El juego del escondite de los fugitivos en la Costa del Sol

Con m¨¢s de 50 causas pendientes con la justicia alemana, Alexander G. se fug¨® durante un traslado desde prisi¨®n a un hospital de la ciudad de G¨¹nzburg en septiembre de 2019. Acerc¨® un cuchillo casero al cuello de una enfermera y, ante la amenaza, un vigilante abri¨® la puerta para que el delincuente escapara. De cabello casta?o y 1,70 de altura, se le vio por la zona d¨ªas despu¨¦s, hasta que se le perdi¨® la pista. Era peligroso, iba armado y, enfermo de sida, ten¨ªa antecedentes de mordeduras a polic¨ªas en sus constantes detenciones. En noviembre, la Polic¨ªa Nacional supo que estaba en Espa?a y se mov¨ªa entre Barcelona y C¨¢diz. Los agentes especializados en fugitivos de la comisar¨ªa provincial malague?a dieron con su rastro en Nerja. Dorm¨ªa en una tienda de campa?a que instalaba en las playas de Maro o las monta?as cercanas. Tras su detenci¨®n en enero, Alemania env¨ªo cuatro polic¨ªas, un m¨¦dico y flet¨® un vuelo ch¨¢rter solo para ¨¦l.

Alexander no ha sido el ¨²nico arresto en territorio malague?o de 2020. ¡°M¨¢laga es uno de nuestros socios estrella: es uno de los escondites m¨¢s habituales de los pr¨®fugos en Espa?a¡±, dice Fernando Gonz¨¢lez, jefe de la Secci¨®n de Fugitivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) central. Desde Madrid, ¨¦l coordina la b¨²squeda de personas fugadas de todo el mundo que se ocultan por todo el pa¨ªs. Cuenta con un equipo de 16 polic¨ªas y el apoyo de unidades perif¨¦ricas distribuidas por todas las provincias. La de M¨¢laga acumula 1.032 arrestos de reclamados judiciales internacionales en la ¨²ltima d¨¦cada y lidera el n¨²mero de casos en 2020, con 116, seg¨²n el Ministerio del Interior. Madrid le sigue de cerca con 108 detenidos, as¨ª como Alicante (65) y Barcelona (60), habitual escondrijo de mafiosos italianos. entre enero y noviembre, los cuerpos de seguridad locales y nacionales han arrestado a 700 reclamados judiciales internacionales, 300 menos que el a?o pasado a causa de la pandemia.

Las caracter¨ªsticas de Catalu?a o el Levante como buenos refugios tienen en la Costa del Sol su m¨¢ximo exponente. A las grandes comunidades de extranjeros, urbanizaciones an¨®nimas, gran flujo de turistas y aeropuerto internacional, se une la cercan¨ªa de Portugal y Marruecos, adem¨¢s del benigno clima y comodidades para una vida lujosa. Es lo que fue buscando el mexicano Emilio Ricardo Lozoya Austin que, tras recorrer Centroeuropa y Rusia, acab¨® en La Zagaleta, exclusivo residencial al norte de Marbella. All¨ª fue localizado tras descartar muchas pistas, dos meses de vigilancia y gracias a una debilidad del fugitivo: el golf. Fue precisamente la afici¨®n a ese deporte, que practicaba en la zona, la que le delat¨® a pesar de usar documentaci¨®n falsa, como es habitual entre pr¨®fugos, que tambi¨¦n ponen sus propiedades a nombres de terceros.

¡°Toman muchas medidas de seguridad, pero antes o despu¨¦s siempre hay una brecha por la que colarse¡±, cuenta uno de los agentes especializados en fugitivos que trabaja en la Comisar¨ªa Provincial de M¨¢laga. Describe su trabajo a partir dos aspectos: chequear datos y estar en la calle ¡°con mucha paciencia¡± para ¡°vigilar, comprobar y actuar¡±. Los polic¨ªas rascan y rascan hasta dar con el premio, pero hasta entonces necesitan imaginaci¨®n y creatividad para evitar que el delincuente se percate de su presencia.

