Las ¨²ltimas dos millas de Kozal y Mala Hussein
Una pareja kurdosiria muere en Chafarinas al intentar llegar de Nador a Melilla por mar al estar cerrada la frontera
El primer d¨ªa de sus vidas que Kozal Ahmad y Mala Hussein Nassan montaron en una moto de agua sali¨® soleado y con viento de levante. La pareja no se hab¨ªa planteado salir al mar, pero acabaron a lomos del veh¨ªculo como paquete. Su traves¨ªa desde la costa de Nador (Marruecos) qued¨® registrada. A las 17.30 del 30 de agosto, las c¨¢maras del destacamento militar espa?ol en el archipi¨¦lago de Chafarinas, a dos millas n¨¢uticas de la costa marroqu¨ª, descubren la entrada de la moto cuando circunvalaba la isla del Rey, la m¨¢s oriental de las tres del archipi¨¦lago. A bordo viajan tres personas. Minutos despu¨¦s, vuelve a aparecer en pantalla la moto solo con el piloto a los mandos. A las 18.40, se avista el cuerpo de una mujer flotando entre las olas a 50 metros del islote.
¡°El traficante los enga?¨®¡±, se indigna Hoshman Nassan, hermano mayor de Mala Hussein, kurdosirio natural de Kobane (Siria) y refugiado desde hace cinco a?os en Alemania. ¡°Les dijo que los llevar¨ªa [desde Nador] hasta Melilla cien por cien y los tir¨® antes de llegar a las islas. Se dio la vuelta y se fue¡±. Ni Kozal, de 28 a?os, ni su marido, de 37, sab¨ªan nadar. ¡°Cuando estaba en Marruecos, habl¨¢bamos con ¨¦l y nos dec¨ªa que estaba esperando a cruzar por [el paso fronterizo] de Beni Ensar¡±, recuerda Hoshman Nassan. ¡°Le dec¨ªamos: no te arriesgues, no vayas por el mar, y ¨¦l mismo dec¨ªa que no¡±, a?ade.
Una l¨¢grima se detiene en la mejilla de Hoshman. Lleva buena parte de la ma?ana pendiente del tel¨¦fono. Esa misma madrugada fue recogido el cad¨¢ver de un hombre arrastrado por la marea hasta la playa de San Lorenzo, una de las m¨¢s concurridas de Melilla. Hoshman est¨¢ esperando una llamada para identificar a su hermano. Ya hizo lo mismo con el cuerpo de su cu?ada, cuyo pasaporte fue hallado en un bolso. Sin embargo, una ortodoncia revela que el n¨¢ufrago ahogado no es su hermano.
El cierre de la frontera entre Melilla y Marruecos impuesto por la pandemia ha hecho imposible que solicitantes de asilo accedan por tierra a la oficina de protecci¨®n internacional, situada junto al cruce de Beni Ensar. El mar es la ¨²nica alternativa para muchas personas que llegaron hasta la vecina Nador con la intenci¨®n de alcanzar tierra espa?ola, no solo en Melilla, sino tambi¨¦n en las islas y pe?ones de soberan¨ªa que salpican la costa magreb¨ª. En lo que va de a?o, solo nueve personas han entrado en la ciudad aut¨®noma a nado, en una moto de agua o en embarcaciones, un 97% menos que en 2019.
Kozal y Mala no ten¨ªan hijos. Esperaban llegar a Espa?a y viajar despu¨¦s a Alemania, donde vive el resto de su familia, que abandon¨® Kobane en 2015, despu¨¦s de luchar contra yihadistas del Estado Isl¨¢mico, que mantuvo dicha ciudad bajo asedio durante m¨¢s de cuatro meses. Entraron en Marruecos desde Argelia en enero e intentaron, sin ¨¦xito, cruzar la frontera. En marzo, quedaron confinados. Aprovechando el final del verano, pagaron 3.500 euros cada uno por salir de all¨ª por mar, pese a las advertencias.
En mitad de un caf¨¦, tres d¨ªas despu¨¦s de su llegada a Melilla, una llamada de tel¨¦fono interrumpe la conversaci¨®n de Hoshman. La Guardia Civil le informa de que han encontrado un cuerpo a la deriva cerca de las islas. Joma, un kurdosirio residente en Sevilla que acompa?a a Hoshman y le ayuda como traductor para lidiar con la burocracia, describe la ropa con la que Mala se mont¨® en la moto de agua el 30 de agosto: ¡°Pantal¨®n corto gris y camiseta de manga corta¡±.
La charla inicial se convierte en un vaiv¨¦n de llamadas a quienes a¨²n siguen en Marruecos y conoc¨ªan al matrimonio, a quienes esperan noticias en Alemania y a quienes intentan organizar la repatriaci¨®n de los cuerpos en Siria.
Horas m¨¢s tarde, se disipar¨¢n las dudas: el cuerpo hallado cerca de las Chafarinas es el de Mala Hussein. Pese a las reticencias de su entorno, la pareja es enterrada en el cementerio musulm¨¢n de Melilla, dos semanas despu¨¦s de haber partido desde Nador. Los cuerpos se hallaban en tal mal estado que no pod¨ªan ser repatriados hasta su pa¨ªs de origen.
Joma, el traductor, se lamenta: ¡°Sobrevivieron a la guerra para acabar muriendo por no saber nadar¡±.
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