La crisis de Ciudadanos pone en riesgo la convivencia en el Gobierno andaluz

El presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno (PP), y su vicepresidente, Juan Mar¨ªn (Ciudadanos), proclamaron el mi¨¦rcoles que su Gobierno de coalici¨®n ¡°goza de muy buena salud¡±. De esta manera hicieron frente a la sacudida de mociones de censura en otros territorios que han abierto en canal, a¨²n m¨¢s, al partido de In¨¦s Arrimadas. La crisis en la formaci¨®n subi¨® de temperatura con los malos resultados del 14 de febrero en Catalu?a, pero la fracasada operaci¨®n de la moci¨®n en Murcia ha agravado los males del partido. En Andaluc¨ªa, la crisis interna amenaza la estabilidad y la convivencia del primer Ejecutivo no socialista de la Junta en 37 a?os, seg¨²n admiten varios interlocutores de Ciudadanos.

En Ciudadanos Andaluc¨ªa hay una fractura que nadie niega y que afecta al grupo de 21 diputados: est¨¢n los de Juan Mar¨ªn y los que no son de Juan Mar¨ªn. Entre estos ¨²ltimos se encuentran el portavoz parlamentario, Sergio Romero, y la consejera de Igualdad, Roc¨ªo Ruiz. Las discrepancias giran sobre la falta de visibilidad de las pol¨ªticas gestionadas por Ciudadanos en el Gobierno, por las ambiciones personales, por los malos datos de las encuestas, que se imputan a la direcci¨®n nacional y no a errores propios, y por la falta de di¨¢logo. Hay diputados que ni se saludan.

Mar¨ªn fue de los dirigentes que, tras el fiasco de Murcia, pidi¨® la convocatoria de la ejecutiva nacional. Quiere cambios en la direcci¨®n ¡°si se quiere salvar a la reina¡±, y tambi¨¦n busca un cierre de filas en torno a ¨¦l, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al vicepresidente. ¡°El problema no es con el PP de Moreno. El problema es que est¨¢n maniobrando por detr¨¢s¡±, aseguran estas fuentes.

Mar¨ªn es consciente de que desde hace meses Arrimadas mantiene con ¨¦l una actitud despegada. Se ve amenazado. La jerezana evit¨® respaldarlo para repetir candidatura a la Junta y prefiere las fotos con la consejera de Igualdad, quien no descarta competir en unas primarias y a la que Mar¨ªn intent¨® destituir hace unos meses. El vicepresidente pretende ahora reforzar su posici¨®n y acaricia la idea de cambios al frente de la portavoc¨ªa parlamentaria. Si eso se produce, los del otro bando ya avisan de que se ¡°defender¨¢n¡±, al tiempo que exigen compartir con el PP al 50% lo que consideran ¡°m¨¦ritos¡± del Gobierno andaluz.

Las tensiones internas de Ciudadanos coinciden con la estrategia del PP nacional de engullir a todos sus posibles votantes, mientras Moreno, en el ¨¢mbito local, no descarta acudir unidos en las pr¨®ximas elecciones a finales de 2022. En Ciudadanos aseguran que a ra¨ªz del adelanto electoral en Madrid y la captaci¨®n de tres tr¨¢nsfugas para mantener el Gobierno de Murcia tienen que hacer grandes esfuerzos para no arremeter contra dirigentes populares como Teodoro Garc¨ªa Egea, quien ayer volvi¨® a instar en un acto en C¨®rdoba a ¡°unificar a todo el centro derecha¡±.

En un momento en el que vuelan los chuchillos electorales entre el PP y Ciudadanos, nadie es capaz de aventurar lo que puede pasar en Andaluc¨ªa si a alguien se le va la mano y provoca una reacci¨®n similar llena de manotazos. ¡°De ninguna manera esta situaci¨®n pueden pagarla los andaluces. Hay que mantener la cabeza muy fr¨ªa¡±, aseguran desde la direcci¨®n de In¨¦s Arrimadas, que ha garantizado a Moreno su apoyo a la coalici¨®n.

Pese a su divisi¨®n, los 21 diputados de Cs tambi¨¦n quieren mantener el Gobierno de coalici¨®n. La posibilidad de una moci¨®n de censura no est¨¢ en ning¨²n papel. El PSOE ni ¡°la ha planteado, ni la plantear¨¢ ni de broma¡±, aseguran en la ejecutiva de Susana D¨ªaz. Los socialistas tienen 33 esca?os y para alcanzar la mayor¨ªa absoluta (55 de 109) necesitar¨ªan los seis de Unidas Podemos, los 11 de los de Teresa Rodr¨ªguez, de los que nueve son diputados no adscritos. La izquierda ya ha dicho que apoyar¨ªa la operaci¨®n ¨C¡±va en nuestro ADN quitar gobiernos de derechas¡±, dicen-, pero sin entrar en el Gobierno. Les faltan cinco y de Cs, juran y perjuran, no saldr¨¢n.