Zonas calientes

En la Costa del Sol hay controles peri¨®dicos en zonas calientes, como el acceso a urbanizaciones de Estepona, Marbella, Fuengirola. La glorieta de entrada a Puerto Ban¨²s es uno de ellos, porque la zona es frecuentada por narcotraficantes. El perfil fugitivo es variado: asesinatos, explotaci¨®n sexual de menores, blanqueo de capitales, estafas, miembros del crimen organizado. La unidad especializada considera fundamental la colaboraci¨®n de la polic¨ªas de todo el mundo. Aportan pistas o ayudan a desarrollar nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n. Indicios que ayudaron a dar, este oto?o, con un brit¨¢nico buscado por asesinato escondido en Marbella. Cuando varios de sus familiares viajaron a M¨¢laga, un coche los recogi¨® en el aeropuerto. Los dej¨®, en plena noche, en un descampado. Sacaron linternas de sus mochilas y, por tel¨¦fono, fueron siguiendo las indicaciones hasta el lugar donde se escond¨ªa el delincuente, que fue arrestado. La labor policial en Espa?a tambi¨¦n ayuda a detener fugitivos en otros pa¨ªses, como al narcosicario Jario Leal en Colombia o Amir Mekky, dan¨¦s arrestado en Dubai, l¨ªder de los suecos y al que se considera autor de dos asesinatos y dos atentados con explosivos en la Costa del Sol.

Cada a?o llegan miles de peticiones de polic¨ªas de todo el mundo, pero hay casos prioritarios. En septiembre, el equipo malague?o recibi¨® el apoyo de la brigada central -que se va desplazando por la geograf¨ªa para acumular informaci¨®n o culminar operaciones- para localizar a un ciudadano belga escondido en V¨¦lez-M¨¢laga. Se hab¨ªa escapado de un hospital psiqui¨¢trico donde cumpl¨ªa una pena por numerosos abusos sexuales a menores, entre ellos varios en Espa?a. ¡°Pod¨ªa reincidir en cualquier momento¡±, dice un polic¨ªa. Comprobaron hoteles, supermercados, gasolineras, el domicilio de su pareja. Lo hallaron viviendo en un coche para pasar desapercibido.

¡°Si eres delincuente, alg¨²n rastro dejas, lo dif¨ªcil es encontrarlo¡±, subraya el agente, que destaca que la suya es una labor ¡°muy compleja¡±. A veces los fugados se operan para cambiar sus rasgos faciales. Otras, las pistas son demasiado gen¨¦ricas. En Huelva, un ciudadano avis¨® de que hab¨ªa visto a la persona m¨¢s buscada de Luxemburgo en un chiringuito, pero diez a?os atr¨¢s. La pista, sin embargo, termino con ¨¦xito y Jean Marc Sirichai fue arrestado tras doce a?os de huida. Tambi¨¦n hay adictos a las redes sociales como el finland¨¦s Jane Nacci, que fue dejando un rastro que culmin¨® en su detenci¨®n. La legislaci¨®n espa?ola tampoco facilita el trabajo y, por ejemplo, limita mucho las escuchas o la publicaci¨®n de fotograf¨ªas de fugitivos. En la Costa del Sol, en cambio, es f¨¢cil ver anuncios de los m¨¢s buscados en diarios brit¨¢nicos, alemanes o n¨®rdicos y hay remolques con sus caras recorriendo las calles.

La informaci¨®n del d¨ªa a se acumula y ning¨²n caso se descarta. ¡°A veces se relajan¡­ y les pillamos¡±, apunta Fernando Gonz¨¢lez. As¨ª cazaron, tras dos a?os escondido, a Mario Alfredo Halley, hist¨®rico enlace en Europa del Cartel de Cali. De manera excepcional, el factor suerte tambi¨¦n juega un papel: tras meses sobre la pista de dos sicarios suecos, un agente del grupo de Barcelona se los cruz¨® de casualidad en un centro comercial durante sus vacaciones en M¨¢laga. En chanclas, pantal¨®n corto y con la ayuda de los vigilantes de seguridad, los arrest¨®. Lo resume bien una frase de Narcos: los delincuentes necesitan suerte todos los d¨ªas; la polic¨ªa, solo uno.