La ¡®visi¨®n¡¯ derrotada de Espejel sobre Trapero

El parto de la sentencia del segundo juicio al proc¨¦s, que sent¨® en el banquillo al major Josep Llu¨ªs Trapero y a la antigua c¨²pula de los Mossos, ha resultado muy complicado. Tras casi cinco meses de vista oral ¡ªinterrumpida por la pandemia¡ª, los tres magistrados que compusieron el tribunal se dividieron y ha sido imposible dictar una resoluci¨®n un¨¢nime. Los dos jueces que firman la absoluci¨®n, Ram¨®n S¨¢ez y Francisco Vieira, exponen un relato de los hechos diametralmente opuesto al que plantea la tercera en discordia, Concepci¨®n Espejel, que en un voto particular se inclina por condenar por sedici¨®n al antiguo jefe de la Polic¨ªa auton¨®mica y a Pere Soler, exdirector de los Mossos.

Espejel, enmarcada en el sector conservador y reiterada aspirante al Tribunal Supremo, no ha logrado convencer a sus compa?eros y su punto de vista ha quedado derrotado. La tesis que plasma en su escrito de 461 p¨¢ginas ¡ªcasi cinco veces m¨¢s largo que el propio fallo, de 96¡ª defiende la teor¨ªa esgrimida por la Guardia Civil en la instrucci¨®n y por la Fiscal¨ªa en el juicio, adem¨¢s de otorgar un gran peso a la versi¨®n vertida por el coronel Diego P¨¦rez de los Cobos, coordinador del dispositivo para frenar el refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre de 2017. En opini¨®n de la juez, Trapero conoc¨ªa las intenciones de los l¨ªderes pol¨ªticos del proc¨¦s y ¡°sum¨® sus esfuerzos¡± a ellos.

¡°Puso medios eficaces para contribuir a tal resultado¡±, prosigue Espejel en un voto particular que carga contra el major sin paliativos. Lo acusa de ¡°obstruccionismo¡± a la Fiscal¨ªa, de ¡°pasividad¡± para evitar el refer¨¦ndum e, incluso, de ¡°favorecer¡± de forma consciente el 1-O, pese a que sab¨ªa ¡°de la alta probabilidad de que se produjera un alzamiento tumultuario que, por medio de la fuerza o al menos fuera de las v¨ªas legalmente establecidas, impidiera el cumplimiento de la Ley y de las resoluciones judiciales en Catalu?a, riesgo que finalmente se materializ¨®¡±.

La arremetida contin¨²a sin cesar a lo largo de su exposici¨®n. Seg¨²n la magistrada, los supuestos indicios presentados por la acusaci¨®n evidencian que Trapero ¡°permiti¨®¡± que Jordi S¨¤nchez, entonces presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), se ¡°hiciese con el control¡± durante el cerco a la Consejer¨ªa de Econom¨ªa del 20 de septiembre de 2017; se ¡°opuso¡± a la coordinaci¨®n del coronel P¨¦rez de los Cobos; insisti¨® ¡°reiteradamente en el car¨¢cter pac¨ªfico de las movilizaciones, pese a conocer por los sucesivos informes de Inteligencia la alta previsibilidad de reacciones violentas y enfrentamientos¡±; y aval¨® que no se destinaran suficientes efectivos al cierre de colegios. Toda una bater¨ªa de reproches que rechazan S¨¢ez y Vieira ¡ªenmarcado el primero en el sector progresista y el segundo, en el conservador¡ª, que concluyen que el Cuerpo auton¨®mico actu¨® de forma proporcional, valorando todos los riesgos, para ¡°minimizar da?os¡±.

As¨ª, por ejemplo, donde Espejel critica la pasividad de Trapero para ¡°favorecer conscientemente que los independentistas, mediante la campa?a Escoles Obertes, pudieran hacerse con la disponibilidad de los centros¡±, la mayor¨ªa del tribunal se pregunta: ¡°?Cu¨¢l era la decisi¨®n adecuada para afrontar tal situaci¨®n? ?Desalojar violentamente los locales? ?Enviar a las unidades de orden p¨²blico disponibles a retirar a abuelos, padres y ni?os del interior de los colegios?¡±. ¡°Aqu¨ª es donde nuevamente se aplicaron los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad. En vez de desalojar los locales, los Mossos optaron por visitarlos, tomar nota de lo que se estaba realizando e identificar a los responsables¡±, destaca el fallo absolutorio.

Espejel, casada con un guardia civil y apartada en 2015 del tribunal del caso G¨¹rtel por su cercan¨ªa ideol¨®gica al PP ¡ªfue vocal del Poder Judicial a propuesta de este partido¡ª, tambi¨¦n cuestiona que Trapero y la c¨²pula de los Mossos preparasen un plan para detener al president Carles Puigdemont en el caso de que lo requiriese la autoridad judicial, pese a que sus compa?eros lo dan por acreditado. En cambio, la juez da por probados los supuestos seguimientos de los mossos a la Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional el 1-O, una tesis sobre la que S¨¢ez y Vieira afirman que ¡°ha sido refutada por las pruebas¡±. Dos versiones, en definitiva, absolutamente opuestas.