El retiro dorado en Madrid del sicario que veneraba a la Santa Muerte
La Guardia Civil desmantela una ¡®oficina¡¯ de sicarios cuyo l¨ªder, acusado de asesinatos en Colombia, resid¨ªa en un chal¨¦ de lujo repleto de altares de santer¨ªa
Viv¨ªa desde hace al menos 10 a?os en Espa?a. En los ¨²ltimos tiempos, lo hac¨ªa con su mujer y sus hijos en un chal¨¦ de lujo en la localidad madrile?a de Villaviciosa de Od¨®n, en cuyo interior hab¨ªa dispuesto numerosos altares de la Santa Muerte, una imagen seudorreligiosa muy veneraba por delincuentes y narcotraficantes en Hispanoam¨¦rica. A ella se encomendaba para presuntamente dirigir, desde su retiro dorado en Espa?a, una ¡°oficina¡± de sicarios dedicada tanto a cobrar las deudas que contra¨ªan grupos criminales europeos con los carteles colombianos que les suministraban la coca¨ªna, como a blanquear y reenviar a estos ¨²ltimos ese dinero en met¨¢lico al otro lado del oc¨¦ano Atl¨¢ntico. A sus cerca de 50 a?os, sus subordinados se refer¨ªan a ¨¦l como El Cucho (t¨¦rmino coloquial utilizado en Colombia para referirse a familiares de mayor edad) y acataban sus ¨®rdenes con el respeto que impon¨ªa un largo historial delictivo en el que las autoridades de este pa¨ªs sudamericano incluyen numerosos asesinatos y otros hechos delictivos relacionados con el tr¨¢fico de drogas.
Agentes del Grupo de Blanqueo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvieron a mediados del pasado octubre a El Cucho junto a tres de sus hombres de confianza y a siete testaferros, en una operaci¨®n que se ha mantenido hasta este mi¨¦rcoles en secreto, as¨ª como la identidad de los arrestados, por orden judicial para no perjudicar una investigaci¨®n que a¨²n sigue abierta. El inicio de la bautizada como Operaci¨®n Burlero se remonta a agosto de 2018, cuando la Agencia Estadounidense para el Control de Drogas (conocida por sus siglas en ingl¨¦s DEA) alert¨® a la Guardia Civil sobre la posible existencia en Madrid de una organizaci¨®n criminal que estaba enviando grandes cantidades de dinero en efectivo a destacados carteles de la droga en Colombia y Per¨², entre ellos los de Cali y el Clan del Golfo o de Los Urabe?os, dos de los m¨¢s importantes.
Las pesquisas del Grupo de Blanqueo de Capitales de la UCO permiti¨® identificar en primer lugar a los testaferros del grupo, a trav¨¦s de los cuales El Cucho y sus hombres adquir¨ªan todo tipo de bienes que le permit¨ªan mantener en Espa?a ¡°un elevado tren de vida, lujos y excesos¡±, seg¨²n detalla la Guardia Civil en una nota. De hecho, durante el registro de la vivienda en la que resid¨ªa el jefe del grupo se localizaron ¡°centenares¡± de relojes de lujo, joyas, prendas de ropa y calzado de primeras marcas, y varios veh¨ªculos de alta gama. La vivienda contaba, adem¨¢s, con un gimnasio perfectamente equipado y piscina. Todo ello salpicado de altares de santer¨ªa con ofrendas de comida y bebida. El juez tambi¨¦n ha ordenado el bloqueo de numerosas cuentas corrientes, aunque no se han localizado inmuebles a nombre de El Cucho o de sus lugartenientes y testaferros. ¡°No adquir¨ªan casas. Viv¨ªan de alquiler¡±, a?aden las fuentes consultadas.
En el vestidor del dormitorio principal de El Cucho, los agentes tambi¨¦n localizaron una pistola. ¡°No tem¨ªa tanto una detenci¨®n, como que alguien lo matara por sus actividades pasadas en Colombia¡±, detallan fuentes cercanas a las pesquisas. En total, los agentes ha intervenido en los tres registros efectuados ¨Dadem¨¢s de en el chal¨¦ de Villaviciosa, la Guardia Civil entr¨® en sendas viviendas de las tambi¨¦n localidades madrile?as de Getafe y M¨®stoles¨D siete armas cortas, algunas de ellas modificadas y con los n¨²meros de serie alterados para dificultar su vinculaci¨®n con hechos delictivos concretos. La Guardia Civil destaca la ¡°elevada peligrosidad¡± de los detenidos, entre los que hay, adem¨¢s de colombianos, venezolanos y espa?oles. Por ello, en los arrestos participaron agentes de la Unidad Especial de Intervenci¨®n (UEI), la unidad de ¨¦lite operativa del instituto armado.
Seg¨²n la informaci¨®n recabada durante la investigaci¨®n, El Cucho y sus hombres eran presuntamente subcontratados por carteles colombianos de la coca¨ªna como brokers, t¨¦rmino utilizado en la jerga del narcotr¨¢fico para referirse a los delincuentes que se dedican al blanqueo de capitales. Para ello, el grupo ahora desarticulado utilizaba como tapadera una empresa dedicada sobre el papel a la compraventa de inmuebles y veh¨ªculos de alta gama, con la que simulaban operaciones comerciales con sociedades en Hispanoam¨¦rica, a veces utilizando como paso interpuesto otras mercantiles situadas en terceros pa¨ªses, entre ellos EE UU. Espor¨¢dicamente, y para cantidades m¨¢s peque?as, remit¨ªan los fondos a trav¨¦s de empresas de transferencias de fondos o de env¨ªo de remesas utilizadas por los inmigrantes para remitir dinero a sus pa¨ªses de origen, detallan fuentes cercanas a la investigaci¨®n.
Los servicios de El Cucho y sus hombres no se quedaba ah¨ª y tambi¨¦n inclu¨ªa el cobro de las deudas que los grupos criminales ten¨ªan con los c¨¢rteles que les hab¨ªa suministrado la droga, para lo que contaban ¡°con una red de sicarios que actuaban por todo el territorio nacional¡±, seg¨²n destaca la Guardia Civil en la nota, y cuyos integrantes no dudaban en utilizar las amenazas y la extorsi¨®n para conseguir sus objetivos. La colaboraci¨®n de Europol, el ¨®rgano encargado de facilitar las operaciones de lucha contra la delincuencia en el seno de la Uni¨®n Europea, ha permitido detectar la actividad del grupo en Holanda. Estas ¡°oficinas¡± de sicarios y blanqueo pueden llegar a cobrar hasta un 25% del importe del alijo por sus servicios, detallan expertos en la lucha contra el lavado de fondos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.