El 77% de los 192 presos de ETA queda fuera de la gesti¨®n del Gobierno vasco

Las tres c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco, cuya gesti¨®n asumir¨¢ a partir del pr¨®ximo 1 de octubre el Ejecutivo de I?igo Urkullu, ten¨ªan recluidos este lunes en sus celdas a 40 hombres y cuatro mujeres de ETA, de los 192 presos de la organizaci¨®n terrorista que hay en Espa?a. A ellos se sumar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas el etarra Jos¨¦ Carlos Apeztegia, cuyo traslado anunci¨® el pasado viernes el Ministerio del Interior, pero que a¨²n no se ha ejecutado. El resto, cerca de un 77% del colectivo, seguir¨¢ en c¨¢rceles fuera de esta comunidad aut¨®noma y, por tanto, bajo el control del Ministerio del Interior, incluidos los 11 internos de la banda recluidos en la c¨¢rcel de Pamplona, seg¨²n datos de Instituciones Penitenciarias a los que ha tenido acceso EL PA?S. Los 45 etarras representan el 3,4% de los algo m¨¢s de 1.324 internos que tienen las prisiones de Zaballa (?lava), Basauri (Bizkaia) y Martutene (Gipuzkoa).

Desde que Interior anunciase, en el verano de 2018, el fin de la pol¨ªtica de dispersi¨®n puesta en marcha en 1989 por el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, Interior ha trasladado a 182 presos de ETA, algunos de ellos beneficiados con varios acercamientos. Una parte importante de estos movimientos se ha producido tras el pasado verano, una vez que se puso fin al estado de alarma que impidi¨® durante meses los movimientos de reclusos entre c¨¢rceles para minimizar el riesgo de expansi¨®n del coronavirus dentro de las prisiones. En la actualidad, en prisiones al sur de Madrid solo quedan 13 presos de la banda armada, en su mayor¨ªa alineados con el sector de la organizaci¨®n terrorista que sigue rechazando el abandono de la violencia.

En este tiempo, Interior tambi¨¦n ha mejorado a numerosos presos de ETA su clasificaci¨®n penitenciaria, un elemento que determina la posibilidad de que puedan disfrutar de salidas, acceder a la semilibertad e, incluso, aspirar a la libertad condicional. As¨ª, ha concedido el tercer grado o r¨¦gimen abierto a 21 etarras y reducido de manera significativa el porcentaje de los que est¨¢n en primer grado (el m¨¢s duro y que les impide, por ejemplo, pedir permisos). As¨ª, del 88% de presos de la organizaci¨®n terrorista que estaban clasificados en este r¨¦gimen penitenciario cuando ETA anunci¨® su disoluci¨®n en mayo de 2018 se ha pasado al 11,5% actual, seg¨²n las estad¨ªsticas de Prisiones. No obstante, este porcentaje sigue siendo mucho m¨¢s elevado que en el caso del resto de la poblaci¨®n reclusa, que es del 1,3%. Tambi¨¦n el porcentaje de presos etarras en semilibertad es sensiblemente inferior al del resto de los internos: el 8,8% frente al 20,5%. Solo en el segundo grado o r¨¦gimen ordinario estas cifras son similares: esta clasificaci¨®n se aplica al 79,7% de los reclusos de la organizaci¨®n terrorista frente al 78,2% del resto de presos.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha insistido desde que inici¨® los acercamientos que estos est¨¢n amparados por la ley y que su objetivo no es otro que facilitar la reinserci¨®n. Antes de cada traslado, Grande-Marlaska informa personalmente a las asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo. El PP ha criticado desde el primer momento la medida, a pesar de que el Gobierno de Rajoy facilit¨® que 28 presos consiguieran reg¨ªmenes penitenciarios m¨¢s livianos, incluidas 11 semilibertades. Con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar de presidente, y tras el anunci¨® de los contactos con ETA de finales de 1998, el PP acerc¨® a 135 presos etarras. El PNV tambi¨¦n ha criticado la actual pol¨ªtica, pero en su caso por la lentitud en el traslado de presos. Urkullu plante¨® modificar la pol¨ªtica penitenciaria para situar, en un primer paso, a todos los reclusos en c¨¢rceles situadas por encima de Madrid y, despu¨¦s en un radio inferior a 350 kil¨®metros. La primera medida est¨¢ a punto de cumplirse.

