Los pasillos del Congreso no tienen ideolog¨ªa
La abstenci¨®n de Vox que salv¨® al Gobierno con los fondos europeos muestra que hay m¨¢s relaciones, incluso personales, que vetos
El hemiciclo es duro, un cuadril¨¢tero que no permite concesiones, pero los pasillos del Congreso no tienen ideolog¨ªa, y siempre hay alg¨²n lugar para el encuentro. Incluso entre los enemigos ac¨¦rrimos. Esta pasada semana la noticia del pleno fue que el apoyo de EH Bildu y la abstenci¨®n de Vox salvaron al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos en una relevante votaci¨®n. Parec¨ªa una carambola imposible. Sucede en pol¨ªtica cuando las mayor¨ªas son m¨ªnimas, l¨ªquidas y se estira demasiado la confianza en la geometr¨ªa variable. Al Ejecutivo del PSOE le ocurre con sus aliados de Unidas Podemos y con otros. En los recodos de la C¨¢mara, sin embargo, dirigentes del PSOE, Unidas Podemos, ERC, PP y Ciudadanos hablan, negocian y hasta se regalan detalles personales. Tambi¨¦n con Vox, pero menos.
El jueves, cuando termin¨® la sorprendente votaci¨®n del decreto sobre la gesti¨®n centralizada por el Gobierno para los multimillonarios fondos europeos para la reconstrucci¨®n tras la covid-19, los periodistas buscaban, por un lado, a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, para que valorase la aportaci¨®n inesperada de los 52 votos decisivos de Vox; a alg¨²n dirigente del PP que no se escondiese tras su desmarque del sentido de la gobernabilidad de Estado, y a alg¨²n portavoz del partido ultra para que revelase qu¨¦ les hab¨ªan concedido a cambio de sus estrat¨¦gicos apoyos. Calvo agradeci¨® p¨²blicamente la colaboraci¨®n de Vox sin llegar a citarles y huy¨® por un ascensor. Los del PP se refugiaron en Twitter y en la campa?a catalana.
Por Vox, su portavoz, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, proclamaba que no se hab¨ªa producido ning¨²n trueque, que hab¨ªan votado por convicci¨®n mucho antes de saber que ser¨ªan determinantes y rescataba de su memoria algunos ejemplos en los que sus diputados hab¨ªan respaldado ¡°por el inter¨¦s de Espa?a¡± medidas buenas para la agricultura propuestas hasta por Unidas Podemos. Espinosa, eso s¨ª, matiz¨® algo sobre esta disposici¨®n apol¨ªtica: ¡°Si Bildu propusiese un d¨ªa una rotonda o una actuaci¨®n que fuese buena, cosa que dudo, Vox la apoyar¨ªa, aunque, claro, no nos ir¨ªamos a tomar un caf¨¦ con ellos¡±. Esto ¨²ltimo a¨²n no ha sucedido.
La llamada de Lastra
De lo que s¨ª se quejaba Vox amargamente tras esa votaci¨®n es de que a ellos nadie les ha apoyado nunca ninguna de sus m¨¢s de 6.000 iniciativas impulsadas en esta legislatura. Y tambi¨¦n indicaba su portavoz que en estos dos a?os con el l¨ªder del PSOE en La Moncloa nunca les han llamado desde el Gobierno o desde la direcci¨®n de ese partido para informarles o negociar nada, hasta que el jueves, la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, apremiada, le telefone¨® desde su esca?o para conocer su posici¨®n de voto.
Espinosa valora, eso s¨ª, haber recibido otro tipo de llamadas m¨¢s personales, incluso de la vicepresidenta Calvo. La pasada primavera, tras resultar infectada por la covid-19, la vicepresidenta, que lleg¨® a estar hospitalizada 25 d¨ªas, reapareci¨® el 6 de mayo en el hemiciclo con una mascarilla y una manta en una imagen impactante. A la semana siguiente Calvo ya mantuvo un desabrido debate con la entonces portavoz del PP, Cayetana ?lvarez de Toledo, que amag¨® con reprocharle incluso que hubiera dicho que volv¨ªa a la actividad antes de lo debido. En una intervenci¨®n posterior, Espinosa de los Monteros tambi¨¦n arremeti¨® contra la vicepresidenta, con la que hab¨ªa tenido enfrentamientos parlamentarios en los que se cuestionaron gravemente sus valores democr¨¢ticos. Calvo lleg¨® a soltarle en una ocasi¨®n a Espinosa: ¡°Con usted hablo porque estoy obligada legalmente¡±.
El d¨ªa de su reaparici¨®n parlamentaria, adem¨¢s, Calvo escuch¨® mal la alocuci¨®n de Espinosa y no comprendi¨® bien el inter¨¦s que hab¨ªa mostrado por su recuperaci¨®n m¨¦dica. M¨¢s tarde, cuando se lo explicaron, le llam¨® y le pidi¨® excusas.
En una comisi¨®n sobre la ley de memoria hist¨®rica, un diputado andaluz de Vox relat¨® el caso de un familiar desaparecido de su bando y la vicepresidenta se acerc¨® al final de la sesi¨®n para ofrecerse a indagar sobre la posible ubicaci¨®n de esa fosa. En Vox comparan esos detalles, sobre todo tras la ruptura de relaciones con el PP tras su fracasada moci¨®n de censura de octubre, con la nula recepci¨®n que han obtenido de otras llamadas. Y ponen como ejemplo cuando el mismo Espinosa llam¨® a la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, para ofrecer su respaldo ante las negociaciones europeas de los fondos y no recibi¨® ni contestaci¨®n.
El pasado mi¨¦rcoles, a primera hora, la vicepresidenta Calvo y la portavoz del PP, Cuca Gamarra, se encontraron en una sala del Congreso. Se reunieron en secreto durante 20 minutos para tomar un caf¨¦ y hablar de un asunto pendiente que requer¨ªa cierta urgencia. No estaba en la agenda y no se facilit¨® ninguna informaci¨®n. Desde que sustituy¨® en verano a Cayetana ?lvarez de Toledo, la anterior portavoz popular, Gamarra, con pedigr¨ª de moderada, se enfrenta en cada sesi¨®n de control a Calvo con un tono dial¨¦ctico diferente pero tambi¨¦n con extrema dureza. Aquel caf¨¦ que en un rifirrafe Calvo le lleg¨® a ofrecer a ?lvarez de Toledo para hablar de feminismo nunca se produjo con ella.
El mi¨¦rcoles Calvo y Gamarra no tuvieron problema en verse tranquilamente para retomar una proposici¨®n no de ley para suprimir el voto rogado a los espa?oles residentes en el extranjero que todos los partidos, menos Vox, hab¨ªan pactado en octubre y que exig¨ªa al Gobierno presentar un nuevo proyecto de ley en el plazo de cuatro meses. Eso s¨ª, Calvo ni se atrevi¨® a mencionar asuntos de otro calado, como la negociaci¨®n atascada por el PP para renovar los vocales del Consejo General del Poder Judicial.
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