S¨¢nchez incluye bajadas selectivas de impuestos en la negociaci¨®n con Ciudadanos

La Moncloa no quiere subir impuestos a las grandes empresas en plena crisis pese a sus promesas electorales y pese al acuerdo de coalici¨®n con Unidas Podemos. Y baraja incluso alguna rebaja fiscal selectiva para atraer a Ciudadanos y allanar el camino de los Presupuestos, clave de b¨®veda de una legislatura marcada por una crisis sanitaria y econ¨®mica galopante. Pedro S¨¢nchez ha iniciado esta semana la ronda de contactos y ofrece inversiones en infraestructuras a ERC y PNV, pero los socialistas est¨¢n decididos a explorar la v¨ªa Cs. Por el contrario, Pablo Iglesias s¨ª exige algunas subidas ya. La negociaci¨®n se complica.

Un presupuesto es una suerte de expedici¨®n al horizonte: Espa?a no puede permitirse el lujo de seguir mirando por el retrovisor y volver a prorrogar unas cuentas p¨²blicas que se hicieron para un pa¨ªs que crec¨ªa por encima del 2% y era capaz de ir cerrando las cicatrices de la Gran Recesi¨®n. La pandemia ha borrado de un plumazo ese escenario. Lo que viene es una segunda oleada de positivos y un batacazo en el PIB, el paro, el d¨¦ficit y la deuda que solo se paliar¨¢ en parte con una fina lluvia de fondos europeos: hasta 140.000 millones en varios a?os que deben servir para fraguar un presupuesto moderadamente expansivo, para compensar la brutal ca¨ªda de ingresos que se avecina, para acometer el mil y una veces postergado cambio de modelo de la econom¨ªa espa?ola y, acaso lo m¨¢s dif¨ªcil, para atravesar del campo de minas de la aritm¨¦tica parlamentaria, con un Congreso fragmentado, inestable y marcado por una multitud de vetos cruzados que lo hacen imprevisible.

El PSOE, con sus 120 diputados, y sobre todo el entorno de S¨¢nchez, ven contraproducente subir impuestos en pleno casta?azo socioecon¨®mico; su socio, Unidas Podemos (35 esca?os), se agarra al acuerdo de coalici¨®n que prev¨¦ subidas fiscales. Si S¨¢nchez e Iglesias acaban sellando un pacto necesitan 21 votos m¨¢s. El apoyo del PNV est¨¢ cerca, as¨ª como el de otros grupos minoritarios, a trav¨¦s de las inversiones territorializadas. Pero la mayor¨ªa de la investidura se difumina por la imprevisibilidad de ERC (13 esca?os), m¨¢s a¨²n si en la ecuaci¨®n aparecen las elecciones catalanas. A la vista de que Esquerra no es un socio fiable, los socialistas vuelven la mirada hacia los 10 diputados de Cs, cuyas recetas econ¨®micas est¨¢n en las ant¨ªpodas de Podemos pero se encuentran cerca de la longitud de onda del PSOE en la endemoniada situaci¨®n actual. ¡°El partido que mejor est¨¢ entendiendo la encrucijada econ¨®mica es Cs¡±, destacan fuentes de Hacienda.

Esta semana, en la reuni¨®n entre S¨¢nchez y Arrimadas, el presidente puso sobre la mesa la posibilidad de no acometer subidas de impuestos durante la crisis: los niveles de PIB precrisis no se alcanzar¨¢n previsiblemente hasta 2022, y Bruselas ve complicadas las subidas tributarias a pesar de que la presi¨®n fiscal espa?ola est¨¢ muy lejos ¡ªsiete puntos de PIB: unos 75.000 millones anuales¡ª de la media europea. Los socialistas, en fin, pretenden dejar para m¨¢s adelante, pero en esta legislatura, la prometida reforma fiscal. E incluso estar¨ªan dispuestos a abrir la mano con rebajas selectivas, muy localizadas en el sector tur¨ªstico (que pide una reducci¨®n del IVA por el desplome de actividad) y en las tasas aeroportuarias, seg¨²n fuentes gubernamentales.