La pol¨ªtica de acercamientos ha sido m¨¢s r¨¢pida y acusada en Francia, el otro pa¨ªs en el que a¨²n existen presos de ETA. La llegada a la presidencia de Emmanuel Macron se tradujo, a comienzos de 2018, en el inicio de un progresivo traslado de estos reclusos a prisiones pr¨®ximas a la frontera con Espa?a. De los 26 terroristas actualmente presos en Francia, uno, el exdirigente etarra Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, est¨¢ en semilibertad en Par¨ªs a la espera de que la justicia francesa lo juzgue y decida sobre su entrega a Espa?a. Otros 18 est¨¢n en las c¨¢rceles de Lannemezan y Mont-de-Marsan, las m¨¢s cercanas a Espa?a. Esta cifra ser¨ªa a¨²n mayor si estos presidios tuvieran m¨®dulo de mujeres. Su inexistencia mantiene alejadas a las cinco etarras all¨ª encarceladas.

Los 220 presos etarras que est¨¢n recluidos en c¨¢rceles de Espa?a y Francia (Etxerat, la asociaci¨®n de familiares de presos de ETA, reduce esta cifra al excluir a aquellos reclusos que se han desmarcado del colectivo que agrupa a los presos de la organizaci¨®n tras arrepentirse o por mostrarse partidarios de continuar con los atentados) representan la cifra m¨¢s baja desde 1979. El n¨²mero m¨¢ximo de presos de ETA se alcanz¨® en noviembre de 2008, con 614 reclusos solo en Espa?a. Entonces la organizaci¨®n terrorista estaba en plena campa?a de atentados tras romper dos a?os antes su tregua con la explosi¨®n de un coche bomba del aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.

El 20 de octubre de 2011, el d¨ªa en que ETA anunci¨® el cese definitivo de su actividad terrorista, a¨²n hab¨ªa 559 reclusos de la banda en Espa?a (m¨¢s otros 114 en c¨¢rceles en el extranjero). El 3 de mayo de 2018, el d¨ªa antes de que la organizaci¨®n hiciera p¨²blico el comunicado de su disoluci¨®n, esta cifra hab¨ªa descendido a 242 en Espa?a (adem¨¢s de 51 en Francia y uno en Portugal). Entre ambas fechas se hab¨ªa producido un goteo constante de excarcelaciones en el que hab¨ªa influido la derogaci¨®n, en octubre de 2013, de la llamada doctrina Parot, que hab¨ªa prorrogado hasta entonces la estancia en prisi¨®n de muchos de ellos. La sentencia del Tribunal de Estrasburgo que acab¨® con ella supuso la excarcelaci¨®n anticipada de 54 etarras. El resto, salvo en el caso de los pocos que se hab¨ªan acogido a la v¨ªa Nanclares de reinserci¨®n, fueron abandonando la prisi¨®n tras cumplir ¨ªntegras sus condenas.

Ese goteo ha continuado hasta ahora y, seg¨²n diversas estimaciones, continuar¨¢ en los pr¨®ximos tres a?os con algo menos de medio centenar de presos etarras. Pasados esos a?os, se producir¨¢ un frenazo en la excarcelaci¨®n de etarras por extinci¨®n de las penas, ya que muchos de los restantes fueron juzgados tras la reforma del C¨®digo Penal de 2003 que elev¨® el cumplimiento efectivo de la pena hasta los 40 a?os. M¨¢s de 150 presos de la banda tienen en la actualidad condenas fruto de aquella modificaci¨®n legal, seg¨²n fuentes penitenciarias.