Luis Javier Benavides, Francisco Javier Sauquillo, Seraf¨ªn Holgado y ?ngel Rodr¨ªguez Leal. Tambi¨¦n hirieron gravemente a Alejandro Ruiz-Huerta, Luis Ramos, Miguel Sarabia y Mar¨ªa Dolores Gonz¨¢lez.