El gen negociador del PNV cumple 125 a?os
Los nacionalistas vascos exhiben su habilidad para obtener r¨¦ditos pol¨ªticos cada vez que pactan con Madrid
El PNV cumpli¨® el viernes 125 a?os y en el partido suelen decir que ¡°m¨¢s sabe el diablo por viejo que por diablo¡±. All¨ª donde hay una votaci¨®n decisiva, casi siempre est¨¢ el PNV para hacerse valer, ser influyente, y sacar contrapartidas. Ocurri¨® en 1936 con la negociaci¨®n del primer Estatuto vasco y durante la formaci¨®n del primer Gobierno vasco en plena Guerra Civil y se ha repetido tras la restauraci¨®n democr¨¢tica en las investiduras de Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Pedro S¨¢nchez. Ah¨ª estuvieron los nacionalistas para sacar de un aprieto presupuestario a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y a Mariano Rajoy, sin importarle el color pol¨ªtico del contrario si a cambio se obten¨ªan r¨¦ditos para el Pa¨ªs Vasco y se reforzaba su papel como actor principal de la pol¨ªtica nacional.
¡°Lo que hace el PNV podr¨ªan hacerlo otros. Si no es as¨ª es por incomparecencia de los dem¨¢s partidos. Se dice que el PNV barre para casa, pero habr¨ªa que preguntarse si alguien barre para el vecino¡±, afirma el fil¨®sofo Daniel Innerarity. El expresidente de Hamaikabat (una escisi¨®n de EA) entre 2009 y 2011 y analista pol¨ªtico, I?aki Galdos, apunta que ¡°una de las cualidades que m¨¢s se le reconocen al PNV es su capacidad para entender en cada momento lo que tiene que hacer. Esto solo es posible si se es necesario y si las matem¨¢ticas dan. Ha tenido la suerte de que en muchos momentos los votos del PNV han sido claves¡±.
La fortaleza negociadora del partido de Andoni Ortuzar se ha manifestado esta semana cuando el lehendakari en funciones, I?igo Urkullu, lanz¨® un ¨®rdago al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. Amenaz¨® con no acudir a la cumbre de presidentes auton¨®micos, celebrada este viernes en La Rioja, y se mantuvo en sus trece hasta el ¨²ltimo minuto. ¡°Nos quer¨ªan hacer comulgar con ruedas de molino, y no. Quer¨ªan que fu¨¦ramos a un foro multilateral sin comprometerse antes bilateralmente con Euskadi y sin cumplir los acuerdos firmados con nosotros¡±, dijo el presidente del PNV. De nuevo el gen pactista de los nacionalistas dio sus frutos. El mandatario vasco se present¨® in extremis en San Mill¨¢n de la Cogolla tras sellar de madrugada un acuerdo con S¨¢nchez sobre el nivel de endeudamiento para Euskadi. Cada vez que hace una jugada de este tipo, le llueven las cr¨ªticas de quienes le afean su ¡°insolidaridad¡± con el resto de comunidades aut¨®nomas o el uso del ¡°chantaje¡± para obtener contraprestaciones.
A lo largo de la historia reciente, el PNV se ha labrado fama de ser garante de la estabilidad del pa¨ªs, salvavidas de presidentes en apuros, socio preferente del Gobierno de turno... Cuando en 1993 dio el s¨ª a la reelecci¨®n de Gonz¨¢lez, lo hizo sin recibir contrapartidas y habiendo rechazado la cartera de Industria que el PSOE le ofreci¨® al entonces presidente peneuvista, Xabier Arzalluz. Tres a?os despu¨¦s se repiti¨® la jugada, pero con el PP como beneficiario. ¡°He conseguido m¨¢s en 14 d¨ªas con Aznar que en 13 a?os con Felipe Gonz¨¢lez¡±, dijo el l¨ªder del PNV. Hab¨ªa aceptado apoyar la investidura de Aznar a cambio de salvar el Cupo vasco y culminar el Estatuto de Gernika, tras una negociaci¨®n en la que intervinieron Jaime Mayor Oreja y Juan Jos¨¦ Ibarretxe, despu¨¦s enemigos ac¨¦rrimos.
El PNV no volvi¨® a aupar a ning¨²n presidente hasta la llegada de S¨¢nchez al poder este a?o. Al jefe del Ejecutivo le ha girado una considerable factura que incluye el traspaso de las competencias estatutarias pendientes, entre estas la gesti¨®n econ¨®mica de la Seguridad Social y las prisiones, adem¨¢s de garantizar la ¡°bilateralidad¡± en las relaciones entre Euskadi y el Estado o el impulso a las obras del AVE vasco. A su antecesor, Rajoy, el PNV le aprob¨® los presupuestos en 2018 con cesiones que inclu¨ªan inversiones por 540 millones para Euskadi. Solo una semana despu¨¦s, nada m¨¢s conocerse la sentencia del caso G¨¹rtel, propici¨® su ca¨ªda apoyando la moci¨®n de censura contra ¨¦l.
