El ¨²ltimo superviviente de la matanza de Atocha: ¡°La libertad de Garc¨ªa Juli¨¢ es irregular y escandalosa¡±
Alejandro Ruiz-Huerta lamenta el adelanto de la excarcelaci¨®n de Carlos Garc¨ªa Juli¨¢, uno de los pistoleros del crimen de 1977 que puso en jaque la Transici¨®n
Cuando a Alejandro Ruiz-Huerta lo acribillaron y cay¨® al suelo junto a sus compa?eros la noche del 24 de enero de 1977, comenz¨® a contar aterrorizado: ¡°Uno, dos, tres, cuatro. ?Se habr¨¢n ido ya? Cinco, seis. ?Qu¨¦ ha pasado?... Siete. Oigo cerrarse la puerta. Ocho, nueve, diez... Tengo que mover el cuerpo de Enrique que est¨¢ encima de m¨ª. No se mueve. Catorce, quince... abro los ojos en el despacho¡±, cuenta en sus memorias. Ahora, saltando las distancias, vive otra cuenta (atr¨¢s) que le pesa: el pr¨®ximo jueves, si no se produce un giro de guion de ¨²ltima hora, saldr¨¢ de la c¨¢rcel Carlos Garc¨ªa Juli¨¢, uno de los pistoleros de la matanza de Atocha, el crimen contra un grupo de abogados laboralistas que puso en jaque la Transici¨®n.
El ultraderechista quedar¨¢ libre tras permanecer m¨¢s de dos d¨¦cadas fugado de la justicia y tras pasar menos de un a?o en una prisi¨®n espa?ola tras su captura en Brasil. Su salida se adelant¨® tras aplicarle beneficios penitenciarios.
¡ª?Se ha hecho justicia?
¡ª?Si se ha hecho justicia? Es un tema muy complicado ¡ªresponde Ruiz-Huerta, el pasado martes, tras un silencio de unos segundos¡ª. Con Fernando Lerdo de Tejada, [otro de los autores], no se hizo justicia nunca. Porque un juez lo puso en libertad cuando a¨²n no hab¨ªa sido juzgado [y huy¨®]. En el caso de Garc¨ªa Juli¨¢, depende de las decisiones de los tribunales de los pr¨®ximos d¨ªas.
Ruiz-Huerta a¨²n espera que el Tribunal Constitucional, al que han acudido como ¨²ltimo recurso para tratar de frenar la excarcelaci¨®n tras una infructuosa batalla legal de m¨¢s cinco meses en la justicia ordinaria, les ampare. Insisten en que la decisi¨®n de adelantar la salida del asesino es contraria a la ley. ¡°Pero, hasta ahora, la impresi¨®n que me queda es que, en el fondo, todos los tribunales se han querido quitar de en medio. Es una sensaci¨®n de absoluta desprotecci¨®n, de que nadie se mete en lo que t¨² le cuentas, sino en lo que ellos ya tienen pensado. He tenido una sensaci¨®n de o¨ªdos sordos¡±, resume Cristina Almeida, una de las abogadas de la acusaci¨®n en el juicio celebrado en la d¨¦cada de los ochenta. Ya estaba jubilada, pero volvi¨® a darse de alta como letrada en pleno confinamiento para meterse en esta pelea.
Todo comenz¨® el pasado 8 de mayo. Ese d¨ªa, las heridas se reabrieron. Las v¨ªctimas se enteraron por la prensa de que la Audiencia Provincial de Ciudad Real hab¨ªa fijado una nueva fecha para la puesta en libertad de Garc¨ªa Juli¨¢: el 19 de noviembre, justo un d¨ªa antes del aniversario de la muerte de Francisco Franco y Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, jornada muy simb¨®lica para la ultraderecha. La sorpresa fue may¨²scula, recalca Almeida. Solo tres meses antes, cuando Brasil extradit¨® al pistolero a Espa?a tras capturarlo a finales de 2018 despu¨¦s de permanecer desaparecido desde los noventa, la Audiencia Nacional hab¨ªa hecho el c¨¢lculo de cu¨¢nto tiempo le quedaba entre rejas: 3.854 d¨ªas (m¨¢s de 10 a?os), seg¨²n el c¨®mputo del 21 de febrero de 2020, incorporado a la causa y al que tuvo acceso EL PA?S. En la pr¨¢ctica, hab¨ªa estado encerrado desde su detenci¨®n en marzo de 1977 hasta 1991, cuando se le otorg¨® la condicional que aprovechar¨ªa para huir.
