La Justicia confirma 10 a?os de prisi¨®n para la mujer que denunci¨® falsamente que su expareja la agredi¨® y ech¨® pegamento en la vagina
El tribunal superior de Castilla y Le¨®n ratifica la pena impuesta a esta mujer leonesa por simulaci¨®n de delito y detenciones ilegales
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n ha confirmado una pena de 10 a?os de prisi¨®n para una mujer, de iniciales V.G.G., que denunci¨® falsamente que su expareja la hab¨ªa amenazado, secuestrado, agredido y echado pegamento en la vagina en 2016. Los magistrados le atribuyen un delito de simulaci¨®n de delito y detenciones ilegales ¡ªel hombre pas¨® 79 d¨ªas privado de libertad por esta denuncia falsa¡ª y ratifican as¨ª la sentencia de la Audiencia Provincial de Le¨®n. La resoluci¨®n judicial tambi¨¦n impone una multa de 2.100 euros a un segundo implicado que, compinchado con la mujer, pretend¨ªa ¡°que su exnovio fuera detenido y encarcelado¡±. La memoria anual de 2019 de la Fiscal¨ªa recoge que solo siete de las 168.057 denuncias por violencia de g¨¦nero presentadas en toda Espa?a fueron falsas.
La sentencia establece que V.G.G. plane¨® utilizar a los agentes y al juez para que el hombre con quien hab¨ªa mantenido una relaci¨®n sentimental en el pasado fuese arrestado y conducido a prisi¨®n. El hombre, que hab¨ªa quebrantado varias ¨®rdenes de alejamiento de la mujer en el pasado, tuvo que pasar varios d¨ªas entre rejas por unos hechos que ¡°revest¨ªan fundados indicios de delito y riesgo para su integridad f¨ªsica¡±. La mujer todav¨ªa puede presentar un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo.
La condenada, procedente de la localidad berciana de Fabero, recurri¨® el fallo de la Audiencia Provincial de Le¨®n y aleg¨® que se le atribu¨ªan unas ¡°complejas maquinaciones¡± que no se correspond¨ªan con ¡°sus limitadas capacidades y su fr¨¢gil personalidad¡±. Asimismo, argument¨® que las distintas privaciones de libertad que sufri¨® su exnovio, que sumaron un total de 79 d¨ªas, no se debieron a sus complots, sino a c¨®mo la Polic¨ªa aplic¨® los protocolos de violencia de g¨¦nero y a la presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n.
Seg¨²n la sentencia, la acusada y su socio crearon en agosto de 2016 una cuenta de correo electr¨®nico desde donde le enviaron a V.G.G. mensajes amenazadores y fotos del su domicilio. Posteriormente, denunciaron estas supuestas coacciones y su expareja estuvo encarcelada varias semanas. Una vez este recuper¨® la libertad, en octubre, la mujer llev¨® a la Guardia Civil unos presuntos mensajes hostiles en Facebook que finalmente no supusieron perjuicio para el afectado.
La acusada, entonces, ¡°resuelta a provocar la privaci¨®n de libertad¡± del var¨®n, urdi¨® un plan para que su c¨®mplice la recogiera de su casa en la noche del 17 de octubre de 2016. Dej¨® a su hijo en el inmueble, que qued¨® con la puerta abierta. Despu¨¦s, viajaron hasta Bembibre (a 34 kil¨®metros), donde resid¨ªa el otro hombre. Una vez all¨ª, cerca de la estaci¨®n de tren, el compinche ayud¨® a la mujer a atarse las manos con cinta adhesiva, a colocarse una media en la cabeza, a romperse la camisa y a echarse pegamento cerca de la zona p¨²bica en la pierna izquierda. Asimismo, la leonesa se autolesion¨® en varias zonas de su cuerpo y qued¨® descalza.
A continuaci¨®n, ya de madrugada, la mujer vag¨® hasta una farmacia cercana, simul¨® un ataque de p¨¢nico y reclam¨® la ayuda de la Guardia Civil asegurando que su expareja iba a matar a su hijo y que hab¨ªa sido secuestrada y abandonada. Seg¨²n el relato falso dictado a los agentes, dos individuos la asaltaron en su vivienda y la trasladaron en coche hasta Bembibre, donde le derramaron ¡°l¨ªquido caliente¡± entre las piernas para posteriormente soltarla cerca de las instalaciones ferroviarias. La sentencia recoge que la decisi¨®n de aprehender al var¨®n en ese momento era ¡°consecuencia de la valoraci¨®n de la entidad de la entidad de los hechos, tal y como fueron presentados por la acusada¡± y que esta intervenci¨®n, ante el riesgo potencial percibido hacia su integridad f¨ªsica, era ¡°proporcionada y acorde con la vigente ley de violencia de g¨¦nero¡±.
Las investigaciones posteriores de las autoridades revelaron que las excusas de la acusada, que aseguraba carecer de ¡°conocimientos t¨¦cnicos¡± para crear las cuentas ficticias de correo electr¨®nico, se desmontaron al hallar en su vivienda anotaciones ¡°de su pu?o y letra¡± sobre c¨®mo ficcionar correos y fotos de las redes sociales de la v¨ªctima. Asimismo, tampoco se han encontrado razones que indujeran a la ¡°meticulosa escenificaci¨®n del secuestro¡±. Los informes periciales psicosociales apreciaron que ¡°su capacidad de distinguir entre sucesos vividos e inventados, y su capacidad de mentir y decir verdad ser¨¢ como la que se pueda encontrar en cualquier adulto¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.