Jos¨¦ Ram¨®n Beloki, diputado entre 2004 y 2011, recuerda el ¡°duro y largo¡± debate interno que se dio en su partido en 2010 cuando hubo que decidir si apoyaban las cuentas de Zapatero: ¡°?Pod¨ªamos nosotros acordar con el que nos hab¨ªa echado del Gobierno vasco? Se habl¨® de esto durante horas y horas¡±. Se refiere a que los socialistas les hicieron una ¡°jugarreta¡± pactando con el PP ¡ªla izquierda abertzale estaba ilegalizada entonces¡ª para que Patxi L¨®pez fuese elegido lehendakari en 2009. ¡°Yo siempre defend¨ª que el sentido de Estado del PNV es el que debe prevalecer en todas las decisiones y coyunturas pol¨ªticas. Aunque nos duela¡±, comenta Beloki.
¡°Hay quienes en la pol¨ªtica tratan de agudizar las contradicciones del oponente hasta el extremo para tratar de sacar beneficios. Algunos juegan al cuanto peor, mejor; el PNV no hace eso nunca. El PNV juega todas sus bazas, pero siempre dentro de las reglas que ofrece un Estado democr¨¢tico y auton¨®mico¡±, dice el exdiputado. Pero admite que en todas las negociaciones ¡°se sacan provechos colaterales¡±: ¡°Nosotros les llam¨¢bamos enmiendas de campanario. Eran las partidas y subvenciones que se consegu¨ªan para entidades o proyectos de Euskadi. Pero eso no era lo sustancial¡±.
El exrector de la UPV Juan Ignacio P¨¦rez opina que ¡°uno de los objetivos del PNV es la centralidad, no entendida como el centro pol¨ªtico, sino como la capacidad para negociar con agentes muy diferentes. Y esto le da muy buenos resultados electorales¡±. Y destaca el valor de ¡°contar con un equipo de negociadores, como Ortuzar, Urkullu o Joseba Aurrekoetxea, que son flexibles a la vez que eficaces, con una conciencia muy clara de la gesti¨®n de los tiempos y mucha experiencia negociadora, tanto en Madrid como en el Pa¨ªs Vasco¡±.
Desde la Rep¨²blica
La cultura negociadora le viene de lejos al PNV, sostiene el catedr¨¢tico Jos¨¦ Luis de la Granja, especialista en la historia reciente de Euskadi: ¡°En septiembre de 1936, el PNV puso varias condiciones para tener un ministro en el Gobierno republicano espa?ol, la m¨¢s importante e indispensable fue la aprobaci¨®n inmediata del Estatuto vasco, lo que fue aceptado por Largo Caballero e Indalecio Prieto. As¨ª, el 25 de septiembre el diputado jeltzale Manuel Irujo fue nombrado ministro sin cartera y el 1 de octubre las Cortes aprobaron por aclamaci¨®n el Estatuto vasco¡±.
Galdos plantea que ¡°se debe valorar cu¨¢nto hay de realismo, pragmatismo y gradualismo en las decisiones del PNV y cu¨¢nto de mercantilismo¡±. Considera que los nacionalistas, sobre todo desde que Ortuzar tom¨® las riendas de Sabin Etxea, ¡°han hecho que la mirada larga prevalezca en su estrategia, aunque para los sectores m¨¢s nacionalistas del partido esto pueda parecer desesperante, por lento, para conseguir sus aspiraciones nacionales¡±. La mejor demostraci¨®n de que esa l¨ªnea de actuaci¨®n es acertada, a?ade el exparlamentario de EA, es que EH Bildu quiere ahora ¡°hacer peneuvismo¡± en el Congreso. ¡°Los que en 1977, en la cumbre de los nacionalistas en Txiberta (Francia), abogaban por la ruptura con el sistema ahora quieren competir con el PNV a ver qui¨¦n influye m¨¢s en Madrid¡±, se?ala.
Su capacidad para colocarse en el centro geom¨¦trico de la pol¨ªtica le ha permitido tambi¨¦n intervenir como mediador, no siempre con resultados exitosos y en circunstancias muy diversas, como sucedi¨® durante el final de ETA, el desarme de la banda terrorista y m¨¢s recientemente con el fallido intento de Urkullu de impedir la declaraci¨®n unilateral de independencia por parte del expresident Carles Puigdemont.
En el ADN del PNV, opina Jos¨¦ Manuel Bujanda, alto cargo del Gobierno vasco, ¡°siempre ha estado negociar, dialogar, acordar y pactar de forma bilateral para mejorar el bienestar de la sociedad vasca y seguir profundizando en el autogobierno¡±. Innerarity, cercano en lo ideol¨®gico y en lo personal a Urkullu, considera que si el PNV es ¡°fiable como socio¡± es porque en las negociaciones emplea ¡°una mentalidad posibilista¡± y ¡°no recurre a la v¨ªa unilateral, al asalto a los cielos, al golpe de mano o a robar la cartera¡±.
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