El Gobierno vigilar¨¢ las redes y dar¨¢ una ¡°respuesta pol¨ªtica¡± a las campa?as de desinformaci¨®n
Los medios de comunicaci¨®n no estar¨¢n representados en el sistema nacional de lucha contra las noticias falsas
El Gobierno har¨¢ una monitarizaci¨®n permanente de las redes a la b¨²squeda de noticias falsas y dar¨¢ una ¡°respuesta pol¨ªtica¡±, estudiando la adopci¨®n de medidas de represalia, cuando se pueda atribuir a un Estado extranjero la autor¨ªa de una campa?a de desinformaci¨®n contra Espa?a. As¨ª figura en el Procedimiento de Actuaci¨®n contra la Desinformaci¨®n, aprobado el pasado d¨ªa 6 por el Consejo de Seguridad Nacional y publicado este jueves en el BOE por orden del Ministerio de la Presidencia.
El documento prev¨¦ la posibilidad de realizar campa?as de comunicaci¨®n para contrarrestar las noticias falsas, aunque no de censurarlas, pero deja en las manos exclusivas del Gobierno la potestad de decidir qu¨¦ es desinformaci¨®n. El protocolo actualiza el vigente desde marzo de 2019, que no se hizo p¨²blico, y regulariza una actividad que se inici¨® ya bajo el Gobierno de Mariano Rajoy.
La orden parte de la base de que el uso de noticias falsas dirigidas a desestabilizar un pa¨ªs o interferir en su opini¨®n p¨²blica por parte de un tercer Estado constituye una forma de agresi¨®n; en especial, durante los procesos electorales, ¡°cada vez m¨¢s amenazados por la difusi¨®n deliberada, a gran escala y sistem¨¢tica, de desinformaci¨®n que persigue influir en la sociedad con fines interesados y espurios¡±. Aunque no menciona casos concretos, la interferencia rusa ha quedado acreditada en la campa?a electoral estadounidense de 2016, que dio la victoria a Donald Trump, o en el refer¨¦ndum del Brexit, en el mismo a?o.
La publicaci¨®n de la orden levant¨® una polvareda de cr¨ªticas. El procedimiento no deja claras las atribuciones de la comisi¨®n coordinada desde La Moncloa que combatir¨¢ las campa?as de desinformaci¨®n y al hablar de los medios digitales genera dudas sobre su alcance. Adem¨¢s, solo en uno de los cuatro niveles de respuesta se refiere a ataques de terceros Estados, de modo que en principio es aplicable a supuestas campa?as de desinformaci¨®n espa?olas, con los riesgos que ello conlleva.
El Gobierno sali¨® anoche al paso de estas cr¨ªticas y se?al¨® que ¡°el procedimiento aprobado tiene como finalidad evitar la injerencia extranjera en procesos electorales, as¨ª como detectar campa?as promovidas desde el exterior que puedan da?ar los intereses nacionales de nuestro pa¨ªs¡±, pese a que la norma no lo diga expresamente.
¡°En ning¨²n caso vigilar¨¢, censurar¨¢ o limitar¨¢ el libre y leg¨ªtimo derecho de los medios a ofrecer sus informaciones¡±, se?ala tambi¨¦n el Gobierno. ¡°Lejos de la interpretaci¨®n que se est¨¢ queriendo dar, es justo un mecanismo para evitar que campa?as de desinformaci¨®n puedan convertirse en una amenaza para nuestras democracias y los valores de libertad y derechos que las sustentan¡±, a?ade el Gobierno, que enmarca esta iniciativa en un esfuerzo coordinado de todas las democracias europeas.
A la hora de definir la desinformaci¨®n, la orden se remite a la definici¨®n de la Comisi¨®n Europea: ¡°Informaci¨®n verificablemente falsa o enga?osa que se crea, presenta y divulga con fines lucrativos o para enga?ar deliberadamente a la poblaci¨®n, y que puede causar un perjuicio p¨²blico¡±. Eso incluye los procesos electorales, pero tambi¨¦n sectores como la salud, el medio ambiente o la seguridad. As¨ª se ha evidenciado, subraya, con motivo de la actual pandemia de covid-19, acompa?ada de una ¡°infodemia [proliferaci¨®n de noticias falsas] sin precedentes¡±.
