La trama Kitchen se desvincul¨® ante el juez del asalto del falso cura: ¡°Es una pel¨ªcula de Alfredo Landa¡±

El comisario Enrique Garc¨ªa Casta?o, alias El Gordo, apenas se aguanta en la silla. ¡°?Eso es una chapuza! ?Eso es un loco!¡±, exclama en la Audiencia Nacional, mientras el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n trata de preguntarle por sus sospechas: que aquel falso cura que asalt¨® armado la vivienda de Luis B¨¢rcenas en 2013 pueda estar relacionado con la Operaci¨®n Kitchen, la presunta trama ¡°parapolicial¡± urdida en el Ministerio del Interior para espiar al extesorero popular y arrebatarle informaci¨®n comprometedora para el PP. Las fechas coinciden, dice el instructor. El objetivo, tambi¨¦n: quitarle documentaci¨®n a B¨¢rcenas. Pero, de momento, no se han hallado pruebas que certifiquen este v¨ªnculo en una l¨ªnea de las pesquisas que el magistrado reactiva con la citaci¨®n a declarar del falso religioso este viernes.

Por eso, aquel d¨ªa (26 de marzo de 2019), el magistrado se esforzaba en que El Gordo, imputado en el caso, desvelase alg¨²n detalle. No en vano, aunque ya est¨¢ jubilado, Garc¨ªa Casta?o fue una pieza importante dentro de la Polic¨ªa Nacional durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Ocup¨® el puesto de jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), encargada de las operaciones de inteligencia encubiertas. Y, como ¨¦l mismo ha confesado tras comenzar a colaborar con la justicia, particip¨® en el espionaje a B¨¢rcenas por orden del entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez, n¨²mero dos de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, ex ministro del Interior

¡ª Entonces, ?qu¨¦ lugar ocupa en esto el falso cura? ¡ªinquiere Garc¨ªa-Castell¨®n.

¡ª Yo estoy en mi oficina cuando me llaman los m¨ªos y me dicen que ha entrado un t¨ªo a casa de este, y que se ha montado un foll¨®n all¨ª de de Dios es Cristo ¡ªresponde el comisario¡ª. Y yo voy all¨ª y me cuentan que es un t¨ªo que iba disfrazado de cura¡­ ?Es que es demencial! ?Es que es una chapuza! ?Es una pel¨ªcula de Alfredo Landa!

El Gordo ha negado siempre que ¨¦l, encargado de coordinar a los agentes que espiaron a B¨¢rcenas, estuviera tambi¨¦n detr¨¢s del incidente del falso cura, Enrique Olivares, quien irrumpi¨® el 23 de octubre en casa del extesorero armado con un rev¨®lver en busca de pendrives que pudieran tumbar al Gobierno. Adem¨¢s, Garc¨ªa Casta?o duda que alguien de la Polic¨ªa pueda estar detr¨¢s de ese ¡°circo¡± con el que ¡°no se consigui¨® nada¡±, m¨¢s all¨¢ de llamar la atenci¨®n. Pero los investigadores no lo tienen tan claro. Seg¨²n se desprende del interrogatorio del juez, el asalto provoc¨® que un importante n¨²mero de agentes se presentara en el domicilio aprovechando la ocasi¨®n y deambularan por este. Adem¨¢s, el ch¨®fer del extesorero, Sergio R¨ªos, que hab¨ªa sido captado por la trama como confidente, se present¨® all¨ª pese a que ese d¨ªa lo ten¨ªa libre. Y un agente, incluso, dio a la esposa de B¨¢rcenas un terminal telef¨®nico para que tuviera contacto directo con ellos si quer¨ªa decirles algo.

¡°Hubo, durante muchas horas, muchos polic¨ªas dentro de la casa¡±, recalc¨® en aquel interrogatorio Garc¨ªa-Castell¨®n, que ha decidido citar como imputado a Olivares, condenado a 22 a?os de c¨¢rcel por el incidente donde retuvo a la mujer, hijo y empleada del hogar de B¨¢rcenas. Lo considera presunto c¨®mplice de delitos de cohecho, prevaricaci¨®n y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, entre otros, seg¨²n consta en el escrito del juez al que ha tenido acceso EL PA?S. En ese documento, fechado el 9 de octubre, el magistrado tambi¨¦n ordena que se le haga un reconocimiento forense despu¨¦s de que, anteriormente, se le haya diagnosticado un ¡°deterioro cognitivo con productividad psic¨®tica¡±.

Esta iniciativa del juez reactiva una l¨ªnea de las pesquisas de Kitchen que, hasta ahora, ha dado pocos frutos, seg¨²n el sumario. Los aparentes problemas mentales de Olivares, de 71 a?os y actualmente en prisi¨®n, han impedido interrogarlo al respecto. Pese a ello, los investigadores revisaron tambi¨¦n sus cuentas ante la posibilidad de que cobrara de los fondos reservados. Sin ¨¦xito. Aunque han detectado ingresos peri¨®dicos de 250 euros, cuya procedencia no se ha podido precisar, en su cuenta de peculio ¡ªdinero que los allegados le ingresan para sus compras en el economato de la c¨¢rcel¡ª.