Banderas de quita y pon en el Parlamento andaluz

En el Parlamento de Andaluc¨ªa se sientan 10 diputados no adscritos que hasta hace muy poco no ten¨ªan ni un solo sitio para sentarse m¨¢s all¨¢ de su esca?o. Nueve pertenecen a la corriente Anticapitalista, liderada por Teresa Rodr¨ªguez, expulsados del grupo de Adelante Andaluc¨ªa por tr¨¢nsfugas; y la d¨¦cima es Luz Belinda Rodr¨ªguez, una parlamentaria que abandon¨® Vox hace un a?o por sentirse acosada por sus excompa?eros de grupo y que ahora milita en Falange Espa?ola de las JONS.

A mediados de febrero, el Parlamento les asign¨® a todos ellos una zona de trabajo com¨²n, aunque si se siguiera al pie de la letra su reglamento seguir¨ªan deambulando por los pasillos, porque nada se dice sobre qu¨¦ hacer en este caso. Les facilitaron una sala central y tres peque?os despachos, 10 mesas, 10 sillas y un armario para compartir. Los de Teresa Rodr¨ªguez colgaron una bandera LGTBI, otra trans y un abanico de la Fundaci¨®n Secretariado Gitano. Tambi¨¦n pegaron un cartel con rostros de activistas de izquierdas ¡°para darle alegr¨ªa a las dependencias¡±, afirma el diputado Nacho Molina.

Los anticapitalistas cambiaron la ubicaci¨®n del mobiliario para no ¡°sentarse con la de Falange¡± que ocupa una de las oficinas. Tambi¨¦n cerraron con llave el armario donde guardan su documentaci¨®n. Cuando la exmiembro de Vox y su asesor llegaron a las dependencias vieron el decorado. ¡°Nuestra reacci¨®n fue que, si cada uno pon¨ªa su simbolog¨ªa, pues pod¨ªamos tambi¨¦n poner las nuestras¡±, afirma Norberto Pico, jefe nacional de Falange, residente en Madrid y asesor de la diputada ultra con acreditaci¨®n oficial del Parlamento. Colgaron el emblema del yugo y las flechas vinculado al fascismo espa?ol y una bandera espa?ola, con el lema ¡°?Viva la unidad de Espa?a!¡±.

La reacci¨®n de protesta fue inmediata, especialmente, por parte del PSOE. ¡°Es una infamia¡±, escribi¨® la socialista Susana D¨ªaz en su cuenta de Twitter, quien recordaba: ¡°Contaba la hija de Blas Infante que cuatro hombres vestidos de falangistas se llevaron a su padre. Como a miles de andaluces, lo fusilaron. 85 a?os despu¨¦s hay banderas falangistas en la casa de Blas Infante [precursor del andalucismo al que el Parlamento andaluz declar¨® padre de la patria andaluza]¡±.

La pol¨¦mica ha obligado a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Ciudadanos) a actuar, pero su decisi¨®n est¨¢ siendo igual de controvertida. El letrado mayor de la C¨¢mara, ?ngel Marrero, ¡°siguiendo expresas instrucciones de la Mesa¡±, ha instado a los 10 diputados no adscritos a que antes del pr¨®ximo mi¨¦rcoles ¡°repongan el mobiliario¡± tal y como estaba y a retirar ¡°cualesquiera s¨ªmbolos, elementos o instrumentos, con independencia de su naturaleza, distintos de los establecidos por el Parlamento, a quien exclusivamente corresponde realizar esas actuaciones¡±. Es decir, a quitar todas las banderas gusten m¨¢s o menos: la espa?ola, la de Falange y la LGTBI. Tambi¨¦n ordena no cerrar con llave el armario.

La teor¨ªa del letrado es que la sala y los despachos de marras no son ¡°espacios reservados o de exclusiva utilizaci¨®n¡± por los diputados no adscritos, sino ¡°espacios comunes¡± que ¡°permiten su utilizaci¨®n por distintas personas¡±, como lo son la biblioteca o salas compartidas por todos los parlamentarios. El letrado advierte adem¨¢s de que si no se deja todo tal y como estaba, ¡°los servicios de la C¨¢mara realizar¨¢n las actuaciones pertinentes¡± y recuerda que ¡°la indebida utilizaci¨®n de los espacios puede ser causa de la revocaci¨®n de la autorizaci¨®n al efecto¡±.

El PSOE y Adelante Andaluc¨ªa creen que la bandera de Falange debe quitarse, pero no las dem¨¢s. ¡°No entiendo ni comparto que se le d¨¦ el mismo trato a la bandera de Falange que a la de LGTBI, que es inclusiva¡±, afirma la secretaria primera de la Mesa del Parlamento, la socialista Ver¨®nica P¨¦rez. ¡°Quitar una bandera franquista de un Parlamento democr¨¢tico es lo m¨ªnimo que se despacha. Revestir de ecuanimidad lo que a las claras es una contraprestaci¨®n para que los franquistas no se enfaden nos pone ante el problema real: hay quien ha perdido el rumbo por completo y tiene el arrojo de poner en un platillo la bandera arco¨ªris, en otro el yugo y las flechas, y decir que pesan lo mismo¡±, sostiene la portavoz de Adelante Andaluc¨ªa, Inma Nieto. El portavoz del PP, Jos¨¦ Antonio Nieto, apoya la decisi¨®n del letrado, aboga por incluir en la pr¨®xima reforma del reglamento ¡°la eliminaci¨®n de cualquier s¨ªmbolo parcial¡± en todos los despachos y recuerda que Falange es un partido legal.

Para Joaqu¨ªn Ur¨ªas, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla, los despachos asignados a un diputado, aunque sea no adscrito, ¡°no son espacios comunes y como no lo son, en un Parlamento todo el mundo tiene derecho a exponer su ideolog¨ªa. Eso incluye tanto la bandera de Falange como la LGTBI. El mensaje deber¨ªa ser el contrario: cada uno en su espacio debe tener derecho a poner todos los signos que quiera, a expresarse pol¨ªticamente en el espacio que ocupa y a desarrollar su tarea con plena libertad ideol¨®gica¡±.

El tambi¨¦n profesor de Derecho Constitucional en la Hispalense Fernando ?lvarez-Ossorio matiza: ¡°Son espacios comunes y como tales deben ser empleados. Eso significa que no los puedes hacer tuyos. El fondo del tema es absurdo, m¨¢xime cuando lo que se pide que se suprima son s¨ªmbolos que la propia Constituci¨®n ampara por lo que tienen de reconocimiento de derechos e igualdad. Aqu¨ª el problema es que no es tu espacio, sino una sala com¨²n sujeta a este fin; el que la usa no la puede decorar a su gusto. Por lo tanto, sobra todo, con independencia de lo que signifiquen o transmitan¡±.

El asesor de Luz Belinda Rodr¨ªguez asegura que acatar¨¢ la orden del letrado. Los de Teresa Rodr¨ªguez advierten: ¡°No vamos a poner barricadas, pero si quitan las banderas las vamos a volver a poner. Tenemos 10 m¨¢s¡±, asegura Nacho Molina.