Centenares de miembros de la Familia Arco¨ªris llegan sin permiso a La Rioja

Un centenar de hombres, mujeres y ni?os de diferentes nacionalidades llevan desde el 14 de mayo acampados en el valle del Portilla, en las inmediaciones de Mansilla de la Sierra (La Rioja, 56 habitantes). Se les conoce como Rainbow Family (¡±Familia Arco¨ªris¡±, en ingl¨¦s) y forman parte del movimiento internacional Rainbow Gathering, asociado al estilo de vida hippy, y surgido en los a?os 70 en EE UU. Se re¨²nen de forma peri¨®dica en distintas partes del mundo y este a?o han elegido La Rioja, espec¨ªficamente un enclave natural a unos pocos kil¨®metros del l¨ªmite con Castilla y Le¨®n. La Guardia Civil ha levantado varias denuncias contra los participantes ¡ªque se quedar¨¢n presumiblemente hasta el 14 de junio¡ª por acampar en una zona protegida, por no respetar las medidas de seguridad impuestas por la covid-19 y por proporcionar datos falsos o inexactos durante su identificaci¨®n.

Desde su llegada, la Guardia Civil ha controlado casi a diario la zona y las inmediaciones, donde llegaron a reunirse alrededor de 200 personas. Un agente los describe as¨ª: ¡°Son personas muy peculiares, ellos solo creen en la madre tierra, en su fuego sagrado; y todas las leyes no les incumben¡±. El cuerpo de seguridad ha levantado varias denuncias contra ellos por hacer acampada libre en montes p¨²blicos, encender fogatas, estacionar en zona prohibida o por no usar mascarilla. Unos 70 participantes se fueron voluntariamente del paraje y otros 54 no consiguieron llegar al destino por los controles establecidos por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, otro centenar se qued¨® en la zona.

Fuentes de la Guardia Civil explican que la comuna lleg¨® el pasado 14 de mayo al rec¨®ndito enclave riojano sin ning¨²n permiso. Entre colinas llenas de vegetaci¨®n y ruinas de viejas casas de piedra, los integrantes del grupo han montado unas tiendas de campa?a y han creado ¨¢reas comunes para el esparcimiento. Una lona transparente protege sus v¨ªveres ¡ªbolsas grandes de harina de trigo y cestas con verduras¡ª y todo lo que llevaron consigo para la estancia: mantas, ollas, platos, cubiertos y bidones de pl¨¢stico para el agua.

El peligro m¨¢s grande, seg¨²n la Guardia Civil, es que pueda producirse un incendio o un siniestro grave. ¡°Para cualquier accidente que ocurra, acercar hasta all¨ª los equipos m¨¦dicos es complicado¡±, se?ala un agente, quien explica que los participantes no disponen de aparatos electr¨®nicos para comunicarse ni hay cobertura en la zona. Al punto exacto de la acampada solo se puede acceder caminando los dos ¨²ltimos kil¨®metros. La presencia de menores tambi¨¦n motiv¨® su comunicaci¨®n a los Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja, no solo por la escolarizaci¨®n, sino tambi¨¦n por las p¨¦simas condiciones higi¨¦nicas sanitarias y de salubridad. Seg¨²n los agentes, no se procede al desalojo del grupo porque se espera que abandonen la zona el pr¨®ximo lunes, cuando acaba el ciclo lunar, que marca sus actividades.

Para controlar a Rainbow Family, la Guardia Civil ha movilizado al helic¨®ptero del servicio a¨¦reo, a la unidad de Seguridad Ciudadana, al Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona), al servicio cinol¨®gico ¡ªcon perros especialistas para detectar estupefacientes¡ª y al Equipo de Rescate e Intervenci¨®n en Monta?a.

Roc¨ªo Men¨¦ndez de la Cuesta, due?a de la casa rural La Moniquilla, en Mansilla, cuenta que ha coincidido en el pueblo con alguno de los participantes. ¡°Conoc¨ª a un portugu¨¦s y a una gallega¡±, recuerda la empresaria, quien explica que de vez en cuando bajan al pueblo para tomar algo en el bar, pedir informaci¨®n y para la compra. ¡°Vinieron con sus mascarillas, muy respetuosos. Me dijeron que no entend¨ªan por qu¨¦ los estaban alejando y la presi¨®n de echarlos¡±. Men¨¦ndez de la Cuesta reconoce que infringen la ley, pero tambi¨¦n que su presencia ha atra¨ªdo visibilidad a la zona. ¡°Que estos pueblos de la sierra se vengan a conocer gracias a los hippies, pues bienvenidos sean. Esta publicidad es buena, porque siempre estamos muy olvidados¡±, remarca.