¡°El flanco socialista del Gobierno no quiere subir ning¨²n impuesto. Tocar sociedades con las empresas en p¨¦rdidas no permite recaudar m¨¢s. Pero negociar implica ceder: es posible que al final tenga que haber alguna subida como se?al hacia Podemos, aunque tambi¨¦n alguna bajada que nos acercar¨ªa a la ¨®rbita de PNV y Cs¡±, subrayan fuentes del Ejecutivo.

¡°Es dif¨ªcil que salga la rebaja del IVA tur¨ªstico, porque lo que necesita el sector es que la vacuna permita que vuelvan los turistas: los problemas no van a desaparecer con una rebaja fiscal. Otra posibilidad, m¨¢s factible, es rebajar las tasas aeroportuarias, pero no hay nada decidido; esto no ha hecho m¨¢s que empezar¡±, abundan las mismas fuentes.

La sensaci¨®n en Cs es que S¨¢nchez est¨¢ en sinton¨ªa con sus planes econ¨®micos. En su conversaci¨®n en La Moncloa, el presidente no ofreci¨® garant¨ªas a In¨¦s Arrimadas, pero dio a entender que su intenci¨®n es evitar las subidas fiscales, a pesar de la dura ret¨®rica de Iglesias al respecto. ¡°Pensamos que es posible que se eviten las alzas de impuestos y S¨¢nchez tambi¨¦n lo piensa: hay espacio para un presupuesto moderado¡±, inciden fuentes de Cs.

Pero el Ejecutivo no se ciega ninguna v¨ªa. En su reuni¨®n con el PNV puso sobre la mesa inversiones en infraestructuras como la Y vasca (la conexi¨®n de alta velocidad ferroviaria hacia la frontera francesa), adem¨¢s de la extensi¨®n de los expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERTE) y nuevas transferencias. Con ERC, el acento se fij¨® tambi¨¦n en las inversiones, que ascender¨ªan a unos 760 millones en virtud del Estatut, m¨¢s 150 millones adicionales para los Mossos d¡¯Esquadra, al margen de la mesa de di¨¢logo ¡ªanteriormente pactada¡ª y de otras posibilidades, como acelerar la reforma del delito de sedici¨®n en el C¨®digo Penal. Todo eso, seg¨²n las versiones del PNV, de ERC y del Gobierno.

Rufi¨¢n defiende crear "un contexto" sin Cs para que ERC negocie presupuestos

Pero la negociaci¨®n presupuestaria es una manta corta: si se tapa la cabeza se enfr¨ªan los pies; las concesiones a Cs son un problema para ERC y Podemos, y viceversa. Unidas Podemos tiene todas las alarmas encendidas y subraya que lo ¨²nico que vale es lo que pactaron el lunes S¨¢nchez e Iglesias: sus equipos cerrar¨¢n unos Presupuestos que presentar¨¢n ambos l¨ªderes y luego ir¨¢n a negociar con los dem¨¢s. Primero con los socios de la investidura. Y solo al final, si falla ERC, con Cs.

En Unidas Podemos se?alan que otros liberales europeos ¡ªcomo los brit¨¢nicos¡ª no est¨¢n como Cs, enrocados en cero subidas de impuestos. En cualquier caso, en unas cuentas p¨²blicas dominadas por los 140.000 millones de Europa, la clave esta vez no estar¨¢ en los ingresos a trav¨¦s de los impuestos, sino en d¨®nde y c¨®mo se gastar¨¢ ese dinero. Y ah¨ª es donde Unidas Podemos pretende marcar territorio. La inversi¨®n y el gasto son la palanca fundamental del pr¨®ximo presupuesto anticrisis, en Espa?a y en toda la UE, pese al brillo fulgurante que dan siempre los impuestos en el debate pol¨ªtico e ideol¨®gico.