El centro derecha se hunde en el desconcierto
La fusi¨®n a la baja entre PP y Ciudadanos queda relegada y Vox solo se plantea pactos postelectorales de poder a poder
Aquella foto en Col¨®n, hace justo dos a?os, fue casi un epitafio. Albert Rivera, entonces l¨ªder de Ciudadanos, escoltado entre los suyos, inc¨®modo al lado derecho del escenario, casi de salida. En el otro lado, Santiago Abascal y Pablo Casado, separados por Cristiano Brown. ?Qui¨¦n? El entonces candidato de la extinta UPyD de Rosa D¨ªez, que se liquid¨® oficialmente el pasado 6 de diciembre con 500 afiliados. El lema de aquella cita fue ¡°Una Espa?a Unida¡±. Sobre la tarima estaban entonces representados siete partidos de centro derecha y de derecha de toda Espa?a. La foto se ha ido a sepia en 24 meses. Aquel retrato, ya entonces forzado, es hoy imposible. La ¨²nica formaci¨®n de aquellas que actualmente crece es Vox, de ultraderecha. Nadie apuesta ahora, a corto o medio plazo, por Espa?a Suma.
¡°Casado recibe el partido en 2018 dividido en tres partes¡±, sostiene Esperanza Aguirre, expresidenta madrile?a y referente del PP liberal, que a?ade: ¡°Tras las elecciones de 2019, con la estrepitosa ca¨ªda de Ciudadanos de 57 a 10 diputados, Casado decide quedarse en el centro para ver si le llegan los dos millones y medio de votantes de Ciudadanos. Despu¨¦s, el pasado verano dej¨® fuera a Cayetana ?lvarez de Toledo, que era una inteligente portavoz, y en la moci¨®n de censura de Vox se separ¨® por las bravas y con unos ataques inaceptables a Santi Abascal, porque da por descontado su apoyo¡±. Aguirre, cada vez m¨¢s encantada con el estilo y la pujanza de su sucesora, D¨ªaz Ayuso, concluye: ¡°Pero como se ha visto en Catalu?a, no hemos cogido nada de Ciudadanos y las bases del PP y de Vox, que son cercanas, no entienden que haya dicho que le da igual si en un balc¨®n cuelga una bandera de Espa?a o una estelada¡±.
Los p¨¦simos resultados en Catalu?a de Cs (hundimiento de 36 a seis esca?os) y del PP (ca¨ªda de cuatro a tres) han significado un cataclismo para las dos formaciones. Y cunde la decepci¨®n sobre su incierto futuro. El escenario internacional no acompa?a, con el auge de los populismos y de la extrema derecha, los rescoldos del trumpismo en Estados Unidos y las buenas perspectivas para Marine le Pen en Francia, con su Reagrupacion Nacional cada vez ocupando mayor espacio pol¨ªtico.
Nadie cree en el PP, Cs o Vox que esos tres partidos vayan a fundirse en pr¨®ximas citas. La mayor¨ªa de la quincena de dirigentes de esas formaciones consultados piensa que ¡°Cs est¨¢ muerto¡±, el ¡°PP perdido¡± y que ¡°Vox ha llegado para quedarse¡±.
Esta semana, en distintos medios, un Abascal crecido tras el sorpasso catal¨¢n ha animado condescendientemente al PP y a Cs a integrarse, dado que, seg¨²n ¨¦l, tienen un mismo programa y ¡°ser¨ªa bueno para Espa?a¡±. Al l¨ªder de Vox no le importa que en un primer momento, la fusi¨®n sit¨²e a la nueva formaci¨®n por encima en intenci¨®n de voto de las expectativas que se ha fijado para Vox. Las relaciones de Abascal con el PP y Casado est¨¢n rotas desde la que entiende como ¡°decisi¨®n suicida¡± para los populares de despreciar a Vox en la moci¨®n de censura del 22 de octubre. Su apuesta pasa porque el l¨ªder popular le llame y luego alcanzar pactos postelectorales, seg¨²n las fuerzas de cada uno. De t¨² a t¨².
Javier Zarzalejos, eurodiputado y uno de los escasos ide¨®logos que aconsejan a Casado, cosa que ya hizo con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en la Presidencia del Gobierno y en la FAES, tiene su diagn¨®stico sobre lo que le pasa al centro derecha: ¡°Ha habido fragmentaci¨®n, descuido ideol¨®gico, vaciamiento program¨¢tico despu¨¦s de una ¨²ltima experiencia de Gobierno muy dura y ha da?ado la corrupci¨®n. Y el estrechamiento de las clases medias por la crisis financiera ha afectado a su base sociol¨®gica¡±.
