¡°?Vaya porrusalda de debate!¡±
Siete horas de comparecencia de S¨¢nchez en el Congreso que Aitor Esteban resume as¨ª: ¡°No se sabe de qu¨¦ estamos hablando¡±
¡°Usted por aqu¨ª, se?or S¨¢nchez¡±, ironizaban los grupos de la oposici¨®n reci¨¦n comenzada la ma?ana. Seis horas m¨¢s tarde, los del PP ya protestaban a voz en grito porque el presidente del Gobierno no se callaba. La oposici¨®n estaba esperando a Pedro S¨¢nchez en el Congreso desde que el 29 de octubre dio la espantada y dej¨® solo al ministro de Sanidad en la defensa de la extensi¨®n hasta mayo del estado de alarma. Desde entonces era raro el debate en que alguien no se?alaba el sill¨®n vac¨ªo en el banco azul para concluir que el presidente escapaba del Parlamento. El momento anhelado lleg¨® este mi¨¦rcoles, mes y medio despu¨¦s, con una comparecencia del jefe del Gobierno para hacer balance de las cumbres europeas y del estado de alarma. La oposici¨®n tuvo S¨¢nchez para dar y tomar: m¨¢s de siete horas de debate, incluido el postre de una sesi¨®n de control, con preguntas r¨¢pidas desde el esca?o. Se habl¨® de todo y no se avanz¨® en nada, con las posiciones de siempre enquistadas.
Como otras veces, fue la gracia campechana del portavoz del PNV, Aitor Esteban, la que lo resumi¨® mejor: ¡°?Vaya porrusalda de debate!¡±. Ese plato tan vasco, ilustr¨® Esteban, es en teor¨ªa un caldo de puerros, ¡°pero al final todo el mundo acaba echando algo de aqu¨ª y algo de all¨¢¡±. ¡°Pues aqu¨ª¡±, prosigui¨®, ¡°no se sabe muy bien de qu¨¦ estamos hablando. Y acabamos gestionando emociones¡±. Pedro Quevedo, el diputado de Nueva Canarias, hizo suya la imagen, adaptada a un plato de su tierra: un potaje.
La porrusalda ¡ªen la que se hablaba m¨¢s bien poco de Europa, no demasiado de la pandemia y bastante de cosas como el totalitarismo o el ¡°fascismo judicial¡±, todo eso que Esteban llam¨® con diplomacia ¡°gestionar emociones¡±¡ª se fue cociendo a fuego lento. S¨¢nchez hab¨ªa abierto la sesi¨®n a las 9.00 con un discurso de 50 minutos en el que se ci?¨® a los temas en cuesti¨®n y aprovech¨® para reivindicar el ¡°pluralismo¡± de la mayor¨ªa que ha sacado adelante los Presupuestos. Luego llegaron los turnos de los portavoces, y eso en el Congreso actual no es poca cosa: veinte distintos desfilaron por la tribuna. Cuando S¨¢nchez subi¨® para dar las r¨¦plicas, ya pasaban de las 2 de la tarde. Pero se ve que el presidente hab¨ªa desayunado fuerte y, sin desfallecer, se dedic¨® a contestar prolijamente a cada uno de los diputados, desde Pablo Casado hasta el ¨²ltimo del Grupo Mixto. Los esca?os populares comenzaron a inquietarse: murmullos, corrillos... Algunos protestaron a voz en grito porque a S¨¢nchez no se le o¨ªa bien. Y la presidenta, Meritxell Batet, tambi¨¦n empez¨® a perder la paciencia:
¡ªSe?or¨ªas, no le oyen porque no paran de hablar.
Cuando se acercaban las tres de la tarde, los diputados del PP encontraron una explicaci¨®n a la locuacidad presidencial: quer¨ªa salir en el telediario. Y desde las ¨²ltimas filas del grupo, estall¨® un coro que no desentonar¨ªa en las gradas de un estadio:
¡ª?Te-le-dia-rio, te-le-dia-rio!
Batet, por lo general hier¨¢tica, estall¨® definitivamente:
¡ªSe?or¨ªas, ?es que tengo que recordarles que estamos en la sede del poder legislativo?
Una de las cosas que m¨¢s irrit¨® a los populares fue una novedosa incursi¨®n de S¨¢nchez en el g¨¦nero de la parodia. Ya se hab¨ªa visto algo parecido en el Congreso hace dos semanas, cuando, en el debate de Presupuestos, el portavoz de Vox, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, impost¨® la voz y recre¨® lo que ser¨ªa para ¨¦l un t¨ªpico discurso socialcomunista: ¡°Estos son unos Presupuestos feministas, que despliegan pol¨ªticas que son semilla de cogobernanza para avanzar en ciudadan¨ªa en este Estado plurinacional....¡± S¨¢nchez lo emul¨® este mi¨¦rcoles. Por varias veces, el presidente mir¨® a sus rivales, puso la mejor de sus sonrisas sarc¨¢sticas y parodi¨® la letan¨ªa habitual de la derecha: ¡°Este Gobierno socialcomunista, totalitario, bolivariano, judeomas¨®nico, financiado por George Soros...¡±. Los populares se pasaron el resto de la sesi¨®n acus¨¢ndole de actuar con ¡°frivolidad¡± en medio de la pandemia y ¡°con 75.000 muertos que el Gobierno no reconoce¡±. Santiago Abascal, el l¨ªder de Vox ¡ªreaparecido tras la larga ausencia que sigui¨® a su fallida moci¨®n de censura de octubre¡ª tambi¨¦n afe¨® a S¨¢nchez su conducta. Abascal la encontr¨® ¡°impropia de un presidente¡±, sobre todo porque hab¨ªa hecho las imitaciones ¡°con la mano en el bolsillo¡±. Gabriel Rufi¨¢n, de ERC, eligi¨® este momento como ¡°escena del d¨ªa¡±: ¡°El se?or Abascal con la mano en el bolsillo recriminando al presidente que hable con la mano en el bolsillo¡±.
Cuando las sesiones se prolongan tanto, la gente busca alivio en los pasillos. All¨ª tuvieron una conversaci¨®n larga el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, en plenas escaramuzas entre los socios del Gabinete. Un periodista de Europa Press escuch¨® a Montero decir: ¡°No seas cabez¨®n¡±. Casado no tard¨® en entrar al trapo: ¡°El Gobierno se pelea por los pasillos¡±.
De la jornada queda tambi¨¦n la nueva denominaci¨®n de Abascal al Gobierno: ¡°Socialdelincuente¡±. Y una aportaci¨®n del diputado del PP Javier Bas: ¡°En Interior, Marlaska es el titular, pero el que dirige es Otegi¡±. Estas dos no eran parodias.
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