Marruecos busca aislar al Frente Polisario criminalizando a su l¨ªder

La ¡°criminalizaci¨®n¡± de Brahim Gali ¡ªy por extensi¨®n del Frente Polisario¡ª, para aislarlo internacionalmente, es el objetivo de la campa?a lanzada por Marruecos aprovechando la hospitalizaci¨®n del l¨ªder saharaui, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. El ministro de Exteriores marroqu¨ª, Naser Burita, asegur¨® que Gali entr¨® en Espa?a con identidad falsa, aunque su hom¨®loga espa?ola, Arancha Gonz¨¢lez Laya, ha explicado repetidamente que lo hizo con un pasaporte diplom¨¢tico argelino a su nombre; y a?adi¨® que est¨¢ ¡°buscado por la justicia espa?ola¡±, aunque no hay ninguna orden de detenci¨®n contra ¨¦l.

Mohamed Abdelaziz, hist¨®rico l¨ªder del Frente Polisario durante cuatro d¨¦cadas, estuvo en diciembre de 2015 en Madrid, cinco meses antes de morir. Concedi¨® entrevistas y presidi¨® un acto pol¨ªtico: la 40? Conferencia Internacional de Apoyo y Solidaridad con el Pueblo Saharaui. Marruecos no se quej¨® entonces al Gobierno de Mariano Rajoy.

Tampoco lo hizo en las m¨²ltiples ocasiones en que Abdelaziz fue recibido en Madrid por los m¨¢ximos responsables pol¨ªticos espa?oles: Felipe Gonz¨¢lez en 1992; Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en 2004; y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 2005. Es cierto que el primero lo recibi¨® en La Moncloa, mientras que Zapatero lo cit¨® en la calle Ferraz, para dejar claro que lo hac¨ªa como secretario general del PSOE y no como jefe del Gobierno; mientras que Aznar ya hab¨ªa dejado de presidir el Ejecutivo y el PP y se reuni¨® con ¨¦l en su condici¨®n de m¨¢ximo responsable de la fundaci¨®n FAES.

En realidad, dif¨ªcilmente Rabat pod¨ªa pedir que el secretario general del Frente Polisario fuera tratado como un apestado cuando su propio rey, Mohamed VI, particip¨® con el actual l¨ªder saharaui, Brahim Gali, en la cumbre celebrada en noviembre de 2017 en Abiy¨¢n (Costa de Marfil) entre la UE y la Uni¨®n Africana, una organizaci¨®n a la que Marruecos regres¨® ese a?o, despu¨¦s de 33 de ausencia.

?Por qu¨¦ ahora el traslado de Gali a Espa?a para tratarse m¨¦dicamente, sin participar en ning¨²n acto p¨²blico ni mantener contactos pol¨ªticos, ha provocado la peor crisis con Marruecos desde la toma del islote de Perejil en 2002? Las fuentes consultadas creen que la situaci¨®n ha cambiado tras la ruptura, en noviembre pasado, del alto el fuego que Marruecos y el Frente Polisario mantuvieron durante tres d¨¦cadas. Y, sobre todo, porque Rabat se considera en condiciones de ganar la batalla diplom¨¢tica, adem¨¢s de la militar, despu¨¦s de que el pasado 10 de diciembre la Administraci¨®n de Donald Trump reconociera la marroquinidad del S¨¢hara.

La contundente respuesta que dio la UE a la entrada irregular de m¨¢s de 8.000 inmigrantes en Ceuta, alentada por Rabat como represalia contra Madrid, ha llevado a Marruecos a centrar su estrategia en intentar apartar a las instituciones comunitarias del contencioso, alegando que se trata de un problema bilateral con Espa?a. Juega en su contra el hecho de haber elegido como campo de batalla el control de las fronteras, un asunto de alta sensibilidad en Europa, y haber abierto una crisis diplom¨¢tica con Alemania antes de hacerlo con Espa?a.

Campa?a de Rabat

En paralelo, Rabat ha puesto en marcha una campa?a para criminalizar a Gali, incluso antes de que comparezca ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, quien le ha citado el 1 de junio para responder por las denuncias interpuestas por el disidente saharaui Fadel Breica y por la Asociaci¨®n Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadedh).

