Oportunidades en el remanso

La pandemia de la covid-19 tambi¨¦n ha confinado el asilo. Con el cierre de fronteras, el n¨²mero de solicitudes en Espa?a cay¨® dr¨¢sticamente de un d¨ªa para otro. Mientras que en enero y febrero se recibieron m¨¢s de 14.000 peticiones por mes, en abril y mayo no llegaron al centenar. Con el desconfinamiento y la reanudaci¨®n de los tr¨¢mites, el n¨²mero ha vuelto a subir pero todav¨ªa estamos lejos de los niveles anteriores a la pandemia. Ante este remanso de solicitudes, es el momento de actuar.

Ahora que la atenci¨®n no est¨¢ puesta en gestionar la emergencia, es la ocasi¨®n de pensar en una nueva ley de asilo, que actualice el marco legislativo en consonancia con las directivas europeas, que d¨¦ m¨¢s seguridad jur¨ªdica a los solicitantes y que permita abrir v¨ªas legales y seguras de entrada. Una nueva ley, con su despliegue reglamentario, permitir¨ªa fortalecer el sistema de acogida m¨¢s all¨¢ de respuestas improvisadas e instrucciones cambiantes. Adem¨¢s, es el momento de agilizar los procedimientos, empezando por acortar los tiempos de espera (que pueden superar el a?o) hasta la formalizaci¨®n de la solicitud.

Esta situaci¨®n nos da tambi¨¦n la oportunidad de repensar la gobernanza del sistema de acogida. Esto pasa por preguntarse qu¨¦ papel deber¨ªan tener las entidades sociales. Desde 2015 se han responsabilizado de forma exclusiva del aumento del n¨²mero de plazas, pasando de gestionar el 50% a m¨¢s del 90%. A pesar de ello, su financiaci¨®n depende de subvenciones anuales de tipo competitivo que no se corresponden en absoluto con su contribuci¨®n fundamental y estructural al sistema. Tampoco puede retrasarse m¨¢s la descentralizaci¨®n de acogida que exige la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Esto incluye detallar cuestiones fundamentales como los recursos que acompa?an esta transferencia de competencias, la distribuci¨®n de solicitantes de asilo entre comunidades y c¨®mo garantizar la homogeneidad en los servicios.

Finalmente, es el momento tambi¨¦n de preguntarnos qu¨¦ condiciones de acogida estamos ofreciendo. Ello significa repensar la atenci¨®n que se da en los casos m¨¢s vulnerables, no solo aumentando el tiempo de estancia sino creando plazas espec¨ªficas para los grupos con necesidades especiales. Pasa tambi¨¦n por conocer y reducir las m¨²ltiples precariedades que les afectan. En un estudio realizado por el centro de estudios Barcelona Center for International Affairs (CIDOB), el 26% de los solicitantes de asilo encuestados en Catalu?a hab¨ªa dormido en la calle en alg¨²n momento desde su llegada.

Esta crisis provocada por la pandemia nos da todas estas oportunidades pero tambi¨¦n el motivo. Lo m¨¢s probable es que el n¨²mero vuelva a aumentar a medio plazo, por eso es el momento de actuar. Mientras que en 2015 fue equivocado pensar que el incremento de solicitudes era solo temporal, ahora ser¨ªa un error pensar que esta reducci¨®n ha llegado para quedarse.

Blanca Garc¨¦s es investigadora del CIDOB