Las solicitudes de asilo en centros de internamiento de extranjeros se disparan en 2019

Las solicitudes de asilo en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) crecieron vertiginosamente en 2019. El a?o pasado un tercio de los 6.473 internos intent¨® acogerse a esa figura que protege a personas perseguidas o v¨ªctimas de la violencia en sus pa¨ªses de origen, seg¨²n datos del Ministerio del Interior recogidos en un informe del Servicio Jesuita al Migrante (SJM). El volumen de peticiones expone la supuesta intenci¨®n de una parte de los internos de aprovecharse del procedimiento para evitar su expulsi¨®n, pero conlleva, seg¨²n denuncian los jesuitas, que en los centros, con la justificaci¨®n de evitar el fraude, se incurra en malas pr¨¢cticas que dejan desprotegidos a los solicitantes. ¡°No pocas trabas indebidas se basan en el t¨®pico de que las personas internas solicitan protecci¨®n como mera estrategia procesal¡±, advierte esta red de apoyo a los migrantes.

La inmensa mayor¨ªa de los 2.164 internos que pidieron protecci¨®n dentro de un CIE en 2019 vieron su solicitud descartada. Apenas se acept¨® a tr¨¢mite un 10% de las peticiones, que beneficiaron sobre todo a personas LGBTI procedentes de Marruecos y Argelia, activistas saharauis o personas provenientes de pa¨ªses en conflicto, concretamente nacionales malienses llegados a Canarias, seg¨²n recoge el SJM en su ¨²ltimo informe. El documento se publica por primera vez con los ocho centros de internamiento temporalmente vac¨ªos ante la imposibilidad de ejecutar las expulsiones por las restricciones fronterizas de la pandemia.

Tras constantes denuncias de la sociedad civil y recomendaciones del Defensor del Pueblo, se ha facilitado el acceso al procedimiento de asilo dentro de los CIE pero, seg¨²n los jesuitas, persisten barreras impuestas por los polic¨ªas. El documento refiere situaciones en las que se notifica a los internos que partir¨¢n en el siguiente vuelo de expulsi¨®n a pesar de haber expresado su voluntad de solicitar protecci¨®n o dos casos en los que se paraliz¨® la tramitaci¨®n por tratarse de menores, cuando la edad no supone ninguna limitaci¨®n en el proceso. El informe se?ala un caso ¡°grav¨ªsimo¡± en el que un agente deneg¨® la posibilidad de solicitar asilo a un interno, resolviendo ¨¦l mismo en la propia solicitud: ¡°No procede el asilo¡±. La actuaci¨®n, denuncia la entidad, contraviene la ley y est¨¢ fuera de sus competencias, al ser la Oficina de Asilo y Refugio el ¨²nico ¨®rgano habilitado para instruir las solicitudes de protecci¨®n internacional.

El n¨²mero de peticiones de asilo viene aumentando dentro y fuera de los centros en los ¨²ltimos a?os, pero el porcentaje de 2019 es el m¨¢s alto de la ¨²ltima d¨¦cada y probablemente de toda la serie hist¨®rica (no hay datos de peticiones de asilo en los CIE anteriores a 2010). En 2010 el n¨²mero era anecd¨®tico ¡ªapenas un 2% de los internos pidi¨® asilo¡ª y aunque el porcentaje fue aumentando con los a?os se mantuvo por debajo del 15% hasta 2017. El porcentaje subi¨® en 2018 al 22,6%.

Aunque en 2019 las solicitudes en el CIE supusieron solo el 1,8% de las m¨¢s de 118.000 peticiones que recibi¨® Espa?a, los expedientes generados en los centros han sido motivo de queja entre las autoridades policiales, que ven en ellas un salvoconducto para evitar la expulsi¨®n.

La cuesti¨®n tambi¨¦n lleg¨® al Supremo, que fall¨® en 2019 en contra de un argelino encerrado en el CIE de Aluche (Madrid) que pidi¨® asilo cinco meses despu¨¦s de entrar irregularmente en Espa?a y no recibi¨® respuesta en el plazo determinado por ley. El tribunal acab¨® centr¨¢ndose en las motivaciones del interno, que ¡°no reun¨ªa en absoluto las circunstancias para la condici¨®n de refugiado¡±, y critic¨® el ¡°grosero uso fraudulento y abusivo¡± del procedimiento. ¡°Esa sentencia se fij¨® en el caso concreto de esta persona, pero un fallo como este no puede hacer pensar a los polic¨ªas que toda solicitud cursada es infundada, porque para ello hay otros ¨®rganos competentes¡±, advierte Pep Buades, responsable de la elaboraci¨®n del informe.

Un borrador de la futura ley de asilo ¨Dque debe reformularse bas¨¢ndose en la aprobaci¨®n del Plan migratorio de la UE¨D planteaba, de hecho, una reforma para abordar esa cuesti¨®n. La propuesta del Ministerio del Interior era que los internos tuviesen apenas 10 d¨ªas para formalizar su solicitud una vez que fuesen informados de su derecho a pedir protecci¨®n. ¡°Pasado ese plazo se entender¨¢ que la solicitud ha sido formulada con la ¨²nica intenci¨®n de retrasar o frustrar la expulsi¨®n¡±, recog¨ªa esa versi¨®n inicial de la nueva ley. La denegaci¨®n por incumplir este plazo no estar¨ªa sujeta a revisi¨®n y solo se podr¨ªa recurrir ante los tribunales.

¡°Ser¨ªa peligroso que la Administraci¨®n cediera a la tentaci¨®n de no dar respuesta a las solicitudes al presuponerlas fraudulentas sobre la base del elevado porcentaje de solicitudes inadmitidas a tr¨¢mite. Ser¨ªa m¨¢s peligroso todav¨ªa que los polic¨ªas de servicio en los CIE se arrogaran el juicio previo de fraude de ley o de abuso de derecho, impidiendo el ejercicio del derecho a solicitar protecci¨®n internacional¡±, advierten los jesuitas.

R¨¦cord de expulsiones en una d¨¦cada

El a?o pasado, seis de cada diez internos fueron repatriados forzosamente. Hace al menos una d¨¦cada que no se expulsaba tanto desde los CIE. Los centros, proyectados para garantizar la devoluci¨®n de extranjeros en situaci¨®n irregular en Espa?a, ten¨ªan desde 2014 tasas de expulsi¨®n por debajo del 50%, una muestra de que se privaba de libertad a miles de personas en vano. Con la llegada de Fernando Grande-Marlaska al Ministerio del Interior se replante¨® el perfil de interno y se prioriz¨® el encierro de marroqu¨ªes y argelinos, que a Espa?a le resulta m¨¢s f¨¢cil de expulsar por sus acuerdos de devoluci¨®n, frente a los subsaharianos. La estrategia elev¨® en 2018 la tasa de devoluci¨®n y expulsi¨®n desde los CIE por encima del 58%. Era la marca m¨¢s alta desde 2009 y fue superada de nuevo el a?o pasado.