¡°B¨¢rcenas declarar¨¢ al juez que hay comisiones finalistas que llegan al PP¡±
El abogado del extesorero del PP dice que este se siente ¡°decepcionado¡± con su antiguo partido por el espionaje del ¡®caso Kitchen¡¯
Gustavo Gal¨¢n Abad, de 58 a?os, hijo de un catedr¨¢tico de Filosof¨ªa del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y padre de la tercera generaci¨®n de juristas de su familia, es el nuevo abogado del extesorero del PP Luis B¨¢rcenas, quien decidi¨® cambiar de estrategia y colaborar con la justicia en las diferentes causas pendientes en las que est¨¢n implicados el partido y algunos de sus exdirigentes.
B¨¢rcenas, a trav¨¦s de Gal¨¢n, empez¨® esta semana a colaborar con la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n con un primer escrito (despu¨¦s vendr¨¢n otros) en el que tira de la manta sobre los delitos que se imputan al PP en relaci¨®n con los papeles que llevan su nombre, y en otras causas a¨²n pendientes de juicio que afectan al partido tanto a escala nacional como regional.
B¨¢rcenas ha elegido ahora a Gal¨¢n ¨Des el cuarto abogado que tiene desde que comenzaron sus problemas con la justicia¨D por ¡°su experiencia¡± con otros clientes que tambi¨¦n han apostado por colaborar con la justicia, como los exalcaldes de las localidades madrile?as de Boadilla del Monte Arturo Gonz¨¢lez Panero, y de Majadahonda Guillermo Ortega, ambos del PP, e Isabel Jord¨¢n, empleada en dos de las 15 empresas que dirig¨ªa el jefe de la red G¨¹rtel, Francisco Correa.
Como avance del cambio de estrategia de B¨¢rcenas, Gal¨¢n entreg¨® el mi¨¦rcoles un escrito firmado por el extesorero a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en el que ampl¨ªa su explosiva declaraci¨®n ante el juez Pablo Ruz en julio de 2013 y revela, por ejemplo, que en 2009 mostr¨® a Mariano Rajoy, en el despacho del expresidente, los papeles que acreditan que el PP dispuso de una caja b entre 1982 y 2009, nutrida por donaciones de grandes empresarios. Y que, a cambio de algunas de esas donaciones, el PP facilit¨® a los empresarios contratas p¨²blicas estando en el Gobierno.
B¨¢rcenas asegura que de esa caja b cobraron sobresueldos en negro Mariano Rajoy, Javier Arenas, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, ?ngel Acebes y, en general, casi toda la c¨²pula del partido de los ¨²ltimos lustros. Aunque en los papeles de B¨¢rcenas figura como receptor de dinero opaco alguien con las iniciales J. M., B¨¢rcenas nunca ha atribuido nada al expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Rajoy siempre ha negado que ¨¦l conociera la existencia de esa caja b y que haya cobrado de ella; sin embargo, en su escrito de siete folios entregado en Anticorrupci¨®n, el extesorero le desmiente. Y ofrece un detalle: se?ala que, al mostrarle ¨¦l los papeles de la caja b, Rajoy le recrimin¨® que no se hubiese desprendido de ellos y que fue el propio expresidente quien los tritur¨® ese mismo d¨ªa en una m¨¢quina de su despacho, ignorando que B¨¢rcenas ten¨ªa m¨¢s copias a buen recaudo.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha conducido a su defendido a cambiar de estrategia? ?Por qu¨¦ colabora ahora?
Respuesta. No hay un cambio de estrategia como tal. Ya hizo una declaraci¨®n expansiva en julio de 2013, en la que reconoci¨® que el PP ten¨ªa una caja b y que recibi¨® donaciones que superaban el l¨ªmite de 60.000 euros, incumpliendo la Ley de Financiaci¨®n de Partidos Pol¨ªticos. Pero hubo un momento en que dej¨® de colaborar y firm¨® la paz. Fue cuando retir¨® la denuncia por la destrucci¨®n de su ordenador y la relacionada con su despido como tesorero. Retir¨® esta denuncia porque miembros de la c¨²pula del PP le aseguraron a trav¨¦s de intermediarios que su esposa nunca ingresar¨ªa en prisi¨®n. [Rosal¨ªa Iglesias lleva tres meses interna en Alcal¨¢-Meco cumpliendo una condena de casi 13 a?os de c¨¢rcel por su implicaci¨®n en una de las causas de G¨¹rtel].