En aplicaci¨®n del plan de acci¨®n aprobado por la UE en diciembre de 2018, que instaba a los Estados miembros a desarrollar sus capacidades para hacer frente a este fen¨®meno y a coordinarse entre s¨ª, el Gobierno dio luz verde en marzo de 2019 a un primer protocolo que no se hizo p¨²blico. El aprobado ahora actualiza y saca a la luz el sistema espa?ol de lucha contra la desinformaci¨®n.
Al frente del mismo sit¨²a un comit¨¦ permanente, coordinado por la Secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n y dirigido por el Departamento de Seguridad Nacional, con el objetivo de ¡°asegurar la coordinaci¨®n interministerial en el ¨¢mbito de la desinformaci¨®n¡±. De este comit¨¦ forman parte el servicio secreto CNI (Centro Nacional de Inteligencia); el Gabinete de Coordinaci¨®n y Estudios de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad; la Direcci¨®n de Comunicaci¨®n, Diplomacia P¨²blica y Redes del Ministerio de Asuntos Exteriores; o la Secretar¨ªa de Estado de Transformaci¨®n Digital e Inteligencia Artificial del Ministerio de Econom¨ªa.
El documento reconoce que ¡°los medios de comunicaci¨®n, las plataformas digitales, el mundo acad¨¦mico, el sector tecnol¨®gico, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad en general juegan un papel esencial en la lucha contra la desinformaci¨®n, con acciones como la identificaci¨®n y no contribuci¨®n a su difusi¨®n, la promoci¨®n de actividades de concienciaci¨®n y la formaci¨®n o el desarrollo herramientas para su evitar su propagaci¨®n¡±. Sin embargo, las asociaciones profesionales de periodistas o de medios de comunicaci¨®n no estar¨¢n representados en este sistema, por lo que la decisi¨®n sobre qu¨¦ es o no una campa?a de noticias falsas queda exclusivamente en manos de la Administraci¨®n.
El texto solo indica que ¡°las autoridades competentes podr¨¢n solicitar la colaboraci¨®n de aquellas organizaciones o personas cuya contribuci¨®n se considere oportuna y relevante en el marco de la lucha contra el fen¨®meno de la desinformaci¨®n¡±.
El protocolo establece cuatro niveles de activaci¨®n del sistema. El primero, de car¨¢cter t¨¦cnico, consiste en la monitorizaci¨®n y vigilancia de la red, para detectar y analizar las campa?as de desinformaci¨®n, investigar su origen y prop¨®sito, seguir su actividad, lanzar una alerta temprana y elevar el caso a un nivel superior o archivarlo, en funci¨®n de su trascendencia (grado de expansi¨®n de las noticias falsas, persistencia en el tiempo y posibles efectos).
En el segundo nivel, se realiza el seguimiento y evaluaci¨®n de la campa?a de noticias falsas por parte de la Comisi¨®n Permanente contra la Desinformaci¨®n, se activa una c¨¦lula de coordinaci¨®n y, si persiste su gravedad, se eleva al ¡°nivel pol¨ªtico-estrat¨¦gico¡±, que corresponde al Comit¨¦ de Situaci¨®n o Gabinete de Crisis del Gobierno, ya en el tercer nivel. Al cuarto y ¨²ltimo corresponde la ¡°respuesta pol¨ªtica¡± por parte del Consejo de Seguridad Nacional, que puede ir de la protesta diplom¨¢tica a la denuncia ante un organismo internacional, entre otras, cuando la autor¨ªa de la campa?a de desinformaci¨®n puedda atribuirse a un Estado extranjero.
