Un muerto sospechoso y muy mal enterrado
La versi¨®n oficial del fallecimiento de Mikel Zabalza vuelve a ser cuestionada con acusaciones de torturas tras 35 a?os
Los cad¨¢veres mal enterrados acaban por resucitar. Este dicho, muy presente en la historia de Espa?a del siglo XX, adquiere plena actualidad con el caso Zabalza, ocurrido hace m¨¢s de 35 a?os, investigado y cerrado en dos ocasiones y reavivado recientemente por la exigencia un¨¢nime del Parlamento de Navarra y los ayuntamientos de Pamplona y San Sebasti¨¢n para que vuelva a investigarse. El asunto ha cogido de nuevo vuelo tras conocerse la audici¨®n ¡ªla versi¨®n escrita se public¨® hace 25 a?os¡ª de una conversaci¨®n en la que el capit¨¢n de la Guardia Civil Pedro G¨®mez Nieto confiesa al coronel Juan Alberto Perote, del Cesid, que Mikel Zabalza falleci¨® como consecuencia de la tortura en el cuartel de Intxaurrondo. Los audios los han encontrado los directores cinematogr¨¢ficos Miguel ?ngel Llamas y Amaia Merino, durante el rodaje del documental Mikel non dago? (¡±Mikel, ?d¨®nde est¨¢?¡±) y los ha emitido el diario P¨²blico.
Mikel Zabalza, nacido en Orbaizeta (Navarra), de 32 a?os, trabajaba en la compa?¨ªa de autobuses de San Sebasti¨¢n. Detenido y trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo en San Sebasti¨¢n, el 26 de noviembre de 1985, como sospechoso de pertenecer a ETA, seg¨²n la primera versi¨®n oficial, escap¨® cuando guardias civiles le llevaron a localizar un zulo en Endarlaza, junto al r¨ªo Bidasoa y fronterizo con Francia. Una versi¨®n que fue cuestionada por la familia de Zabalza y por los medios de comunicaci¨®n vascos y algunos nacionales de la ¨¦poca por sus lagunas y contradicciones.
El documental Mikel non dago?, menci¨®n especial en el ¨²ltimo Festival de Cine de San Sebasti¨¢n y recientemente estrenado, revive las inc¨®gnitas sobre la muerte de Mikel Zabalza con material cinematogr¨¢fico de archivo, testimonios de la ¨¦poca y actuales. Llamas, que ten¨ªa cinco a?os cuando Zabalza falleci¨®, afirma que el caso estaba muy vivo en el valle de Aezkoa, zona nativa de la v¨ªctima, y que quiso legar un testimonio cinematogr¨¢fico para las nuevas generaciones.
Los audios, conocidos ahora, recogen la reveladora conversaci¨®n entre el capit¨¢n de la Guardia Civil G¨®mez Nieto y el coronel Perote, del Cesid: ¡°El tema de Zabala est¨¢ muy feo¡±, dice Perote.
¡°Un juicio r¨¢pido es que se les ha ido de la mano, que se les ha quedado en el interrogatorio. Posiblemente fue una parada card¨ªaca como consecuencia de la bolsa en la cabeza¡±, responde G¨®mez Nieto. ¡°A nosotros estuvo a punto de ¨ªrsenos el jefe de los comandos que intervino en la muerte del capit¨¢n Barrios¡±, a?ade G¨®mez Nieto.
El documental refleja, a su vez, la perplejidad, expresada por los medios de comunicaci¨®n y la investigaci¨®n judicial, por la versi¨®n oficial seg¨²n la cual Zabalza fue trasladado del cuartel de Intxaurrondo a reconocer un zulo de noche; se tir¨® al r¨ªo, esposado y sin saber nadar. Tambi¨¦n, por la extra?eza de que solo tres guardias le custodiaron en la operaci¨®n as¨ª como por el retraso de tres semanas en abrirles un expediente por su fuga. El gobernador civil de Gipuzkoa, Julen Elgorriaga, calific¨® de ¡°rocambolesca¡± la versi¨®n de los guardias.
El documental refleja, adem¨¢s, c¨®mo los medios informaban de los rastreos de la Cruz Roja del Mar en el r¨ªo Bidasoa sin que apareciera el cad¨¢ver de Zabalza y de la ausencia de se?ales a su familia en la hip¨®tesis, manejada por algunos medios policiales, de su huida a Francia. El alcalde socialista de Pamplona, Juli¨¢n Balduz, se?al¨® que ¡°la democracia espa?ola se encontraba ante su primer desaparecido¡±, lo que enerv¨® a los responsables del Ministerio del Interior, cuyo titular, Jos¨¦ Barrionuevo, reconoci¨® que Zabalza no era de ETA. Los desaparecidos evocaban a las dictaduras argentina y chilena.
