La salida de escena de Iglesias alivia a socios y rivales
Oposici¨®n y excompa?eros de gabinete conf¨ªan que la interlocuci¨®n funcionar¨¢ mejor con Yolanda D¨ªaz
En el sector socialista del Gobierno y en el PSOE, la mayor¨ªa de los socios parlamentarios del Ejecutivo y, desde luego, la oposici¨®n de centro derecha expresan en privado una sensaci¨®n de ¡°alivio ante la salida de escena¡± de Pablo Iglesias para ser candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid. Creen que su obsesi¨®n por el relato, m¨¢s que por la gesti¨®n, y por ganar las batallas medi¨¢ticas internas dentro del Ejecutivo han concentrado demasiado sus esfuerzos y que su designada sucesora, Yolanda D¨ªaz, con la que solo guarda algunas similitudes, tendr¨¢ un perfil menos agresivo y m¨¢s institucional. Su rival parlamentario en el PP, Teodoro Garc¨ªa Egea, le despide entusiasmado entre denuncias y querellas: ¡°Es un buen amigo de sus amigos, los ha colocado a todos¡±. Gabriel Rufi¨¢n, de ERC, precisa: ¡°La relaci¨®n personal y pol¨ªtica es buena, pero nuestra interlocuci¨®n es directa con el PSOE¡±. Desde Junts matizan: ¡°Su abandono es la constataci¨®n de que la v¨ªa de la soluci¨®n pol¨ªtica al problema catal¨¢n est¨¢ muerta¡±. En Vox lamentan: ¡°No le hemos dado lo que se merec¨ªa¡±. PSOE y M¨¢s Pa¨ªs han preferido no opinar de Iglesias en p¨²blico.
El pasado mi¨¦rcoles 24 de marzo, el a¨²n vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que renunciar¨¢ a ese cargo este pr¨®ximo martes en su ¨²ltimo Consejo de Ministros, quiso despedirse del Congreso en su ¨²ltima sesi¨®n de control al Ejecutivo con un recuerdo a las primeras palabras que pronunci¨® precisamente en esa tribuna, tras varios a?os de activismo pol¨ªtico desde los medios, las televisiones, y las clases y los pasillos de la facultad.
Quiso redondear un ciclo de su trayectoria y dijo: ¡°Hace poco m¨¢s de cinco a?os, tom¨¦ por primera vez la palabra en esta tribuna democr¨¢tica y mis primeras palabras de agradecimiento fueron para las generaciones de espa?oles y espa?olas que se jugaron la vida y que se jugaron la libertad para devolvernos la democracia arrebatada¡±. A continuaci¨®n, a?adi¨®: ¡°Las gentes que quedan de aquellas generaciones peinan hoy canas y quiero que mis ¨²ltimas palabras en esta tribuna democr¨¢tica, esta vez como vicepresidente del Gobierno, vuelvan a ser un homenaje a esas generaciones de espa?oles y espa?olas que lucharon contra el fascismo, por la libertad y por la justicia social. Porque fueron, somos; porque somos, ser¨¢n¡±.
Hab¨ªa contestado a dos preguntas de diputados de la oposici¨®n, del PP y de Vox, y luego a una interpretaci¨®n sobre la actuaci¨®n de su departamento, en cuanto ministro de Derechos Sociales sobre la protecci¨®n a los mayores, que sirvi¨® para encadenar una sucesi¨®n de reproches a su balance de su gesti¨®n. Al final de la sesi¨®n, el presidente en funciones de la C¨¢mara, el socialista Alfonso Rodr¨ªguez G¨®mez de Celis, le quiso regalar algo los o¨ªdos antes de su salida y desde la tribuna principal apunt¨®: ¡°Estoy seguro de que todos le echaremos de menos¡±. Fue as¨ª de escueto, pero incluso ese comentario protocolario levant¨® la mofa de los pocos diputados presentes de la oposici¨®n del PP, Cs y Vox. ¡°?Qu¨¦ va!¡±, se escuch¨® entre risas.
