La bronca pol¨ªtica se toma un respiro
Casado dice que est¨¢ dispuesto a ¡°mancharse¡± en acuerdos con el Gobierno. El presidente defiende que ¡°el peligro real para la democracia¡± es Vox
La pandemia se ha vuelto apenas un tel¨®n de fondo en el debate pol¨ªtico. ¡°Parece como si ya no nos importara¡±, observ¨® el portavoz del PNV, Aitor Esteban, tras haber escuchado los discursos que siguieron este mi¨¦rcoles en el Congreso a la comparecencia del presidente del Gobierno para rendir cuentas sobre el balance del estado de alarma a¨²n vigente hasta mayo. Varios portavoces arrancaron recordando que, desde que se aprob¨®, el pasado 29 de octubre, han muerto 20.000 personas m¨¢s en Espa?a. Con ese dato espeluznante en la mesa, las m¨¢s de seis horas de debate parlamentario discurrieron, sin embargo, por rumbos bien diferentes: del choque dial¨¦ctico por los disturbios en la calle a las relaciones entre los socios de Gobierno. La novedad es que la bronca se ha relajado de forma notoria, sobre todo entre los dos grandes partidos,
Si algunos en el PP tem¨ªan que el desastre de las elecciones catalanas, con el sorpasso de Vox, condujese a su l¨ªder a la radicalizaci¨®n, la sospecha qued¨® disipada. A Pablo Casado hasta los adversarios le reconocen su solidez parlamentaria y su capacidad para hablar sin papeles, pero esta vez lleg¨® con el discurso escrito. Y por momentos casi son¨® a un manifiesto pol¨ªtico. La palabra m¨¢s repetida por Casado fue ¡°moderaci¨®n¡±. El l¨ªder popular se reivindic¨® heredero de la ¡°generaci¨®n formidable¡± de la Transici¨®n y tuvo elogios para todos los Gobiernos desde 1979, salvo los de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, causante, seg¨²n ¨¦l, de la ¡°divisi¨®n territorial y moral del pa¨ªs¡±. Este Casado en tono mucho menos tremendista abog¨® por un ¡°nuevo comienzo¡±, con una ¡°agenda para una nueva mayor¨ªa¡± que ¡°no se deje arrastrar por el torbellino de la polarizaci¨®n y la radicalizaci¨®n¡±. Y ah¨ª se dirigi¨® a Pedro S¨¢nchez para que se desprenda de esos socios actuales que, seg¨²n el PP, ¡°incitan a la violencia¡± y contribuya a ¡°ensanchar el espacio de la moderaci¨®n¡±. ¡°Y hacerlo tan grande que ah¨ª estemos los dos¡±, insisti¨®. En una posterior r¨¦plica al presidente, asegur¨® que est¨¢ ¡°dispuesto a mancharse¡± y a colaborar con el Gobierno para afrontar ¡°juntos un plan de reconstrucci¨®n¡±.
El llamamiento a la unidad pol¨ªtica hab¨ªa vuelto a ser uno de los mensajes del discurso inicial de S¨¢nchez, que apel¨® esta vez a que la ¡°sociedad est¨¢ exhausta¡±. Tras escuchar la m¨¢s conciliadora propuesta de Casado, el presidente comenz¨® por el memorial de agravios. Pidi¨® al l¨ªder del PP que cese de ¡°arrojar a la cara¡± del Ejecutivo los fallecidos por la pandemia, de ¡°apropiarse de la Constituci¨®n como si la hubiesen alumbrado¡± y de tratar al Gobierno de ¡°ileg¨ªtimo¡±. Y sobre todo insisti¨® en exigirle que rompa sus acuerdos con la extrema derecha y se separe definitivamente de su discurso, a la vista de que ¡°no le ha servido para nada¡±, dados los resultados electorales. A partir de ah¨ª, tambi¨¦n S¨¢nchez relaj¨® las hostilidades. ¡±Nosotros no somos sus enemigos y yo no me alegro de que las cosas les vayan mal¡±, subray¨®, una frase que arranc¨® murmullos ir¨®nicos en los esca?os populares. La oferta a Casado fue buscar f¨®rmulas para ¡°recorrer juntos el tramo final de esta calamidad¡±.
Pero S¨¢nchez tampoco dio muestras de tener la menor intenci¨®n de romper sus alianzas. Frente a una oposici¨®n que tilda a diario de ¡°enemigos de Espa?a¡± a los socios del Gobierno, el presidente defendi¨® que ¡°el peligro real para nuestra democracia es la extrema derecha¡±. A Unidas Podemos le pidi¨® que ¡°rebaje un poco los decibelios¡±, despu¨¦s de que su portavoz, Pablo Echenique, hiciese una entusiasta defensa de las bondades democr¨¢ticas del debate interno en el Gobierno. La frase la repetir¨ªa m¨¢s tarde ante Aitor Esteban, que le hab¨ªa mostrado la inquietud del PNV por la ¡°agitaci¨®n interna¡± en el Gabinete y la manera en que eso contribuye al ¡°descr¨¦dito de la pol¨ªtica¡±.
La aproximaci¨®n entre PSOE y PP est¨¢ a punto de concretarse en los acuerdos para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo de Administraci¨®n de RTVE. Las pr¨®ximas semanas revelar¨¢n si la distensi¨®n va ir m¨¢s all¨¢ de eso y se intentan esos grandes acuerdos de los que este mi¨¦rcoles hablaron los dos l¨ªderes. Pablo Iglesias ya se encarg¨®, en un debate posterior, de advertirle al n¨²mero dos de los populares, Teodoro Garc¨ªa Egea, que no se hagan muchas ilusiones. ¡°La ¨¦poca del bipartidismo ya pas¨®¡±, manifest¨® el vicepresidente segundo. ¡°Y los grandes debates de pa¨ªs no los vamos a tener con ustedes, los vamos a tener dentro del Gobierno y con el bloque de la investidura¡±.
Iglesias logr¨® adem¨¢s esquivar la reprobaci¨®n encubierta contra ¨¦l que buscaba Ciudadanos con una moci¨®n a favor de la libertad de expresi¨®n, a ra¨ªz de las cr¨ªticas a los medios de comunicaci¨®n del l¨ªder de Unidas Podemos. Ninguno de los socios del Gobierno se manifest¨® a favor del texto, aunque el PNV reproch¨® a Iglesias su ¡°tono belicoso¡±.
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