El Supremo condena a un teniente por abusar sexualmente de una subordinada y maltratarla
La sentencia impone al militar m¨¢s de cuatro a?os de c¨¢rcel y supone su expulsi¨®n del Ej¨¦rcito. Tambi¨¦n declara al Estado responsable subsidiario de una indemnizaci¨®n de 106.000 euros
El laureado teniente paracaidista Fernando Corona, de 64 a?os, adscrito a la base ¨¢rea de Alcantarilla (Murcia), convirti¨® en un suplicio la vida de una de sus subordinadas, la soldado D. E. B., con la que se obsesion¨®. Reiteradas veces, entre 2014 y 2016, cerr¨® la cortina de la oficina de la secretar¨ªa de la Escuela Militar de Paracaidismo, en la que ambos trabajaban, y le espet¨®: ¡°Mira c¨®mo me pones¡±, ¡°te gustar¨ªa com¨¦rmela...¡±. As¨ª se describe en una sentencia que acaba de dictar la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo y que supondr¨¢ su expulsi¨®n del Ej¨¦rcito. El alto tribunal le ha impuesto una pena de m¨¢s de cuatro a?os de c¨¢rcel y ha declarado al Estado responsable subsidiario de una indemnizaci¨®n de 106.000 euros para la perjudicada.
Seg¨²n el alto tribunal, la soldado esquiv¨® como pudo durante meses las propuestas sexuales de su jefe, pero ¨¦l insist¨ªa una y otra vez en acosarla. Y como ella le rechazaba, la actitud del teniente era bajarse los pantalones y masturbarse delante de ella, habitualmente en la oficina que ambos compart¨ªan en la citada escuela militar. Harta de humillaciones, la v¨ªctima, cuyo nombre se corresponde con las iniciales D. E. B., consigui¨® hacerle una foto mientras ¨¦l se masturbaba y se la mostr¨® al comandante de la base, quien abri¨® una investigaci¨®n que acab¨® en los tribunales militares con una condena de seis a?os de prisi¨®n por distintos delitos de maltrato a subordinado, acoso y abuso sexual (en una ocasi¨®n lleg¨® a tocar los genitales de su subordinada sin su consentimiento). Fue el final de su larga pesadilla, que le cost¨® una baja de 720 d¨ªas por da?os psicol¨®gicos.
La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha decidido ahora imponerle una pena de cuatro a?os y seis meses de c¨¢rcel. Una de las penas, por abuso de autoridad con maltrato a un subordinado, se eleva a tres a?os y un d¨ªa de c¨¢rcel. Ese d¨ªa de prisi¨®n a?adido a los citados tres es significativo porque en la pr¨¢ctica supone la expulsi¨®n del Ej¨¦rcito del teniente Corona, hoy en la reserva. Y no solo eso, este laureado teniente, muy popular en Alcantarilla, su ciudad natal, tendr¨¢ que resarcir a su v¨ªctima con 106.754 euros; y si se declarase insolvente, tendr¨ªa que hacerlo por ¨¦l el Ministerio de Defensa, como responsable civil subsidiario, destaca la sentencia.
A lo largo de 180 folios, la Sala de lo Militar del Supremo desgrana el sinvivir que provoc¨® el teniente Corona a su subordinada. No solo se masturbaba delante de ella, tambi¨¦n abus¨® de ella con tocamientos. Entre otros hechos, el Supremo describe c¨®mo el 14 de enero de 2016, con ocasi¨®n de un trayecto en coche desde la base de Alcantarilla hasta el Hospital Militar de Cartagena, el teniente Corona orden¨® que fuese ella, y no el conductor habitual, quien lo llevase en coche oficial al centro m¨¦dico. Corona no se sent¨® en la parte trasera del veh¨ªculo. Se instal¨® en el asiento del copiloto y se masturb¨® delante de ella durante el trayecto. Ya lo hab¨ªa hecho reiteradas veces en la oficina de la secretar¨ªa de la escuela. A la vuelta en coche, le propuso, adem¨¢s, ir ambos a una casa que ¨¦l posee en Los Alc¨¢zares para ¡°mantener relaciones sexuales¡±. La soldado, defendida en esta causa por el letrado Antonio Su¨¢rez-Valdes, se neg¨® y apret¨® el acelerador para llegar cuanto antes a la base militar.
Los reiterados ruegos de la soldado al teniente para que la respetase cayeron en saco roto. Por este motivo, seg¨²n se recoge en la sentencia del Supremo, en una ocasi¨®n, mientras el mando se masturbaba ante ella en la oficina de la escuela, ella lo fotografi¨®. Sab¨ªa que deb¨ªa reunir pruebas para que la creyesen los otros mandos. La soldado fue con la foto al comandante de la base y este activ¨® de inmediato el protocolo de acoso y abuso sexual existente en el centro.
Las consecuencias de las actuaciones del teniente han sido muy dolorosas para la soldado. Se?ala la sentencia que, en un primer momento, tuvo que darse de baja durante 720 d¨ªas por trastorno de ansiedad, que somatiz¨®, entre otras dolencias, en ¡°problemas gastrointestinales que luego derivaron en un trastorno postraum¨¢tico cronificado por el que ha necesitado tratamiento psiqui¨¢trico. Casi dos a?os de baja laboral.
Un tribunal militar de Murcia abri¨® diligencias y decidi¨® imponer al mando militar seis a?os y seis meses de c¨¢rcel por delitos de trato degradante, inhumano y humillante y otros tres a?os m¨¢s por acoso y abuso sexual. El Supremo le ha reducido ligeramente la pena al entender que uno de estos delitos ya est¨¢ subsumido en el que lleva aparejada la pena de tres a?os y un d¨ªa por el trato degradante y reiterado hacia su subordinada. No podr¨¢ acercarse a ella a menos de 500 metros ni frecuentar los lugares donde est¨¦ la v¨ªctima durante al menos de cinco a?os.
Esta sentencia supone la expulsi¨®n del Ej¨¦rcito del teniente y una mancha gigantesca en su prolijo curr¨ªculo, ya que hab¨ªa sido laureado en siete ocasiones como paracaidista, lo que contrasta con el humillante y delictivo trato que dio a su subordinada vali¨¦ndose de que era su jefe.
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