Francisco Mart¨ªnez, el hombre que no quiso caer solo

Quienes conocen al ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez (Madrid, 1975), saben que si cae en la telara?a judicial del caso Villarejo no caer¨¢ solo. Paco, seg¨²n sus pr¨®ximos, es un hombre ¡°competente¡±, ¡°serio¡±, ¡°solvente¡±, ¡°elegante¡±, ¡°leal¡±, ¡°preparado¡±, ¡°brillante¡±, ¡°un poco curilla¡±, ¡°t¨ªmido¡±, ¡°muy trabajador¡±, ¡°ambicioso¡±¡­

¡°Qu¨¦ bien Paco, llegar¨¢ lejos¡±, escucharon hasta la saciedad sus compa?eros de la Comisi¨®n de Interior en el Congreso. Antes de entrar como parlamentario lo hizo, con 29 a?os, como letrado de las Cortes (n¨²mero uno en su oposici¨®n) en 2004. Despu¨¦s volver¨ªa como diputado de los populares en 2016, aupado por el exministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, su gran mentor y su gran condena. Antes le hab¨ªa convertido primero en su jefe de gabinete (2011) y, despu¨¦s, en secretario de Estado de Seguridad (2013). Mart¨ªnez dice ahora que asumi¨® las ¨®rdenes de su ministro por lealtad: ¡°Mi grand¨ªsimo error fue ser leal a miserables como Jorge, Rajoy o Cospedal¡±. Pero quienes le conocen creen que ¡°tambi¨¦n pudo perderle la ambici¨®n, lleg¨® a verse ¨¦l de ministro¡±.

Ahora, cuando entiende que el partido le ha ¡°dejado tirado¡± tras su implicaci¨®n en la Operaci¨®n Kitchen ¡ªque investiga el espionaje policial sin control judicial al extesorero del Partido Popular Luis B¨¢rcenas¡ª, ha demostrado que est¨¢ dispuesto a arrastrar a todos con ¨¦l.

Paco, un joven que se gan¨® el ¨¦xito a base de codos, un profesional con alma de funcionario que forj¨® sus valores educado en los jesuitas y los reafirm¨® como misionero en Per¨², no va a dejar que se mancille su nombre y el de su familia ¡ªtiene tres hijos¡ª por unos ¡°miserables¡±.

¡°Se sent¨ªa muy inc¨®modo con esos encargos: tener que despachar con Villarejo o con El Gordo [el comisario Enrique Garc¨ªa Casta?o] le desagradaba¡±, asegura uno de los t¨¦cnicos con los que trabaj¨® en el ministerio en ese periodo (2011-2016). Eran tiempos en los que en Interior campaba por sus respetos una ¡°polic¨ªa pol¨ªtica¡± a las ¨®rdenes del director adjunto operativo de la polic¨ªa (DAO), Eugenio Pino, con las bendiciones del ministro Fern¨¢ndez D¨ªaz, y, presuntamente, del sacerdote Silverio Nieto. Un cura at¨ªpico (antes fue polic¨ªa y juez), de enorme influencia en nombramientos de cargos dentro y fuera de la polic¨ªa, siempre ligados o pr¨®ximos a congregaciones eclesi¨¢sticas.

Paco Mart¨ªnez rechaz¨® la primera oferta de Fern¨¢ndez D¨ªaz para ser director de la Polic¨ªa Nacional, pero acept¨® ser su jefe de gabinete. El m¨¢ximo puesto de la polic¨ªa se lo dar¨ªa despu¨¦s el ministro a otro buen cristiano, Ignacio Cosid¨®. ¡°Paco ven¨ªa de ser letrado del Congreso, le parec¨ªa un puesto demasiado pol¨ªtico y se sent¨ªa muy expuesto, asumiendo la responsabilidad de un cuerpo que desconoc¨ªa¡±, explica un amigo de Mart¨ªnez.

Seg¨²n colaboradores de Interior, hubo ¡°un antes y un despu¨¦s¡± en la etapa de Mart¨ªnez en el ministerio. ¡°Al principio era t¨ªmido, pasaba horas y horas trabajando en el despacho y, pese a dominar los temas, a veces parec¨ªa inseguro¡±, cuenta un t¨¦cnico que trabaj¨® a sus ¨®rdenes. ¡°Solo se trajo del Congreso a Iciar Castro, una especie de madre-asistente personal, y al abogado y amigo suyo Jorge Sanch¨ªs, de jefe de gabinete¡±, recuerda la misma fuente.

Fue el ide¨®logo de la Ley de Seguridad Ciudadana, con la que vivi¨® los primeros sinsabores porque naci¨® ya bautizada como ley mordaza. Y dio un importante impulso al Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de G¨¦nero (Sistema VioG¨¦n), una cruzada personal.

El ¡°despu¨¦s¡± vino cuando ¡°comenz¨® a sentirse seguro, cuando hac¨ªa ponencias y le aclamaban en el C¨ªrculo de Empresarios, cuando empez¨® a estar c¨®modo delante de la prensa y a entablar relaciones con periodistas¡­ entonces se despert¨® su ambici¨®n¡±, se?alan sus colaboradores. Y apuntan que en ese periodo lleg¨® a trabar ¡°una buena amistad con Mar¨ªa Pico¡±, la jefa de gabinete de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y que esa relaci¨®n ¡°molestaba¡± a Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz y, por extensi¨®n, a Mar¨ªa Dolores de Cospedal, a quien muchos en el ministerio llamaban ¡°la jefa¡±.

Mart¨ªnez, triunfante tras salir como diputado popular en 2016, con traje de pepero moderado sin carn¨¦ en las tertulias, lleg¨® a verse como ministro en las c¨¢balas de Rajoy, que eligi¨® a Juan Ignacio Zoido, para sustituir a Fern¨¢ndez D¨ªaz y lavar la cara a un ministerio demasiado sucio. Zoido tampoco cont¨® con ¨¦l. Nadie lo hizo. Abandonado por el partido en mayo de 2019, cercado por Kitchen, cambi¨® su lealtad por una sola estrategia: ¡°No caer solo¡±.