El 15 de diciembre, tres semanas despu¨¦s de la desaparici¨®n de Mikel Zabalza, el delegado del Gobierno en Navarra, Luis Rold¨¢n, llam¨® a su familia y le notific¨® que su cad¨¢ver hab¨ªa aparecido en el r¨ªo Bidasoa. Indicaron a la familia que el cad¨¢ver de Mikel estaba ¡°irreconocible¡±, y en el Instituto Anat¨®mico Forense de Pamplona. Pero su hermana, Lourdes Zabalza, recuerda que estaba ¡°intacto¡± y que algunos forenses se sorprendieron de que no presentara erosiones ni mordeduras de peces si, como dec¨ªa la nueva versi¨®n oficial, el cad¨¢ver hab¨ªa permanecido tres semanas en el r¨ªo.
La aparici¨®n del cad¨¢ver en el Bidasoa no descart¨® las sospechas de que Zabalza muriera en el cuartel de Intxaurrondo. Adem¨¢s del cad¨¢ver intacto, sorprend¨ªa que no hubiera sido localizado en el intensivo rastreo que durante d¨ªas hab¨ªa realizado la Cruz Roja del Mar en la zona del r¨ªo donde apareci¨®. Constaban, adem¨¢s, testimonios ¡ªque reproduce el documental¡ª como el de Manuel Vizcay, primo de Mikel Zabalza y detenido con ¨¦l, en el que narra c¨®mo escuchaba, desde otra estancia del cuartel, los ruidos guturales de su primo. Y el de Ion Arretxe, detenido en la misma redada, que cuenta c¨®mo le llevaron a un r¨ªo y le sumergieron la cabeza en el agua hasta el ahogo.
Sin pruebas evidentes
¡°La autopsia del cad¨¢ver no pudo confirmar signos evidentes de tortura en su cuerpo. Tampoco d¨®nde falleci¨® Zabalza. Al carecer de pruebas evidentes, el juez archiv¨® la causa en 1988, pero provisionalmente, dadas las dudas del caso¡±, se?alan fuentes judiciales de la ¨¦poca consultadas. Se reabri¨® en 1995, al conocerse por escrito la confesi¨®n del sargento G¨®mez Nieto al teniente coronel Perote del fallecimiento de Zabalza por asfixia en el cuartel de Intxaurrondo. G¨®mez Nieto neg¨® la conversaci¨®n y el caso volvi¨® a cerrarse una d¨¦cada despu¨¦s.
El tiempo ha acrecentado las sospechas, seg¨²n Llamas, a medida que se conoci¨® la pr¨¢ctica de torturas en el cuartel de Intxaurrondo que regentaba el teniente coronel de la Guardia Civil, Enrique Rodr¨ªguez Galindo, condenado en 2000 por tortura y asesinato a los presuntos miembros de ETA, Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala. Los audios conocidos ahora han generado una notoria reacci¨®n pol¨ªtica.
El Parlamento de Navarra y los ayuntamientos de Pamplona y San Sebasti¨¢n ¡ªZabalza era navarro, pero trabajaba en la compa?¨ªa municipal de transportes donostiarra¡ª han reclamado un¨¢nimemente una nueva investigaci¨®n del caso al aparecer esas nuevas pruebas. Tambi¨¦n ha entrado a debate en las Cortes a trav¨¦s de varios partidos vascos.
El mi¨¦rcoles, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, pidi¨® al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que desarchivara el caso y la Fiscal¨ªa reabriera una investigaci¨®n. Grande-Marlaska, que valor¨® la investigaci¨®n judicial realizada en torno al caso, respondi¨® que es el poder judicial quien tiene que determinar si hay elementos para ordenar esa reapertura, ¡°algo que tambi¨¦n pueden solicitar las acusaciones particulares en el procedimiento¡±. Respecto a la desclasificaci¨®n de documentos dijo que ¡°no es oportuna cualquier actuaci¨®n al margen de los tribunales¡±. El PNV replic¨® que seguir¨¢ interpelando. La portavoz formaci¨®n abertzale EH Bildu, Mertxe Aizpurua, tach¨® las palabras del ministro de ¡°decepcionantes y dolorosas¡± por no responder al sufrimiento de la familia y prometi¨® seguir interpelando al presidente del Gobierno y a los responsables de varios cuerpos policiales.
Un caso para examen en la ley de abusos policiales
Fuentes de la investigaci¨®n judicial del 'caso Zabalza', realizada en los a?os ochenta, se?alan que su ¡°prescripci¨®n, al transcurrir m¨¢s de veinte a?os, obstaculizar¨ªa su reapertura judicial¡±. Pero ¡°con el nuevo dato de los audios aconsejar¨ªa una investigaci¨®n independiente como exigencia del deber de transparencia en la acci¨®n p¨²blica¡±. Precisan que tiene base en la vigente Ley de Transparencia. ¡°Hay muchos casos pendientes de resolver. La mayor¨ªa, de ETA. Otros, no. Todo lo que se haga por conocer la verdad, hacer justicia y reparar a las v¨ªctimas, refuerza la democracia¡±, explican fuentes que investigaron el caso.
El 'caso Zabalza' est¨¢ entre los que evaluar¨¢ el Pa¨ªs Vasco para ampararlo en la Ley auton¨®mica de abusos policiales, recientemente aprobada. La familia Zabalza cree que deber¨ªa aclararse, pero pone en duda que vaya a suceder a la vista de los antecedentes.
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