P. ?Se siente traicionado?
R. Se siente decepcionado¡ Y encima ahora que sabe lo que sabe a trav¨¦s de la Operaci¨®n Kitchen y lo que le ha hecho el que consideraba su partido del alma, que ha utilizado fondos reservados, desde el Gobierno y mediante altos cargos del ministerio [del Interior] y de la polic¨ªa, para espiarle sin autorizaci¨®n judicial. Y que incluso le robaron documentaci¨®n comprometedora para el PP del estudio en el que trabajaba su mujer. Y no solo eso: ¨¦l y su familia han recibido amenazas, incluyendo el episodio del falso cura, quien puso en peligro la vida de su esposa y de su hijo.
P. Hay quien sostiene que la decisi¨®n de B¨¢rcenas de colaborar es porque busca beneficios penitenciarios para su esposa y que usted tiene un pacto con la Fiscal¨ªa en ese sentido.
R. No hay ning¨²n pacto, quien diga eso es que no sabe c¨®mo funciona la Fiscal¨ªa. Adem¨¢s, la esposa del se?or B¨¢rcenas ya no tiene m¨¢s juicios por delante. Y no debe olvidarse que los beneficios penitenciarios son personales, es decir, la colaboraci¨®n de mi cliente es por ¨¦l mismo, los beneficios penitenciarios son personales y no susceptibles de cesi¨®n. Aunque, por otra parte, el se?or B¨¢rcenas lleva cumplidos ya casi 4 a?os y medio de prisi¨®n y, legalmente, ya tiene derecho a permisos de salida porque es inminente que sobrepase una cuarta parte del triple de la condena del mayor de los delitos por los que ha sido condenado hasta ahora [el requisito legal].
P. ?Hay grabaciones de su cliente con Rajoy?
R. Con Rajoy y tambi¨¦n con Javier Arenas hablando de la caja b y otras cosas. Yo no las he o¨ªdo, pero las hay. El problema es que las ten¨ªa en el estudio en el que trabajaba su mujer y se las robaron.
P. ?Qui¨¦n se las rob¨®?
R. Es lo que se investiga ahora en la pieza de Kitchen, en la que se est¨¢n viendo salpicados altos cargos del Gobierno en connivencia con altos cargos de la polic¨ªa, y todo ello pagado con fondos reservados. Esto es todav¨ªa m¨¢s grave que las conductas que se le atribuyen a mi cliente.
P. ?Tiene m¨¢s papeles secretos su cliente que comprometan al PP?
R. Estos detalles no los puedo desvelar por respeto a los tribunales que est¨¢n instruyendo las piezas correspondientes. Desvelar informaci¨®n en este sentido, dados los antecedentes, puede poner en peligro la investigaci¨®n. Pero resulta parad¨®jico que, en la l¨ªnea de colaboraci¨®n que ha emprendido, se le pida documentaci¨®n que en parte le ha sido sustra¨ªda con m¨¦todos absolutamente indecorosos. Se le ha privado de una parte de la informaci¨®n que corrobora su testimonio.
P. Su cliente quiere ir a la Audiencia Nacional a declarar en la pieza en la que el juez Santiago Pedraz investiga si las donaciones que nutrieron la caja b del PP lo fueron a cambio de contratas p¨²blicas. ?Qu¨¦ va a decir?
R. Le van a citar a declarar y all¨ª manifestar¨¢ lo que ya ha adelantado en su escrito presentado en la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n sobre las comisiones finalistas que llegaron a la caja b; es decir, comisiones que en algunos casos se recibieron a cambio de contratas. Son las menos, pero las hay.
P. ?Puede citar donaciones en las que hubo contraprestaci¨®n?
R. No puedo adelantar nada por respeto a la investigaci¨®n. Soy abogado y tengo que respetar las reglas de juego, lo que los abogados llamar¨ªamos las reglas del foro. Al principio de la defensa del se?or B¨¢rcenas, escasamente hace un mes, guard¨¦ silencio, y de repente me encontr¨¦ con informaci¨®n, a mi juicio, poco rigurosa, o quiz¨¢s, que se prestaba a la opini¨®n, pero como yo no atend¨ªa a los medios, luego el periodista de turno me espetaba que ese era el coste de mi silencio. Tal vez sea este el coste de imagen que ha tenido Luis B¨¢rcenas durante todos estos a?os, un silencio ortodoxo, desde el punto de vista de la defensa, pero con un coste: que es que el resto te d¨¦ su versi¨®n. La versi¨®n que cuenta es la de los tribunales, y Luis ya ha pasado por ellos y por la prisi¨®n. Pronto ir¨¢ para cinco a?os, y ahora, tambi¨¦n, su mujer en prisi¨®n, que es lo que muchos estaban esperando.