Iglesias descendi¨® del atril y se dirigi¨® al banco azul en el que estaba aposentada su compa?era, amiga y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. Chocaron los pu?os. A D¨ªaz no le ayud¨® ni la mascarilla para ocultar el ce?o fruncido por su congoja y las l¨¢grimas de tantos recuerdos y luchas conjuntas, pero tambi¨¦n de v¨¦rtigo ante el nuevo encargo. Iglesias se apart¨® un poco y delante de Pablo Echenique recogi¨® el aplauso de apenas un minuto de su bancada y de la ¨²nica ministra socialista presente, Mar¨ªa Jes¨²s Montero.
Se hab¨ªa acabado una trayectoria y empezaba otra. Hace seis a?os, en la XI minilegislatura, accedi¨® de la calle al Congreso y en apenas unos meses acapar¨® 32 iniciativas. Desde entonces, cuatro mandatos, dos presidentes y tres mociones de censura m¨¢s tarde, ha protagonizado 289 intervenciones y declaraciones en la C¨¢mara. Y Podemos pas¨® de la nada a romper el bipartidismo con 65 esca?os, lleg¨® a disputar la izquierda al PSOE, a dise?ar su boceto de Gobierno con el acceso desde el 15-M a los principales ¨®rganos de poder, y finalmente baj¨® a 35 actas y, entonces s¨ª, entr¨® en el Ejecutivo, con hasta cinco carteras, pero de asuntos sociales.
En ese periodo Iglesias protagoniz¨® algunas de las escenas y duelos m¨¢s duros, sorprendentes e in¨¦ditos de la C¨¢mara, desde acoger en sus brazos al beb¨¦ reci¨¦n nacido de su excompa?era Carolina Bescansa, a dar una rueda de prensa sentado en el suelo en corrillo en el solemne Sal¨®n de los pasos perdidos, a darse un beso en la boca en marzo de 2016 con su correligionario Xabier Dom¨¦nech para celebrar la investidura perdida de Pedro S¨¢nchez o reprochar el episodio de la cal viva contra Felipe Gonz¨¢lez. En noviembre de 2019, la imagen fue la del pacto del abrazo con el l¨ªder socialista, como pre¨¢mbulo a su cumbre en el poder, con la sesi¨®n de enero de 2020 en la que S¨¢nchez fue proclamado presidente.
Pablo Echenique, alter ego ahora de Iglesias en el Congreso, a¨²n recuerda emocionado aquel d¨ªa como el mejor momento para los dos: ¡°Conseguimos romper el veto hist¨®rico y antidemocr¨¢tico que exclu¨ªa de la gobernabilidad de Espa?a a millones de compatriotas y, cuando la presidenta del Congreso certifica el resultado de la votaci¨®n, Pablo sube a dar el ramo de flores a A¨ªna Vidal y se emociona. En ese momento, yo lo veo y ya no me puedo contener. Cuando baja, nos ponemos los dos a llorar como ni?os peque?os mientras nos hacen miles de fotos y yo le digo: s¨ª se pudo, jefe, s¨ª se pudo¡±.
El portavoz parlamentario de Podemos teoriza sobre aquellas l¨¢grimas tan pol¨ªticas: ¡°Era todo junto. Era que yo sab¨ªa el enorme sacrificio personal que hab¨ªa hecho Pablo para conseguirlo. Eran los a?os de difamaciones y ataques. Era que Pablo hab¨ªa sido el ¨²nico que hab¨ªa mantenido siempre firme el objetivo, el tim¨®n y la inteligencia estrat¨¦gica. Era que se lo merec¨ªa. Era que nos lo merec¨ªamos. Era, sobre todo, que nuestro pa¨ªs se lo merec¨ªa. Eran las l¨¢grimas que se te escapan cuando el equipo peque?o hace historia¡±.
En el n¨²cleo duro del sector socialista del Gobierno, sin embargo, ya no se le echa de menos: ¡°No ha gestionado nada y pod¨ªa haber hecho mucho m¨¢s, ten¨ªa una vicepresidencia que pod¨ªa haber sido un regalo en un Gobierno progresista, para gastar y prometer derechos sociales por toda Espa?a, y no le ha sacado partido porque estaba en otras batallas, en colocar su relato en los medios de comunicaci¨®n, algo que se le da muy bien; en hacer ver que sal¨ªan las cosas en las que ya llev¨¢bamos los dem¨¢s trabajando un tiempo porque estaba Podemos dentro; en ganar las disputas internas y en apuntarse todos los tantos, incluso aquellas medidas sobre las que no ten¨ªa ninguna competencia ni ha aportado nada en todos estos meses¡±, rese?a con amargura uno de los componentes m¨¢s relevantes del Ejecutivo.
