Un Presupuesto, un Gobierno, una mayor¨ªa
El autor defiende que para que Ciudadanos d¨¦ su apoyo a las cuentas p¨²blicas se necesita un cambio de mayor¨ªa

Estas son las cosas que vamos a necesitar y no podremos prescindir de ninguna de ellas. El pa¨ªs afronta su peor momento desde la Guerra Civil. No por mucho repetirlo pierde su gravedad, o su importancia. La peor ca¨ªda del PIB de la eurozona: un 18% en el segundo trimestre. Cuarto pa¨ªs en el mundo con m¨¢s muertes por n¨²mero de habitantes. Un pa¨ªs separado en 17 autonom¨ªas, con fiscalidades diferentes y fragmentaci¨®n de mercado. Una sanidad p¨²blica que ha mostrado su resistencia, s¨ª, pero tambi¨¦n todas sus carencias. Una sanidad sometida en estos d¨ªas a un gigantesco test de estr¨¦s que dif¨ªcilmente va a soportar una segunda oleada. Un Gobierno con una mayor¨ªa muy fr¨¢gil, dependiente de los independentistas, y con un partido populista y radical en su interior. Un partido que ha demostrado su ineficacia durante la crisis. Un partido que quiere ahora tapar sus deficiencias de gesti¨®n y sus problemas con la justicia, poniendo sobre la mesa una agenda radical que cuestiona el pacto del 78 y la estructura misma del Estado.
El escenario es sin duda demoledor para quienes creemos en la pol¨ªtica incremental, pero altamente seductor para un admirador declarado de Lenin. En los pr¨®ximos meses podemos ver una cascada de cierres de empresas, una subida desconocida del paro, unas tensiones presupuestarias inasumibles y un deterioro acelerado de nuestro sistema sanitario y de protecci¨®n social. Paro, pobreza, malestar social, inestabilidad, descr¨¦dito institucional, Gobierno ineficaz, mayor¨ªa d¨¦bil¡ No hace falta ser un fino analista pol¨ªtico para saber que es el sue?o ideal de cualquier revolucionario.
En este escenario, los partidos pol¨ªticos constitucionalistas tienen que demostrar su altura de miras y abandonar el cortoplacismo en el que estamos instalados desde 2015. Llevamos cinco a?os de inestabilidad provocados por una infinidad de procesos electorales que han convertido nuestra vida pol¨ªtica en un aut¨¦ntico erial. Cinco a?os de ¡°relato¡± y ¡°comunicaci¨®n¡± y total ausencia de pol¨ªtica real y de reformas urgentes. Cinco a?os de cesarismo en todos los partidos, un cesarismo que est¨¢ acabando con la inteligencia en la pol¨ªtica. Una Administraci¨®n lenta, politizada y del siglo XX (siendo generoso), una ausencia de contrapesos clamorosa. Una justicia lenta, con un consejo de gobierno cuestionado por su sistema de elecci¨®n. Una crisis demogr¨¢fica que gracias a la miop¨ªa pol¨ªtica y al ombliguismo madrile?o puede acabar de hundir el sistema por la eclosi¨®n de partidos provinciales y regionales, fruto del hartazgo de una poblaci¨®n que se siente olvidada a su suerte. Esta floraci¨®n de partidos convertir¨¢ pronto a nuestro Parlamento en una subasta imposible por la ausencia de un proyecto nacional.
Urge el patriotismo de izquierdas y de derechas. Urge tener un Presupuesto acorde al reto inminente. Es de agradecer que mi partido se haya dispuesto a colaborar en esa tarea. Pero no es suficiente. De nada servir¨¢ tener un Presupuesto si para su aplicaci¨®n no se cuenta con un Gobierno eficaz. Un Gobierno comprometido, no con ¡°el relato¡±, sino con el pa¨ªs. La actual composici¨®n del Gobierno, con 23 miembros y una hiperinflaci¨®n de altos cargos, no ha demostrado estar a la altura del reto.
Dig¨¢moslo claramente, no podemos dar un Presupuesto a un Gobierno cuya agenda es la confrontaci¨®n. Ser¨ªa como cargarle las pistolas al mono. Necesitamos pues un Presupuesto, s¨ª, pero tambi¨¦n un Gobierno eficaz. Un Gobierno cuya agenda sea implantar las reformas tanto tiempo postergadas. Un Gobierno con una agenda europea que sea capaz de acomodar sus pol¨ªticas a las razonables condiciones que desde Bruselas se han puesto a las ayudas europeas. Tiene que ser, por tanto, un Gobierno sustentado por una mayor¨ªa que crea en ese proyecto y no en otro. No podemos tener un Gobierno sustentado en una mayor¨ªa que cree en utop¨ªas revolucionarias o en quimeras nacionalistas. No puede ser un Gobierno apoyado por quienes han demostrado, una y otra vez, su ego¨ªsmo adolescente. Es ahora el momento del liderazgo de verdad. Ese liderazgo capaz de enfrentarse a las ambiciones de los tuyos en defensa del inter¨¦s de todos. Ese es el liderazgo que necesita este pa¨ªs con urgencia. No hay que renunciar a nuestros presupuestos ideol¨®gicos, simplemente hay que ser consciente de que, si se hunde el barco, no habr¨¢ traves¨ªa posible. Quedaremos expuestos a la desesperaci¨®n, la locura y el canibalismo como los n¨¢ufragos de la balsa de la Medusa.
Francisco Igea, de Cs, es vicepresidente de Castilla y Le¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.