P. ?C¨®mo se encuentran B¨¢rcenas y Rosal¨ªa Iglesias?
R. Rosal¨ªa Iglesias se ha adaptado. Lleva mucho sufrido desde que empez¨® todo esto por la presi¨®n medi¨¢tica de los periodistas, no pod¨ªa ir ni a casa de su hermana de visita, ni a comprar el peri¨®dico sin que la siguieran los periodistas. Un calvario. Hasta el punto de que, cuando entr¨® en prisi¨®n, lleg¨® a decir, que se encontraba ¡°por fin en paz¡±. A Rosal¨ªa, debido a su hermetismo, se le ha otorgado la imagen de una mujer caprichosa y distante, cuando es todo lo contrario. Luis B¨¢rcenas es fuerte, disciplinado y muy activo. Pero est¨¢ afectado porque su esposa est¨¢ en prisi¨®n y alberga un sentimiento de culpa. ?l asume su responsabilidad, pero entiende que su mujer no deb¨ªa estar en la c¨¢rcel porque ella siempre estuvo al margen de sus actividades, fueran buenas o malas. Est¨¢ muy arrepentido de todo. Del matrimonio se ha dado una imagen de prepotencia que es irreal. Son personas sencillas, y quienes les conocen saben de lo que hablo, por eso se han adaptado a la prisi¨®n. De hecho, he le¨ªdo en un medio que Rosal¨ªa ten¨ªa privilegios en el centro penitenciario en el que se encontraba. Esto es prensa amarilla, pues afirmar esto es desconocer c¨®mo funciona nuestro sistema penitenciario, y m¨¢s en el que se encuentra. B¨¢rcenas medit¨® pedir traslado de prisi¨®n para estar en la misma que su mujer, en la de Alcal¨¢-Meco, para que pudieran verse en vis a vis o estar juntos en zonas comunes, pero no es posible. En la de Estremera s¨ª, pero all¨ª la prisi¨®n ser¨ªa m¨¢s dura para Rosal¨ªa, ya que, aunque hay m¨®dulos de mujeres, es una prisi¨®n m¨¢s masculina y dura en todos los sentidos. En beneficio de ella, ha optado por permanecer en la de Alcal¨¢-Meco, que es una de las mejores c¨¢rceles de Espa?a, tiene mejores instalaciones y actividades para las internas, y tanto los funcionarios como la direcci¨®n son grandes profesionales con muchos a?os de experiencia y de buen trato.
¡°Sabe que el partido en Madrid se financi¨® ilegalmente¡±
El extesorero del PP Luis B¨¢rcenas se ofrece a colaborar en la investigaci¨®n del caso P¨²nica, un proceso judicial en el que est¨¢n imputados tres expresidentes auton¨®micos: Esperanza Aguirre, Ignacio Gonz¨¢lez y Cristina Cifuentes. El juez investiga desde hace cuatro a?os si el PP de Madrid se financi¨® ilegalmente durante las campa?as electorales en las que Aguirre logr¨® sucesivas mayor¨ªas absolutas para gobernar la comunidad aut¨®noma.
Pregunta. ?Qu¨¦ va a contar su cliente a la justicia?
Respuesta. Va a ampliar su declaraci¨®n de 2013, ofrecer detalles in¨¦ditos y avalar ante los jueces que parte de las obras de remodelaci¨®n de la sede del partido, unos 400.000 euros del casi mill¨®n que costaron, era dinero en b de la caja opaca procedente de donaciones. Pero la intenci¨®n de mi cliente va m¨¢s all¨¢: va a colaborar en juicios pendientes relacionados con la G¨¹rtel. Por ejemplo, en el caso P¨²nica. ?l sabe que el PP de Madrid tambi¨¦n dispuso de una caja b desde la que se financi¨® ilegalmente al partido a trav¨¦s de una fundaci¨®n¡±.
El abogado se refiere a Fundescam, una fundaci¨®n del PP que utilizaba los fondos p¨²blicos recibidos para financiar m¨ªtines electorales durante la etapa de Gobierno de Esperanza Aguirre.
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