Cayetana ?lvarez de Toledo. La exportavoz popular en el Congreso Cayetana ?lvarez de Toledo, aporta su visi¨®n del problema: ¡°Casado fue una esperanza de movilizaci¨®n y reagrupaci¨®n constitucionalista que ahora languidece en el desestimiento y la fractura. El PP tiene que resolver su doble d¨¦ficit de proyecto y liderazgo. Y eso no se consigue ni con un traslado de sede, ni con un patriotismo de partido acr¨ªtico, ni con fichajes cosm¨¦ticos¡±.
Juan Manuel Moreno, presidente andaluz, tras cinco antecesores y 37 a?os de socialismo, apuesta por renovar la alternativa, pero alerta de que el momento es m¨¢s complejo: ¡°Ahora existen partidos a la derecha y a la izquierda que antes no exist¨ªan y adem¨¢s de hacer oposici¨®n hay que vigilar el espacio pol¨ªtico propio. Y la competencia es buena si es sana y moviliza a los votantes¡±.
¡°Al PP le pasa que est¨¢ podrido y corrompido¡±, despacha Jorge Verstrynge, exsecretario general de la AP de Fraga y cercano ahora a Podemos, muy cr¨ªtico por experiencia propia con la financiaci¨®n de los partidos en esta etapa democr¨¢tica. ¡°Y que nunca fue centro, porque proviene del franquismo¡±, agrega. Y vaticina: ¡°Casado pod¨ªa haber tenido alguna posibilidad porque es joven y parec¨ªa que no ten¨ªa hipotecas, pero sab¨ªa lo que hab¨ªa y en ese sentido tiene m¨¢s posibilidades de establecerse como referente del centro derecha Abascal, porque no se ha pringado y por tanto es cre¨ªble¡±.
Ahora todos en el PP y Cs miran el crecimiento de Vox con recelo. Vox era en la foto de Col¨®n una fuerza extraparlamentaria y ahora es el tercer grupo del Congreso (52 diputados y 15% de los votos) y est¨¢ en todas las instituciones menos en el parlamento de Galicia. Dos meses despu¨¦s de aquel retrato, el PP de Casado se precipit¨® en las elecciones generales de abril de 2019 a su sima electoral (66 esca?os). Rivera casi se puso a la par (57 actas), pero tras su bloqueo al Gobierno de coalici¨®n con el PSOE y despu¨¦s de la repetici¨®n de los comicios, siete meses m¨¢s tarde, Cs se hund¨ªa con 10 esca?os y ¨¦l abandonaba la pol¨ªtica para buscarse futuro en la abogac¨ªa.
Desde entonces PP y Cs a¨²n buscan su rumbo y su liderazgo. Y Vox no se pone l¨ªmites. Sus expectativas aparecen tan altas que Abascal se est¨¢ acostumbrando a comparecer las noches electorales para rebajar la euforia de sus partidarios porque todas las subidas le parecen escasas.
En el PP a¨²n conf¨ªan en su implantaci¨®n en toda Espa?a, a diferencia de Cs y Vox. ¡°Nuestro proyecto no es fallido porque ya gobernamos en muchas administraciones, hay equipo y hay experiencia. Tenemos que insistir en la l¨ªnea moderada y centrada, no mirar ni a la derecha ni a la izquierda, con un modelo como en Galicia, cercano a su sociedad y capaz de ganar elecciones. Y olvidarnos de la radicalidad de Vox, que como mucho dar¨¢ para 66 esca?os, y con eso no se gobierna¡±, defiende uno de los miembros de la direcci¨®n actual de Casado.
El bar¨®n Feij¨®o. Cualquier alusi¨®n a Galicia en el PP se hace con cautela. Antes y ahora. El presidente Alberto N¨²?ez Feij¨®o no es un bar¨®n m¨¢s. Es el bar¨®n. Casado y ¨¦l hablan y hasta quedan, como sucedi¨® este viernes en Madrid. Antes de verse, el l¨ªder gallego hab¨ªa enviado por delante algunos de sus mensajes ambiguamente cr¨ªticos. No le gusta que se reniegue del pasado, ni con el cambio de sede ni enmudeciendo ante el caso B¨¢rcenas, y quiere un PP ganador y una derecha unida.
