La guerra entre comisarios destapa m¨¢s pruebas del espionaje ilegal a B¨¢rcenas
Un informe policial remitido a la Audiencia Nacional en octubre recoge los documentos relacionados con la ¡®Operaci¨®n Kitchen¡¯ encontrados en registros a los archivos de Villarejo
El juez que investiga el espionaje ilegal por parte del Ministerio del Interior al extesorero del PP Luis B¨¢rcenas acumula m¨¢s pruebas de una operaci¨®n policial que se prolong¨® dos a?os, se hizo a espaldas del juez y se pag¨® con fondos reservados. La guerra abierta entre el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo y el comisario jefe de la Unidad de Asuntos Internos Marcelino Mart¨ªn Blas desencaden¨® una serie de denuncias en enero de 2015 que se?alaban la existencia de la Operaci¨®n Kitchen. El juez ha incorporado ahora esas pruebas al sumario.
Un informe policial remitido a la Audiencia Nacional el pasado octubre recoge todos los documentos relacionados con la Operaci¨®n Kitchen encontrados en los registros de las viviendas y oficinas del comisario Villarejo tras su detenci¨®n en noviembre de 2017.
Entre esos documentos, algunos de ellos no incorporados a la causa debido a que podr¨ªan estar bajo la protecci¨®n de la Ley de Secretos Oficiales, la polic¨ªa destaca dos denuncias de principios de 2015 presentadas por Villarejo contra un compa?ero, el entonces comisario jefe de la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Mart¨ªn Blas. En aquel tiempo, ambos comisarios ya se hab¨ªan declarado la guerra. Mart¨ªn Blas investigaba las actividades delictivas de Villarejo por orden de un juez de instrucci¨®n de Plaza de Castilla. Y Villarejo se defend¨ªa de aquella investigaci¨®n lanzando acusaciones contra Mart¨ªn Blas.
El 19 de enero de 2015, Villarejo present¨® una denuncia contra Mart¨ªn Blas en la Direcci¨®n Adjunta Operativa de la Polic¨ªa con n¨²mero de registro 884. ¡°El comisario Marcelino¡±, escribi¨® Villarejo, ¡°sabe perfectamente que los n¨²meros a los que se refiere los empleo para ocultar mi identidad con colaboradores de gran nivel de riesgo y sensibilidad como es SERGIO L?PEZ (Cocinero)¡±. En esta denuncia, Villarejo se refiere a que uno de los informadores que tiene y con el que utiliza un hombre falso, es El Cocinero, apodo que le puso a Sergio R¨ªos, el ch¨®fer de B¨¢rcenas que acab¨® siendo el confidente de la polic¨ªa para averiguar d¨®nde guardaba el extesorero del PP documentaci¨®n que pudiera implicar a dirigentes populares en los delitos que investigaba la Audiencia Nacional.
En la misma denuncia, Villarejo asegura que Marcelino Mart¨ªn Blas estaba cediendo ¡°datos fundamentales a otros organismos sin autorizaci¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa como la identidad e informaciones que El Cocinero facilita¡±.
Cuando Villarejo escribi¨® esta denuncia, el ch¨®fer de B¨¢rcenas, alias El Cocinero, hab¨ªa facilitado informaci¨®n a los comisarios que hab¨ªa permitido conseguir algunos documentos en poder del extesorero, seg¨²n la investigaci¨®n judicial. Y Villarejo reprochaba a Mart¨ªn Blas haber facilitado esa informaci¨®n a ¡°otros organismos¡±.
Mart¨ªn Blas est¨¢ imputado en la Operaci¨®n Kitchen, pero ha negado que participase en el operativo policial de espionaje al extesorero del PP y a su familia. Pese a ello, algunos agentes de su departamento hicieron de manera espor¨¢dica seguimientos a la mujer de B¨¢rcenas, seg¨²n han reconocido ante el juez los implicados en esa operaci¨®n.
El nombre de Mart¨ªn Blas no aparece en la mayor¨ªa de las pruebas que acreditan la existencia de la Operaci¨®n Kitchen pero algunos comisarios, entre ellos Villarejo, le implican en el espionaje ilegal a B¨¢rcenas.
Jos¨¦ Manuel Villarejo ampli¨® su denuncia contra Marcelino Mart¨ªn Blas algunos meses despu¨¦s. El 5 de mayo de 2015 asegur¨® en la denuncia registrada con el n¨²mero 193 que Mart¨ªn Blas ¡°junto con ciertos mandos del CNI reportan continuamente a la Jefa de Gabinete de la Vicepresidencia del Gobierno y est¨¢ utilizando los medios de su departamento para labores contrarias a su misi¨®n¡±. ¡°Entre otras¡±, continuaba, ¡°vigilancia de pol¨ªticos de ciertas tendencias o acoso a polic¨ªas relacionados con temas de corrupci¨®n como la G¨¹rtel, entre otros a objeto de que dejen de investigar en cierto sentido¡±. Esta denuncia nunca se demostr¨® cierta.
Los numerosos indicios de un delito mayor
El magistrado Manuel Garc¨ªa Castell¨®n atesora ya numerosos indicios de una operaci¨®n ilegal pagada con dinero p¨²blico de los fondos reservados con el ¨²nico objetivo de obstruir la labor de la justicia que investigaba la financiaci¨®n ilegal del partido en el Gobierno. En el sumario se acumulan testimonios de comisarios de polic¨ªa que reconocen que el espionaje ilegal se produjo, que hubo un confidente al que se pag¨® con fondos reservados y que la informaci¨®n conseguida nunca fue puesta a disposici¨®n del juez que investigaba los hechos. En el mismo sumario hay grabaciones, requisadas a Villarejo, que prueban como el confidente informaba a la polic¨ªa de los pasos de la familia B¨¢rcenas. Y tambi¨¦n hay recibos del sueldo mensual que se pagaba al chofer de B¨¢rcenas por sus confidencias.
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