El retraso electoral cambia la partida en Catalu?a

Veinte semanas en pol¨ªtica son una eternidad. Ese es el tiempo que los partidos catalanes tienen hasta la nueva convocatoria electoral, movida del 14 de febrero al 30 de mayo tras un acuerdo entre el Govern y todas las formaciones menos el PSC. El aplazamiento est¨¢ justificado por los malos datos epidemiol¨®gicos, pero es inevitable observar que otros elementos de corte m¨¢s electoralista tambi¨¦n han entrado en juego. El retraso no afecta a todos por igual: rompe sobre todo las estrategias del PSC, ERC y Vox, aunque todos tendr¨¢n que reajustar sus planes. La nueva fecha cambia la partida electoral en Catalu?a.

El 30-M fue propuesto por el president en funciones y candidato de ERC, Pere Aragon¨¨s. Los republicanos pusieron la fecha, pero tambi¨¦n corren altos riesgos con el retraso. Ven¨ªan de ganar c¨®modamente en las encuestas y con posibilidad de pactos a lado y lado (as¨ª digan que no los quieren, como en el PSC), y ahora se encuentran a Junts y el PSC, por el efecto Illa, sopl¨¢ndoles en el cuello. ERC ha apostado por poner su gesti¨®n en el frontispicio de su campa?a, y al alargarse el plazo puede desgastarse si hay m¨¢s errores o discusiones internas con Junts. Los neoconvergentes, adem¨¢s, tienen una nueva oportunidad para recortarles terreno, como ha sucedido muchas veces en anteriores citas. En ERC creen que ser¨¢n los socialistas los que m¨¢s sufrir¨¢n el desgaste de su candidato, pero aceptan lidiar con su propia versi¨®n del drama.

El discurso oficial de Junts es que han priorizado las recomendaciones sanitarias. No obstante, un alto cargo del partido ha hecho una confesi¨®n significativa. ¡°Ahora tenemos m¨¢s tiempo para ganar bien¡±, tuite¨® el pasado viernes el jefe de comunicaci¨®n de Junts, Pere Mart¨ª, tras conocerse el acuerdo para trasladar las elecciones. Los de Carles Puigdemont hab¨ªan lanzado mensajes contradictorios sobre el aplazamiento. La candidata Laura Borr¨¤s criticaba a Illa un d¨ªa, pero al siguiente ve¨ªa bien que se votara en Portugal en pandemia.

Esa postura err¨¢tica puede tener que ver con que el nuevo calendario tambi¨¦n puede jugar en detrimento de Borr¨¤s, contra la que el Tribunal Supremo instruye una causa por malversaci¨®n. Se investiga si fraccion¨® un contrato para beneficiar a un amigo cuando presid¨ªa la Instituci¨® de les Lletres Catalanes, y el alto tribunal podr¨ªa abrir juicio oral antes de mayo. Entretanto, la tercera formaci¨®n independentista, la CUP, al alza en las encuestas, podr¨¢ seguir intentando robar votos tanto a ERC como a Junts.

Ahora bien, la coincidencia es un¨¢nime: el m¨¢s perjudicado por el retraso es el PSC. De ah¨ª el enfado de los socialistas catalanes, que creen que el Ejecutivo catal¨¢n ¡°cambia las reglas del juego¡± con las elecciones y est¨¢n a la espera de decidir si las impugnar¨¢n. El PSC espera que el efecto del cambio de cabeza de cartel (de Miquel Iceta a Salvador Illa) contin¨²e y cree que la imagen de ¡°solvencia¡± del ministro, labrada el ¨²ltimo a?o, sirve igual en mayo que en febrero. Pero la oposici¨®n no ha dejado de atacar el doble papel de Illa en las ¨²ltimas semanas y seguir¨¢ haci¨¦ndolo. Tendr¨¢ que ir con mucho cuidado para que su gesti¨®n no sea vista como electoralista. Los errores tambi¨¦n ser¨¢n magnificados. La nueva fecha tambi¨¦n a?ade tiempo al debate de los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s, un tema inc¨®modo para el Gobierno y el PSC.

¡°A nosotros nos da igual el retraso, al que le viene mal es al PSC. El candidato Illa se va a quemar a lo bonzo¡±, conf¨ªa una fuente de la direcci¨®n del PP. Los populares hab¨ªan logrado buenos impactos con los fichajes de la excandidata de Ciudadanos Lorena Rold¨¢n y de Eva Parera, de la plataforma de Manuel Valls. Pero, al mismo tiempo, su cabeza de lista, Alejandro Fern¨¢ndez, es poco conocido, y tener m¨¢s tiempo para popularizarlo tampoco viene mal. Algo parecido le ocurre a los comunes con su candidata, J¨¦ssica Albiach, y al PDeCAT, con ?ngels Chac¨®n.

Ciudadanos coge aire con la nueva fecha porque los golpes de sus competidores pueden perder impacto. Carlos Carrizosa era uno de los principales afectados por la pujanza de Salvador Illa, y lo mismo ocurre con los fichajes del PP.

Carrizosa defendi¨® con ah¨ªnco el retraso por la pandemia, todo lo contrario que Vox. La extrema derecha ha quedado descolocada. La moci¨®n de censura a Pedro S¨¢nchez, lanzada en octubre para proyectar a su candidato catal¨¢n, Ignacio Garriga, habr¨¢ quedado en mayo enterrada en el olvido. La estela de Donald Trump pronto se apagar¨¢ fuera de la Casa Blanca. Y los ultras parecen fuera de foco. ¡°Manifestamos nuestro rechazo a que, con excusas sanitarias, se pospongan unas elecciones por razones exclusivamente pol¨ªticas¡±, clam¨® Santiago Abascal el viernes desde Barcelona. Las hojas del calendario hasta mayo pasar¨¢n m¨¢s r¨¢pido para unos que para otros.