La Audiencia Nacional hab¨ªa sido el ¨®rgano que lo hab¨ªa juzgado por la matanza de los abogados laboralistas, el que hab¨ªa ordenado su captura y su extradici¨®n. Pero el caso entonces salt¨®, a petici¨®n de la defensa, a la Audiencia de Ciudad Real. All¨ª constaba su ¨²ltima condena: durante su estancia en prisi¨®n preventiva en 1979, cuando esperaba precisamente al juicio por la masacre de Atocha, secuestr¨® al director de la c¨¢rcel, a su familia y a otro funcionario para tratar de fugarse. Ese detalle, que ha resultado clave, era desconocido para las v¨ªctimas.
¡°Durante muchos a?os, no nos informaban de nada. No nos enteramos del incidente que tuvo en la c¨¢rcel de Ciudad Real por el que le condenaron a tres a?os por quebrantamiento de condena¡±, subraya Ruiz-Huerta en conversaci¨®n con este peri¨®dico.
Los beneficios
Esa segunda pena permiti¨® a Garc¨ªa Juli¨¢, sentenciado a 193 a?os por el crimen de Atocha, trasladar el tema de su excarcelaci¨®n a la Audiencia de Ciudad Real. Esta hizo entonces un nuevo c¨¢lculo y redujo el tiempo pendiente a 287 d¨ªas. Le aplic¨® beneficios penitenciarios, por ejemplo, por trabajos acometidos en prisi¨®n antes de escaparse. ¡°Es contrario a la ley, a la jurisprudencia y a los pronunciamientos del Constitucional¡±, argumenta Almeida, que incide en que no puede redimir pena por haberse intentado fugar.
¡°La liquidaci¨®n [de condena] se hace de una manera, como m¨ªnimo, irregular y escandalosa¡±, opina Ruiz-Huerta, profesor jubilado de Derecho Constitucional en la Universidad de C¨®rdoba. ¡°Lo de Ciudad Real sent¨® tan raro¡ Uno se queda asombrado de que pueda actuar as¨ª la justicia. Y la negativa del fiscal de recurrir. Y la Audiencia Nacional, que hab¨ªa pedido la extradici¨®n, tambi¨¦n pasa del tema¡±, a?ade: ¡°Me produjo perplejidad, asombro y rechazo ante una situaci¨®n que es impresentable desde mi punto de vista¡±.
Ante la petici¨®n de las v¨ªctimas de dar marcha atr¨¢s, la propia Audiencia Provincial se pronunci¨®. En un auto, las juezas del tribunal reconocieron la ¡°contradicci¨®n y perplejidad¡± que causa que el asesino pueda ¡°mantener los beneficios penitenciarios obtenidos con anterioridad a su evasi¨®n¡±, pero fallaron que as¨ª lo marcaba la normativa vigente en ese momento.
¡°Desde un punto de vista sociopol¨ªtico esta resoluci¨®n constituye por s¨ª misma una ofensa a la memoria democr¨¢tica de justicia y reparaci¨®n a las v¨ªctimas de la violencia pol¨ªtica o terrorista¡±, expresa CC OO en un comunicado. ¡°Lo que estamos pidiendo es justicia¡±, apostilla Almeida. ¡°Siempre hemos abordado este asunto con absoluto respeto a la justicia. Y absoluta falta de violencia, falta de venganza y falta de rencor¡±, puntualiza tambi¨¦n el ¨²ltimo superviviente de la matanza que se cobr¨® la vida de Enrique Valdelvira, Luis Javier Benavides, Francisco Javier Sauquillo, Seraf¨ªn Holgado y ?ngel Rodr¨ªguez Leal. Los pistoleros, seguidores de Fuerza Nueva, tambi¨¦n hirieron gravemente a Ruiz-Huerta (que salv¨® la vida gracias a que una bala impact¨® contra un bol¨ªgrafo que llevaba en el pecho), Luis Ramos, Miguel Sarabia y Mar¨ªa Dolores Gonz¨¢lez. Estos tres ¨²ltimos, ya fallecidos.
¡ªEn este tiempo, ?se ha dirigido Garc¨ªa Juli¨¢ a usted para pedirle perd¨®n?
¡ªNo. No ha habido ning¨²n perd¨®n por su parte. Adem¨¢s, los 24 de enero de los primeros a?os celebraban el aniversario del atentado comi¨¦ndose en la c¨¢rcel una mariscada. Con eso est¨¢ dicho todo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.