Respecto a las actuaciones para hacer frente a las noticias falsas, el protocolo menciona el intercambio de informaci¨®n con el Sistema de Alerta R¨¢pida (SAR) de la UE y la coordinaci¨®n con los StratCom (Centros de Comunicaci¨®n Estrat¨¦gica) europeos para la identificaci¨®n y an¨¢lisis de ¡°eventos desinformativos¡±. Tambi¨¦n prev¨¦ la realizaci¨®n de campa?as de comunicaci¨®n p¨²blica por parte de la Secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n para tratar de contrarrestar las noticias falsas.
En cambio, no menciona la posibilidad de hacer gestiones ante las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas para que eliminen de sus plataformas contenidos vinculados a campa?as de desinformaci¨®n. Esta es una pr¨¢ctica com¨²n de todos los gobiernos, aunque la ¨²ltima palabra la tienen los gestores de las redes sociales.
En realidad, las medidas incluidas en el protocolo se vienen aplicando desde hace tiempo, ya con el anterior Gobierno del PP, que monitoriz¨® las redes para detectar las campa?as de intoxicaci¨®n informativa ligadas al proceso independentista catal¨¢n.
El documento anuncia la elaboraci¨®n de una futura Estrategia Nacional de Lucha contra la Desinformaci¨®n y la realizaci¨®n de simulacros, tanto a nivel nacional como europeo, para poner a prueba la eficacia del sistema. Como en el Ej¨¦rcito (no en vano, el departamento de Seguridad Nacional est¨¢ dirigido por un general), se trata de preparase con ejercicios y maniobras para un nuevo tipo de guerra: la guerra de la desinformaci¨®n.
Casado denuncia ahora la creaci¨®n de un Ministerio de la Verdad
El PP ha acusado al Gobierno de vigilar a los medios de comunicaci¨®n y perseguir lo que decide por su cuenta que es desinformaci¨®n. "No solo atacan a la prensa cr¨ªtica y se?alan a periodistas, sino que crean un orwelliano Ministerio de la Verdad. Un ataque intolerable a la democracia", ha declarado su l¨ªder, Pablo Casado. El PP exige la retirada inmediata de la orden ministerial y ha pedido la comparecencia urgente en el Congreso de la vicepresidenta Carmen Calvo y del jefe de Gabinete del presidente, Iv¨¢n Redondo, para que den explicaciones sobre lo que llaman ¡°el esc¨¢ndalo de las fake news¡±. Sin embargo, el PP ya plante¨® algo parecido cuando estaba en el Gobierno. En 2017, bajo el mandato de Rajoy, incluy¨® las ¡°campa?as de desinformaci¨®n¡± como amenaza para la Seguridad Nacional. En diciembre de ese a?o, el PP registr¨® en el Congreso una proposici¨®n no de ley con propuestas para combatir las fake news, como que los servicios de seguridad tuvieran sistemas de ¡°vigilancia, monitorizaci¨®n, mitigaci¨®n y respuesta ante acciones extranjeras destinadas a cuestionar y debilitar la confianza en las instituciones p¨²blicas¡±. El entonces portavoz popular en la C¨¢mara baja, Rafael Hernando, aleg¨® que durante el refer¨¦ndum ilegal del 1-0 en Catalu?a se difundieron noticias falsas con robots inform¨¢ticos. "Podemos comprobar c¨®mo a trav¨¦s de la difusi¨®n masiva y artificial de noticias falsas¡±, advirti¨® meses despu¨¦s la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, "se cuestiona la imagen de gobiernos democr¨¢ticos y el proceso de integraci¨®n de la UE". En marzo de 2018, el Gobierno de Rajoy nombr¨® a una embajadora en misi¨®n especial para combatir las noticias falsas y otras amenazas h¨ªbridas, Julia Olmo. Ese mes, el Congreso rechaz¨® una iniciativa del secretario general del PP, Teodoro Garcia Egea, que instaba a comprobar la veracidad de las noticias que circulan por la red y garantizar su "sellado o descalificaci¨®n" en caso de ser falsas. El PSOE calific¨® la iniciativa de ¡°recorte de libertades¡± y "censura¡±. Para Unidas Podemos, era "una ofensiva clara contra la libertad de expresi¨®n".
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