En declaraciones a la emisora francesa Europe 1, el jefe de la diplomacia marroqu¨ª insisti¨® el pasado domingo en que Gali hab¨ªa entrado ¡°de manera fraudulenta¡± y con identidad falsa en el espacio Schengen. Por su parte, el director de Asuntos Pol¨ªticos de su ministerio, Fouad Yazough, reclam¨® una investigaci¨®n sobre la entrada en Espa?a del l¨ªder del Frente Polisario con ¡°la complicidad e injerencia de cuatro generales de un pa¨ªs magreb¨ª¡± y anunci¨® que el servicio secreto marroqu¨ª revelar¨ªa m¨¢s detalles al respecto. Seg¨²n ha explicado en repetidas ocasiones la ministra espa?ola de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, el l¨ªder del Polisario entr¨® en Espa?a con un pasaporte diplom¨¢tico argelino y en un avi¨®n medicalizado de la presidencia argelina; algo muy diferente a la entrada clandestina e ilegal, con pasaporte falso, que denuncia Marruecos.

Burita asegur¨®, adem¨¢s, que Gali es ¡°una persona buscada por la justicia espa?ola¡±, mientras que su subordinado fue a¨²n m¨¢s lejos al calificarlo de ¡°criminal responsable de cr¨ªmenes abyectos¡±, como violaci¨®n, tortura, asesinatos y desapariciones.

En realidad, Gali no est¨¢ siendo buscado, sino que ha sido citado a declarar por el juez, que se ha negado hasta ahora a adoptar medidas cautelares contra ¨¦l, ¡°a la vista de su estado de salud¡± y teniendo en cuenta que ¡°no hay indicios claros de su participaci¨®n en las conductas recogidas en la querella¡±. Solo tras tomarle declaraci¨®n Pedraz decidir¨¢ si le deja marchar libre o le impone alguna medida, como la prohibici¨®n de salir de Espa?a o incluso la prisi¨®n.

En este momento no hay ninguna orden de detenci¨®n contra Gali por lo que este podr¨ªa, en teor¨ªa, pedir el alta y marcharse del pa¨ªs. Marruecos ya ha advertido que si Gali saliera de Espa?a como entr¨® ¡ªes decir, en secreto¡ª, se producir¨ªa un agravamiento de la crisis e incluso una posible ruptura de relaciones diplom¨¢ticas.

Hasta ahora, el Gobierno espa?ol se ha mantenido al margen de este asunto, alegando que su ¨²nico compromiso era atender sanitariamente a Gali, pero Gonz¨¢lez Laya ya ha mostrado su confianza en que el l¨ªder del Polisario ¡°cumpla sus compromisos con la justicia¡±.

Por su parte, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, evit¨® este lunes pronunciarse sobre la situaci¨®n procesal del l¨ªder del Polisario, alegando que ¡°no ser¨ªa respetuoso con la Administraci¨®n de Justicia¡±, pero a?adi¨® que, cuando esta se pronuncie, ¡°habr¨¢ que tomar medidas¡±.

Gali no ha dicho a¨²n si acudir¨¢ a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional y no firm¨® el recib¨ª de la citaci¨®n judicial, pero fuentes pr¨®ximas al Frente Polisario consideran probable que declare. De no hacerlo, el juez podr¨ªa dictar una orden de detenci¨®n internacional a trav¨¦s de Interpol y, a partir de ese momento, no solo el l¨ªder saharaui tendr¨ªa problemas para viajar a otros pa¨ªses, sino que Marruecos podr¨ªa afirmar, esta vez con fundamento, que se trata de un pr¨®fugo de la justicia perseguido por graves cr¨ªmenes.

Fuentes diplom¨¢ticas se?alan que, sea cual sea el desenlace de esta crisis, Marruecos ha logrado que las relaciones de los pa¨ªses europeos con el Frente Polisario sean a partir de ahora m¨¢s complicadas y que cualquier pa¨ªs se lo piense dos veces antes de acoger a un dirigente del movimiento saharaui.