Uno de los veteranos dirigentes territoriales con buena relaci¨®n con Feij¨®o le observa, sin embargo, ¡°decepcionado, frustrado, y desconcertado¡±. Y a?ade: ¡°Un poco como estamos muchos, desesperados, porque queremos y necesitamos que al partido le vaya bien, pero comprobamos que la direcci¨®n nacional se mueve con improvisaci¨®n, prisas, con cierto infantilismo, como lo de cambiar de sede casi secretamente, con poca reflexi¨®n¡±. Y agrega: ¡°Hay un malestar interno grande, hace falta m¨¢s masa gris; alrededor de Casado hay personas con m¨¢s ambici¨®n que trayectoria¡±.
Como ejemplo de la hiperactividad y las urgencias del equipo que ¡°lidera sin rumbo¡± el actual secretario general de los populares, Teodoro Garc¨ªa Egea, desde varias organizaciones territoriales se aporta la obsesi¨®n por la renovaci¨®n: ¡°El partido ya est¨¢ muy renovado, pero ellos quieren ahora blindarse org¨¢nicamente por si hay que gestionar la miseria tras otro batacazo electoral, y entre marzo, abril y mayo quieren hacer, sin aclararnos hacia d¨®nde vamos, los congresos provinciales para rebajar el poder de los barones auton¨®micos, que fue la f¨®rmula de Aznar para tener 17 interlocutores potentes¡±.
La secretaria de Estudios y Programas del PP, Edurne Uriarte, no es tan cr¨ªtica; rechaza tomar como referente nacional los resultados catalanes y apuesta por fijarse m¨¢s en Galicia, donde Feij¨®o revalid¨® su mayor¨ªa absoluta y Vox no entr¨® en el parlamento. ¡°El contexto multipartidista es lo que ha cambiado para la derecha y para la izquierda en estos ¨²ltimos a?os¡±, a?ade.
El papel de Cuadrado en Cs. Carlos Cuadrado, vicesecretario general de Ciudadanos, es desde hace varias campa?as el malo del partido, al que apuntan los cr¨ªticos en cada debacle por su acumulaci¨®n de poder como n¨²mero dos real de In¨¦s Arrimadas. Tras varios d¨ªas de reflexi¨®n, se?ala dos conclusiones: ¡°El miedo a la ultraderecha de Vox moviliza m¨¢s a la izquierda que a los nuestros y nosotros no hemos conseguido que se vea que existe y es posible un partido de centro real que le pueda arrancar votos socialdem¨®cratas a la izquierda¡±.
El comit¨¦ ejecutivo de Cs del lunes dur¨® cinco horas ¡°tormentosas¡±, en las que Arrimadas se someti¨® a un debate interno que algunos de los presentes califican de ¡°dram¨¢tico¡±. Hubo intervenciones duras de los dirigentes m¨¢s medi¨¢ticos: Bego?a Villac¨ªs, Toni Cant¨®, Javier Imbroda, Juan Mar¨ªn, Marta Bosquet, Marta Rivera¡ Se pidi¨® alguna cabeza (la de Cuadrado), ¡°capitalizar m¨¢s la bunkerizada estructura actual¡±, implicar en el dise?o estrat¨¦gico a los barones regionales (algo no previsto en los estatutos de una formaci¨®n escamada de otros ejemplos y que procede de Catalu?a) y compartir m¨¢s informaci¨®n y proyecci¨®n p¨²blica.
Cuadrado promete que muchas de esas mejoras internas en Cs se retomar¨¢n porque ya estaban previstas, como la convenci¨®n anual, paralizada por la pandemia, y lanza dos avisos al sector cr¨ªtico, que ve minoritario: ¡°Somos un partido centralista y si se quiere otra cosa habr¨ªa que proponerlo y aprobarlo, no se trata de decir que estamos todos con In¨¦s [Arrimadas] sino que estamos de acuerdo con lo que In¨¦s decide para bien y para mal¡±.
