Casas gratis a cambio de cultivar marihuana
Cae en M¨¢laga un clan que ofrec¨ªa viviendas ocupadas a familiares y amigos que permitieran este cultivo ilegal en algunas de sus habitaciones. Hay 23 personas detenidas, siete de ellas ya est¨¢n en prisi¨®n
¡°?C¨®mo va la cosa?¡±. ¡°Bien, muy bien, ah¨ª abajo hay mucho¡±. Es el 12 de noviembre y dos agentes intercambian informaci¨®n mientras toman un caf¨¦ a las diez de la ma?ana en la urbanizaci¨®n A?oreta, en Rinc¨®n de la Victoria (M¨¢laga, 47.179 habitantes). Han llegado cuatro horas antes, para participar en la Operaci¨®n Ba?ador-Gentleman, un enorme operativo formado por 300 polic¨ªas y guardias civiles para desmantelar a un clan familiar que cultivaba marihuana a gran escala en viviendas ocupadas y que ten¨ªa atemorizados a los vecinos de la zona desde hace dos a?os. El grupo, liderado por dos hermanos, ten¨ªa un curioso negocio inmobiliario: ced¨ªa los inmuebles de lujo a familiares y amigos a cambio de que les dejaran plantar cannabis en algunas de las habitaciones.
Dos helic¨®pteros patrullan desde el aire y agentes antidisturbios llegados en una decena de furgonetas vigilan, armados, cualquier movimiento sospechoso en tierra. Algunos detenidos acompa?an casa por casa a agentes de paisano cubiertos por pasamonta?as, hasta completar 26 registros donde hab¨ªa m¨¢s de 2.000 plantas de marihuana. La operaci¨®n culmina con 23 personas detenidas, siete de las cuales ya est¨¢n en prisi¨®n por los presuntos delitos de pertenencia a organizaci¨®n criminal, usurpaci¨®n de vivienda, delito contra la salud p¨²blica, blanqueo de capitales, defraudaci¨®n de fluido el¨¦ctrico y tenencia il¨ªcita de armas.
A?oreta es una de las primeras urbanizaciones que se construy¨®, hace tres d¨¦cadas, a las afueras de Rinc¨®n de la Victoria, municipio vecino a M¨¢laga capital por el este. Es un ¨¢rea residencial que rodea un campo de golf y tiene colegio privado. Tras la crisis del ladrillo bastantes viviendas quedaron en manos de bancos o empresas. El grupo desmantelado ocup¨® algunos de esos chalets de primeras calidades, piscina privada y fibra ¨®ptica mientras amenazaban a quienes se quejasen de su presencia o su actividad de cultivo de marihuana, producci¨®n que desarrollaban en otros pisos de la zona junto a familiares y amigos y que luego se distribu¨ªa en camiones hacia el norte de Europa. ¡°Con tres o cuatro cosechas al a?o, en varias casa a la vez... hac¨ªan mucho dinero¡±, cuentan fuentes policiales.
La operaci¨®n conjunta de Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional desmantel¨® once cultivos de cannabis. Cinco viviendas ten¨ªan plantas y el resto, estaban preparadas para ampliar la cosecha. El n¨²cleo familiar ocup¨® las primeras casas en 2018 donde contaban ¡°con todo tipo de comodidades¡±, seg¨²n fuentes policiales. Durante el confinamiento y el verano en el bloque de viviendas, de hecho, pasaron de ocupar alg¨²n piso a pr¨¢cticamente quedarse el bloque al completo. Seg¨²n la informaci¨®n policial, los hermanos ced¨ªan de manera pr¨¢cticamente gratuita ¨Dsolo les obligaban a pagar 50 euros mensuales por el recibo de comunidad¨D los inmuebles a familiares y amigos a cambio de que los nuevos inquilinos permitieran la existencia de plantaciones de marihuana en algunas habitaciones. Los hermanos ¡°decid¨ªan qui¨¦n pod¨ªa vivir en qu¨¦ apartamento¡±, cuenta un agente, que explica que estos familiares hab¨ªan prometido al presidente de la comunidad de propietarios el arreglo de los ascensores y desperfectos de las zonas comunes.
El principal investigado era un joven con antecedentes policiales que solucionaba cualquier problema con vecinos o proveedores con ¡°una violencia f¨ªsica y verbal desmesurada¡±, seg¨²n la polic¨ªa. Su hermano y lugarteniente coordinaba las plantaciones: desde la elecci¨®n de las semillas y esquejes hasta la recolecci¨®n, distribuci¨®n y venta. Un escal¨®n m¨¢s abajo estaba otro familiar, que repart¨ªa las viviendas. El padre de los dos hermanos, negociaba con los proveedores, manten¨ªa las instalaciones, facilitaba los suministros ilegales de agua y electricidad y vigilaba la casa ocupada ¨Dun ¨¢tico con vistas al Mediterr¨¢neo¨D que ejerc¨ªa de cuartel general. Una mujer llevaba la contabilidad y custodiaba la recaudaci¨®n. Los dem¨¢s eran amigos y familiares, adem¨¢s de j¨®venes de Rinc¨®n de la Victoria, que cuidaban las plantas o ejerc¨ªan de mensajeros entregando el estupefaciente. Tras su detenci¨®n, muchas de estas personas han vuelto a ocupar los mismos pisos donde resid¨ªan.
Adem¨¢s de los dos millares de plantas, durante la operaci¨®n los agentes tambi¨¦n se incautaron de 461 gramos de hach¨ªs, 317 gramos de cogollos y picadura de marihuana, y se han intervenido, entre otros efectos, un arma de fuego, 42.000 euros en met¨¢lico, un machete, seis veh¨ªculos de alta gama, un chaleco antibalas, equipos transmisores, un inhibidor, documentaci¨®n y todos los elementos necesarios para el cultivo de marihuana. Los investigadores destacan que el n¨²mero de plantaciones ilegales ¡°crece exponencialmente¡± en la provincia de M¨¢laga y, pr¨¢cticamente, en toda Espa?a. El ¨²ltimo informe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado recoge en sus datos de 2019 una cifra r¨¦cord de incautaciones de marihuana en el pa¨ªs: 1.538.995 plantas, casi un 60% m¨¢s que en 2018.
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