El juez vuelve a archivar la pieza que investigaba el encargo de Corinna Larsen a Villarejo

Corinna Larsen, examante de Juan Carlos I, ya puede respirar tranquila. El juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n ha vuelto a cerrar la l¨ªnea de investigaci¨®n del caso Villarejo conocida como Pieza Carol, donde se segu¨ªa la pista al supuesto encargo de la empresaria al comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo para espiar a una de sus asistentes. A trav¨¦s de un auto dictado este mi¨¦rcoles, el magistrado considera que no existen ¡°elementos relevantes¡± para seguir adelante con una causa que naci¨® en 2018 por un motivo distinto ¡ªla difusi¨®n de audios donde se atribu¨ªa al Monarca el cobro de comisiones y el uso de testaferros para ocultar una fortuna en Suiza¡ª; que se archiv¨® ese mismo a?o ante la imposibilidad de actuar contra el Rey em¨¦rito; y que se reabri¨® este julio tras el hallazgo de nuevas grabaciones que involucraban a Larsen.

El instructor de la Audiencia Nacional toma esta decisi¨®n, adem¨¢s, despu¨¦s de que lo pidieran las defensas y la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n al entender que no existen ¡°elementos suficientes que permitan sostener la comisi¨®n de delitos de cohecho ni de descubrimiento de secretos¡±. El ministerio p¨²blico subray¨® que no hay constancia de que el antiguo polic¨ªa, encarcelado desde noviembre de 2017 por esta macrocausa de corrupci¨®n, ejecutara finalmente el encargo. Ni de que la trama accediera ilegalmente a bases de datos oficiales. Tampoco hay pruebas de pagos. Y el abogado de Villarejo expuso, a su vez, que su cliente ya se hab¨ªa jubilado cuando se produjo la supuesta petici¨®n de Larsen y, por tanto, no se le puede atribuir el delito de cohecho pasivo, puesto que este se refiere a funcionarios que, en el ejercicio de su cargo, reciban una retribuci¨®n a cambio de incumplir sus deberes.

El auto de Garc¨ªa-Castell¨®n repasa las diferentes actuaciones practicadas en la instrucci¨®n de esta pieza, bautizada como caso Carol por ser el nombre que utilizaba Villarejo para referirse a la empresaria en sus archivos. De hecho, en ellos se recoge la reuni¨®n que se produjo en Londres entre el comisario y Larsen, donde ella le comenta sus ¡°inquietudes¡± sobre la posibilidad de que su ayudante ¡°pudiera estar filtrando informaci¨®n referente a su vida privada¡±. Un contacto que, seg¨²n el magistrado, debi¨® continuar si se consideran los apuntes de la agenda de Villarejo: ¡°De las entradas transcritas se podr¨ªa inferir que se mantuvo el contacto entre el se?or Villarejo y la se?ora Larsen, si bien es cierto que no se ha podido encontrar ninguna entrada que confirme que el d¨ªa 8 (se desconoce de qu¨¦ mes) se vieran de nuevo ambos, ni han aparecido m¨¢s audios o grabaciones que constate que pudo haber nuevas citas y con qu¨¦ finalidad¡±, admite el juez.

Pese a lo ¡°llamativo de las anotaciones¡± ¡ª¡°Corin: contenta mi oferta de temas pendientes. Wonderful thank you. You too!!¡±, reza una¡ª, el magistrado considera que estas no aportan ¡°elementos indiciarios relevantes¡± para sostener esta nueva l¨ªnea de investigaci¨®n, donde se llam¨® a declarar a Larsen como imputada. Una cita que nunca se produjo tras varios retrasos.

"Llegado este punto, no queda otra opci¨®n m¨¢s que el archivo de la causa, una vez que se ha solicitado por Fiscal¨ªa al no resultar posible seguir adelante con la investigaci¨®n de un posible delito cometido en el extranjero sin salvar el requisito de procedibilidad que supone la querella del ministerio p¨²blico, quien ha puesto de manifiesto de forma clara y contundente su intenci¨®n de cerrar la investigaci¨®n al no apreciar la existencia de indicios de criminalidad de un delito¡±, escribe el juez. Eso s¨ª, el carpetazo al caso no es definitivo, como advierte el magistrado en su auto, donde insiste en que se trata de un archivo provisional y que, de aparecer nuevos indicios, podr¨ªa reabrirse. Otra vez.