Ciudadanos no quiere saber nada de Vox y poco del PP ahora. Reivindican tiempo para asentarse y para que se aprecie su utilidad. Tanto Arrimadas como su portavoz adjunto en el Congreso, el abogado del Estado Edmundo Bal, enfatizaron as¨ª ante su ejecutiva que solo se ven en Cs. ¡°Yo nunca en la vida estar¨¦ en otro partido que no sea este¡± o ¡°yo no estoy en pol¨ªtica para ganar votos sino para salvar vidas¡±, llegaron a decir, seg¨²n varios testigos. La propia l¨ªder presumi¨® de que la llaman banqueros y grandes empresarios para que no renuncie, seg¨²n cuentan fuentes presentes en la ejecutiva.
El equipo de Arrimadas no cree en la fusi¨®n con el PP por puro pragmatismo: ¡°No nos har¨ªa ganar votos hacia la izquierda de los desencantados del PSOE y el PP los perder¨ªa entre los electores de derechas que nos odian y que se ir¨ªan a Vox¡±. Y en el PP est¨¢n en otras intenciones.
La receta de Moreno, que gobierna con Cs y el apoyo externo de Vox y ser¨¢ el siguiente dirigente popular en examinarse en las urnas dentro de 22 meses, es otro tipo de integraci¨®n: ¡°Hay que ofrecer un proyecto ilusionante y cre¨ªble para nuestro electorado y para parte del centroizquierda que se siente desencantado con el Gobierno actual e incluso v¨ªctima de sus decisiones. Y habr¨¢ que estudiar con mucha finura si sumar suma o si sumar resta¡±.
El consejo de Aguirre. Esperanza Aguirre advierte: ¡°El objetivo de Casado no puede ser tener un esca?o m¨¢s que Pedro S¨¢nchez, tiene que volver al discurso de las ideas y para tener 176 esca?os hay que hacer propuestas ilusionantes que incluyan a conservadores, liberales y hasta para los socialdem¨®cratas que se han quedado hu¨¦rfanos del PSOE¡±. Zarzalejos, desde Bruselas, insiste: ¡°El esfuerzo de renovaci¨®n debe ser sostenido en el tiempo y definiendo muy bien ese espacio pol¨ªtico frente a la pretensi¨®n de sustituci¨®n por la derecha alternativa¡±.
Exasesores de Aznar recuerdan que, cuando lleg¨® al poder en G¨¦nova 13, en Espa?a hab¨ªa media docena de partidos de derechas regionalistas y provinciales y que ¡°los reagrup¨® a base de ideolog¨ªa, porque la pol¨ªtica es ideolog¨ªa¡±. Y recomiendan: ¡°Ciudadanos ya ha desaparecido, del votante cabreado de Vox hay que olvidarse y hay que construir una oferta y comunicarla bien; hay dos a?os y medio por delante y la fusi¨®n tiene que ser dar con la tecla de qu¨¦ quiere y busca la gente de centro liberal. Madrid deber¨ªa ser el espejo para Espa?a¡±.
Edurne Uriarte argumenta: ¡°El PP es ya una alternativa real de Gobierno. Y lo es seg¨²n los principios e ideales del liberal conservadurismo y una demostrada eficacia en la gesti¨®n de los problemas de los espa?oles. Hay que trabajar m¨¢s la batalla de las ideas, un d¨¦ficit de la derecha en todas las democracias occidentales¡±.
Casado dej¨® sentenciado en el Congreso de 2018 en el que gan¨® a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa: ¡°El PP vuelve. Tenemos que volver al eje de la sociedad para no permitir que deshagan nuestra labor. Tenemos que volver para recuperar nuestra base electoral y para enarbolar nuestras se?as de identidad de siempre¡±. Luego se declar¨® heredero de Manuel Fraga, Adolfo Su¨¢rez, Antonio Hern¨¢ndez Mancha, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Mariano Rajoy. Este martes matiz¨® ante su ejecutiva que los p¨¦simos resultados en Catalu?a eran consecuencia de una tormenta perfecta exterior, ajena a la autocr¨ªtica y abog¨® por ¡°soltar lastre¡±.
?lvarez de Toledo concluye: ¡°Ya que el PP ha renunciado a recuperar los votantes huidos a Vox, como m¨ªnimo deber¨¢ galvanizar el centro pol¨ªtico. Eso exige, primero, saber lo que es el centro: ni la veleta ni el vac¨ªo, sino la vibrante reivindicaci¨®n del ciudadano frente a cualquier colectivismo. Y, segundo, sustituir la actitud defensiva del constitucionalismo por un programa que revierta la grave decadencia provocada por el proceso separatista y la gesti¨®n de la pandemia¡±.
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