El sue?o de Ciudadanos
En el partido se conf¨ªa en no perder muchos votantes a pesar de la fuga de dirigentes hacia el PP
Ciudadanos tiene un sue?o. No es de la trascendencia del que tuvo Martin Luther King. Pero si se cumpliera, la estructura de partidos en Espa?a y la arquitectura institucional podr¨ªa contar con un partido que ¡ª?ahora s¨ª?¡ª quiere ser fiel de la balanza, o bisagra, o centro-centro. Si los dirigentes se van en tropel al PP, no tienen por qu¨¦ irse los votantes; al menos, no todos. Los que se quedan apelar¨¢n directamente a los ciudadanos que un d¨ªa los apoyaron por ser modernos, liberales y centrados y no quieren que el gobierno dependa de ¡°los extremos¡±. Si no desaparecen, podr¨¢n ofrecerse a qui¨¦n tenga la mayor¨ªa en Madrid. Es un sue?o.
Sus posibilidades de supervivencia est¨¢n m¨¢s que en entredicho, y sus rivales pol¨ªticos, todos, van a tratar de que el hundimiento prosiga y el 4 de mayo tenga en Madrid el m¨¢ximo exponente de la extinci¨®n. Su presidenta, In¨¦s Arrimadas, no quiere rendirse. A¨²n pueden ser ¨²tiles a pesar de los muchos errores cometidos y no suficientemente reconocidos, salvo que no contaban que la traici¨®n anidara en algunos de sus compa?eros de Murcia. No solo Ignacio Aguado ¡ªexpulsado por Isabel D¨ªaz Ayuso de la vicepresidencia del gobierno de Madrid, con el resto de consejeros de Ciudadanos¡ª pidi¨® a Edmundo Bal que renunciara a su vocaci¨®n de estar en primera l¨ªnea de la pol¨ªtica nacional. Arrimadas y otros muchos dirigentes y cuadros, fieles a la direcci¨®n, le hicieron ver que Madrid ser¨¢ la tumba o la salvaci¨®n de Ciudadanos, y solo ¨¦l puede ponerse al frente. No lo pens¨® mucho. En pocas horas cambi¨® del no rotundo a dar la cara y ser el cartel en Madrid.
La pasi¨®n que Edmundo Bal pone en su discurso la utilizar¨¢ para tratar de remover el ¨¢nimo de quienes no hace tanto votaron al partido que miraba a las dos orillas aunque, finalmente, saltara al lado derecho. El abogado del Estado, con la vida muy bien resuelta fuera de la pol¨ªtica, es la gran esperanza de Ciudadanos. Ahora caen en la cuenta de que hab¨ªa contra ellos ¡°dos operaciones en marcha¡±, aseguran en fuentes del partido liberal. La presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, buscaba la oportunidad de convocar elecciones cuanto antes y aprovechar al m¨¢ximo el tir¨®n del Madrid abierto, que ya no ser¨¢ algo tan singular cuando se celebren las elecciones ordinarias en la primavera de 2023, gracias a la vacunaci¨®n general contra el coronavirus.
La otra operaci¨®n, siempre seg¨²n la actual dirigencia de Ciudadanos, era la encabezada por Fran Herv¨ªas, el eficaz secretario de organizaci¨®n de Albert Rivera: en plena compenetraci¨®n con el PP, con despacho incluido en su sede, pilota el trasvase de cuadros de su todav¨ªa fuerza pol¨ªtica, a la que representaba como senador, hacia el PP.
En Murcia se pod¨ªan haber hecho las cosas de otra manera, se duelen ahora: abandonar el gobierno y dejar al PP en minor¨ªa. Pero apostaron por la moci¨®n y activaron mecanismos ajenos a su control. A¨²n es posible salvar el proyecto, si Madrid les responde. Es su sue?o.
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