As¨ª ser¨¢ el nuevo campamento para migrantes en Gran Canaria
El Ej¨¦rcito instala 23 carpas en el antiguo polvor¨ªn de Barranco Seco para la custodia policial de 800 personas
El muelle de Arguinegu¨ªn, al sur de la isla de Gran Canaria, convertido desde hace dos meses en un campamento de emergencia donde hasta 2.000 migrantes han tenido que pernoctar en el suelo durante d¨ªas, est¨¢ muy cerca de cerrarse. El nuevo espacio en el que la Polic¨ªa identificar¨¢ a los reci¨¦n llegados y donde esperar¨¢n el resultado de sus pruebas PCR ser¨¢ un campamento de tiendas de campa?a instaladas sobre la tierra rojiza del antiguo polvor¨ªn de Barranco Seco, a ocho kil¨®metros de Las Palmas de Gran Canaria. Defensa ha cedido este lugar, con capacidad para 800 personas, al Ministerio del Interior para que realice all¨ª la custodia policial de 72 horas. Despu¨¦s, seg¨²n los casos, deber¨ªan dejar de ser retenidos y llevados a centros de acogida o a centros de internamiento para su posterior devoluci¨®n.
El nuevo campamento consta de al menos 23 tiendas con estampados militares de cuya instalaci¨®n se ha hecho cargo la Brigada Canarias XVI. El interior est¨¢ iluminado con tubos fluorescentes y en cada tienda se han alineado al menos diez literas de lona, seg¨²n las im¨¢genes que han sido publicadas en la cuenta de Twitter del Ej¨¦rcito de Tierra y otras a las que ha tenido acceso EL PA?S. No hay fotograf¨ªas, sin embargo, de otros espacios b¨¢sicos como los ba?os, ni tampoco informaci¨®n de c¨®mo se gestionar¨¢ la alimentaci¨®n de los retenidos. En Arguinegu¨ªn, la Cruz Roja les daba de comer bocadillos y hab¨ªa un sanitario port¨¢til por cada una de las 14 carpas instaladas. En ellas no hab¨ªa colchones y los migrantes dorm¨ªan en el suelo sobre una fina manta. En los d¨ªas con mayor hacinamiento, cientos de personas dorm¨ªan a la intemperie, ni siquiera bajo el techo de una de las tiendas.
La situaci¨®n en el muelle era insostenible desde que se habilit¨® para la primera atenci¨®n de los reci¨¦n desembarcados, pero todo ha empeorado con el aumento del ritmo de llegadas, que ya superan las 15.500 personas (m¨¢s 5.300 solo en el mes de octubre). La semana pasada la directora asociada para Europa y Asia Central de la organizaci¨®n Human Rights Watch, Judith Sunderland, visit¨® la d¨¢rsena y emiti¨® un informe demoledor tras comprobar las condiciones en las que se hacinaba a los migrantes. ¡°Lo que vi hace unos d¨ªas fue una hilera de carpas abarrotadas donde las personas permanecen retenidas durante d¨ªas, durmiendo en el suelo, 30 o 40 personas compartiendo un ba?o port¨¢til¡±, declar¨® en un comunicado. ¡°Incluso asumiendo las mejores intenciones de quienes trabajan all¨ª, estas condiciones no respetan la dignidad de las personas ni sus derechos fundamentales, ni dan una buena imagen de Espa?a¡±, a?adi¨®.
La organizaci¨®n constat¨® que migrantes que hab¨ªan dado positivo en covid-19 y que esperaban ser transferidos a una instalaci¨®n para su aislamiento conviv¨ªan all¨ª con el resto de personas sin posibilidad de distanciamiento social. Tambi¨¦n que las 72 horas de custodia policial que marca la ley se superaban ampliamente: dos mujeres de Mal¨ª, entrevistadas por Sunderland, mostraron pruebas de que llevaban all¨ª m¨¢s de dos semanas. La organizaci¨®n, adem¨¢s, destac¨® que los procedimientos aplicados en el muelle ¡°plantean serias preocupaciones sobre el acceso a la informaci¨®n y el respeto del derecho a solicitar asilo¡±.
El Ministerio de Defensa, a pesar de las reiteradas peticiones del Ministerio de Seguridad Social, Inclusi¨®n y Migraciones, se ha resistido a prestar sus instalaciones en desuso, como ya se hizo en 2006 durante la llamada crisis de los cayucos. El departamento de Margarita Robles se neg¨® de plano por ¡°razones de seguridad¡± a ceder parcialmente instalaciones que est¨¢n en uso por las Fuerzas Armadas para evitar que soldados e inmigrantes compartan los mismos espacios, por lo que las opciones se reduc¨ªan no solo a espacios en desuso sino vac¨ªos. Finalmente Defensa ha cedido para la atenci¨®n de migrantes el cuartel de Las Canteras (Tenerife) y de El Matorral ( Fuerteventura), abandonadas desde hace a?os y que requieren fuertes inversiones para ponerlas en uso y el antiguo polvor¨ªn de Barranco Seco (Gran Canaria). ¡°Para ayudar a paliar las necesidades sobrevenidas en materia de inmigraci¨®n¡±, Defensa tambi¨¦n ha ofrecido al Ministerio de Migraciones un uso inmediato, sin compensaci¨®n alguna, de las instalaciones del Regimiento de Infanter¨ªa Canarias 50, en Las Palmas, informa Miguel Gonz¨¢lez.
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