El Consejo de Europa pide a Espa?a cambios legales sobre los insultos a la Monarqu¨ªa y el enaltecimiento del terrorismo
La comisaria de Derechos Humanos propone tambi¨¦n que Espa?a despenalice la difamaci¨®n y los insultos religiosos
Las duras sentencias espa?olas en casos relacionados con la libertad de expresi¨®n, como la reciente pena de c¨¢rcel impuesta al rapero Pablo Has¨¦l por enaltecimiento del terrorismo o insultos a la monarqu¨ªa, vuelven a estar en el punto de mira de Estrasburgo. Esta vez, es la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, quien manifiesta su preocupaci¨®n por el ¡°efecto disuasorio¡± en materia de libertad de expresi¨®n que tienen este tipo de condenas, que deja claro considera excesivas, a la par que da un paso m¨¢s all¨¢ y pide al Gobierno de Pedro S¨¢nchez que considere tambi¨¦n despenalizar la difamaci¨®n y los insultos religiosos.
Mijatovic ha sido informada de la intenci¨®n del Gobierno espa?ol, que quiere modificar el C¨®digo Penal para que delitos relacionados con la libertad de expresi¨®n, como el de Has¨¦l, no impliquen una pena de prisi¨®n. Aun as¨ª, este lunes hizo p¨²blica la carta que le envi¨® al ministro espa?ol de Justicia, Juan Carlos Campo, el pasado 11 de marzo, donde le alerta del ¡°impacto negativo, incluido un efecto disuasorio¡± que tienen varios art¨ªculos del C¨®digo Penal espa?ol en la libertad de expresi¨®n, ¡°un derecho de importancia crucial para un debate p¨²blico libre y plural¡±, recuerda.
Seg¨²n Mijatovic, la formulaci¨®n ¡°ambigua e imprecisa¡± de lo que supone enaltecimiento o justificaci¨®n del terrorismo en el art¨ªculo 578 del C¨®digo Penal es ¡°problem¨¢tica¡±, puesto que puede llevar a ¡°restricciones innecesarias o desproporcionadas¡± a la libertad de expresi¨®n. La responsable de derechos humanos del Consejo de Europa destaca en este sentido que ¡°algunas decisiones¡± de los tribunales espa?oles ¡ªque no especifica, aunque evoca casos contra ¡°artistas por letras controvertidas y otras actuaciones, as¨ª como contra activistas de redes sociales¡±¡ª ¡°no han logrado determinar si el enaltecimiento del terrorismo realmente conllevaba un riesgo de un peligro real, concreto e inminente¡± y que incluso en algunas ocasiones los jueces han interpretado la noci¨®n de ¡°intenci¨®n¡± del acusado de una ¡°manera abstracta¡±.
¡°La legislaci¨®n antiterrorista solo deber¨ªa aplicarse a contenidos o actividades que implican necesaria y directamente el uso o amenaza de violencia con la intenci¨®n de provocar miedo y terror¡±, se?ala Mijatovic al respecto. ¡°Cualquier otro tipo de contenido o actividades, por muy no consentidas, chocantes o perturbadoras que sean¡±, est¨¢n cubiertas por la libertad de expresi¨®n, agrega.
La comisaria tambi¨¦n vuelve al delito de injurias a la Corona que ya provoc¨® hace casi justo tres a?os una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que conden¨® a Espa?a por imponer una pena de c¨¢rcel a dos manifestantes que quemaron una foto de los Reyes durante una protesta en Girona en 2007. ¡°Una sentencia de privaci¨®n de libertad por una ofensa cometida como parte del debate pol¨ªtico ser¨ªa compatible con la libertad de expresi¨®n solo en circunstancias excepcionales, cuando el discurso en cuesti¨®n llama al uso de la violencia o constituye un discurso de odio¡±, subraya Mijatovic al respecto, a la par que recuerda que Espa?a ha sido condenada varias veces por Estrasburgo en esta materia por violaciones al art¨ªculo 10 sobre libertad de expresi¨®n del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
En su respuesta a la carta de Mijatovic, el ministro Campo record¨®, el pasado 18 de marzo en otra misiva, que el Gobierno anunci¨® el 8 de febrero su intenci¨®n de ¡°revisar y, cuando sea apropiado, reformar la forma de abordar ofensas que, en nuestra opini¨®n, m¨¢s chocan con la libertad de expresi¨®n, espec¨ªficamente el enaltecimiento del terrorismo, delitos de odio (art¨ªculo 510) y de difamaci¨®n de instituciones del Estado, entre otros¡±. El objetivo de la reforma es ¡°definir de manera m¨¢s clara el tipo de comportamiento sancionado¡± y ¡°acompasar las penas a la gravedad de la conducta¡±, acota en la carta, publicada por el Consejo de Europa junto con la de la comisaria.
La responsable de derechos humanos del Consejo de Europa alienta en este sentido a Madrid a ir m¨¢s all¨¢ y a ¡°considerar tambi¨¦n la despenalizaci¨®n de las ofensas a los sentimientos religiosos¡± previstos en el art¨ªculo 525 del C¨®digo Penal espa?ol, ya que, se?ala, ¡°pueden resultar en excesivas limitaciones a la libertad de expresi¨®n y obstaculizar un debate plural¡±. Mijatovic recuerda que el TEDH ya estableci¨® que ¡°un grupo religioso debe tolerar la negaci¨®n de otros de sus creencias religiosas e incluso la propagaci¨®n de otras doctrinas hostiles a su fe, mientras esto no incite al odio o a la intolerancia religiosa¡±.
Finalmente, Mijatovic tambi¨¦n insta a Espa?a a aprovechar las reformas prometidas para ¡°despenalizar la difamaci¨®n¡±, ya que tambi¨¦n puede tener un ¡°efecto disuasorio en el ejercicio de la libertad de expresi¨®n¡±. Seg¨²n recuerda, el TEDH considera que no ya solo la imposici¨®n de sanciones criminales por difamaci¨®n, sino ¡°el mero hecho de que se puedan aplicar tales sanciones¡±, tiene en s¨ª un ¡°efecto disuasorio¡± sobre la libertad de expresi¨®n. La comisaria concluye su misiva manifestando que unas reformas ¡°amplias¡± en este sentido de la legislaci¨®n espa?ola no solo ¡°reforzar¨¢n¡± las salvaguardias de la libertad de expresi¨®n y ¡°facilitar¨¢n¡± el trabajo de los tribunales, sino que ¡°tambi¨¦n demostrar¨ªan la voluntad del Gobierno de proteger por completo el derecho a la libertad de expresi¨®n¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.