Un miembro del Gabinete argumenta sobre lo que podr¨ªa suceder a partir de ahora: ¡°Iglesias ha tenido clara esa estrategia desde el principio y yo dudo de qu¨¦ har¨¢ Yolanda D¨ªaz, porque no todos los ministros de Podemos han sido iguales, pero ella, si al final es candidata a presidenta frente a S¨¢nchez, tambi¨¦n necesitar¨¢ desmarcarse¡±. En ese sentido se da por seguro que la estrategia de confrontaci¨®n entre ese sector de Podemos y la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, continuar¨¢ sin soluci¨®n todo el mandato.
El interlocutor del PP en los ¨¢speros duelos dial¨¦cticos en el Congreso, Teodoro Garc¨ªa Egea, tampoco expresa ninguna nostalgia por la marcha de Iglesias al que en la ¨²ltima refriega, el mi¨¦rcoles pasado, le solt¨®: ¡°Ha sido un placer debatir con usted, pero tanta paz lleve como descanso deja¡±. Iglesias, que siempre le llama ¡°don Teodoro¡± y hasta ha imitado su acento murciano, le replic¨® con la amenaza de una querella porque le culpa, muy poco indirectamente, de haber comprado con maletines a los tres tr¨¢nsfugas de Cs que hicieron fracasar la moci¨®n de censura de Murcia. Garc¨ªa Egea, n¨²mero dos popular, que le ha formulado en el ¨²ltimo ejercicio 25 preguntas de control, solo acepta una cosa positiva de su rival: ¡°Es un parlamentario rocoso¡±.
Macarena Olona, de Vox, que admite haberse dejado la piel en todas sus confrontaciones, no le concede ninguna virtud a Iglesias y remacha: ¡°Nunca ha sido suficiente lo que le dije para lo que merec¨ªa¡±. Iglesias lleg¨® a responder as¨ª a Olona: ¡°Caballero retado, me toca elegir las armas: la palabra¡± y luego despach¨® a Vox como ¡°el partido de la patada en el culo¡±. Olona no se call¨®: ¡°En Vox las patadas en el culo las damos con la ley en la mano¡±.
Eso s¨ª, Olona, Egea y otros adversarios, como el propio Pablo Casado, llamaron a Iglesias para interesarse por la salud de sus beb¨¦s, cuando nacieron prematuramente. Y Gabriel Rufi¨¢n, de ERC, comi¨® con ¨¦l para resolver una ¨¦poca de extra?a falta de entendimiento. Se vieron una noche con sus parejas en la funci¨®n de teatro Putas, de Carmen Machi. Rufi¨¢n se olvid¨® all¨ª una bufanda, Iglesias la recogi¨®, se la devolvi¨® y aprovecharon para quedar y hablar de todo: ¡°La conexi¨®n pol¨ªtica y personal es ahora buena, pero nosotros no necesitamos a Podemos para nuestra interlocuci¨®n directa con el PSOE¡±. La nueva portavoz de JuntsxCat en la C¨¢mara, Miriam Nogueras, discrepa y es casi la ¨²nica que confiesa que echar¨¢n de menos al l¨ªder de Podemos: ¡°Su abandono constata el fracaso y la rendici¨®n del Gobierno central para intentar solventar el problema pol¨ªtico de Catalu?a desde soluciones pol¨ªticas, porque era el ¨²nico que lo entend¨ªa y ahora ha optado por la v¨ªa de intentar salvar al menos a su partido en Madrid¡±.
Ni desde el grupo parlamentario socialista ni desde M¨¢s Pa¨ªs, que dirige ??igo Errej¨®n, confundador con Iglesias de Podemos, han querido comentar nada sobre la trayectoria pol¨ªtica del l¨ªder de esa formaci¨®n.
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