Siete a?os sin aclarar el origen de la fortuna de los Pujol en Andorra
El ¡®expresident¡¯, alejado de la estrategia de defensa, conf¨ªa en que ser¨¢ absuelto de la apertura de juicio oral contra ¨¦l y sus siete hijos mientras persigue su rehabilitaci¨®n p¨²blica
El 25 de julio de 2014, Jordi Pujol emiti¨® un comunicado en el que reconoc¨ªa que su familia hab¨ªa mantenido un patrimonio oculto en cuentas de un banco de Andorra sin haberlo puesto en conocimiento de la Agencia Tributaria. Esta confesi¨®n fue el origen de una causa judicial tras una querella de Podemos que buscaba averiguar el origen de este dinero, cuya cuant¨ªa la familia nunca ha aclarado y del que solo ha insistido en que proced¨ªa de un legado del padre del expresident, Florenci Pujol, que ten¨ªa un negocio de intercambio de divisas durante el franquismo. Pujol jam¨¢s ha aportado ninguna prueba de este origen y los investigadores creen que en realidad el dinero es fruto de actuaciones irregulares durante su larga trayectoria pol¨ªtica. Pocos d¨ªas despu¨¦s de la confesi¨®n, y pese a sus 23 a?os como presidente de la Generalitat, Pujol se hab¨ªa convertido en un paria dentro de su propio partido y le fueron retirados todos los honores y prebendas como expresident.
Siete a?os despu¨¦s, al veterano pol¨ªtico parecen preocuparle poco las consecuencias que pueda tener para ¨¦l el proceso judicial en la Audiencia Nacional. El magistrado Santiago Pedraz ha abierto juicio oral contra el expresidente catal¨¢n, para quien la Fiscal¨ªa pide nueve a?os de c¨¢rcel. La resoluci¨®n de Pedraz repasa los delitos que el ministerio p¨²blico, la Abogac¨ªa del Estado y una acusaci¨®n atribuyen a Pujol y a sus siete hijos: asociaci¨®n il¨ªcita, blanqueo de capitales y contra la Hacienda P¨²blica, entre otros. A sus 90 a?os y alejado de la vida p¨²blica desde la confesi¨®n, el expresident tiene la vista puesta en otro juicio: el de la historia.
¡°Mi caso tiene algo particular. No es solo un tema fiscal. Y no es un caso de corrupci¨®n o de abuso de una posici¨®n privilegiada. Eso ya se ver¨¢ en el momento del juicio, pero puedo decir que es donde me siento m¨¢s seguro¡±, ha explicado Pujol en un libro-entrevista (Entre el dolor y la esperanza, Proa-Enciclop¨¨dia) que es algo as¨ª como su testamento pol¨ªtico. En las conversaciones que ha mantenido con el periodista Vicen? Villatoro, Pujol expresa esa inquietud que le persigue: ?c¨®mo pasar¨¢ a la historia? ?Se salvar¨¢ su legado pol¨ªtico?
De la sentencia que emita la Audiencia Nacional depende, en parte, que se materialice o no la rehabilitaci¨®n de la figura p¨²blica de Pujol, tal y como pretenden ¨¦l mismo y su entorno. El ¡°borr¨®n¡± ¡ªcomo ¨¦l lo llama en el libro¡ª de Andorra estar¨¢ siempre ah¨ª, admite. Pero tiene la esperanza de que su legado pol¨ªtico sobrevivir¨¢ a su muerte.
La noticia de la apertura de juicio oral, seg¨²n fuentes de su entorno, apenas altera la vida de Pujol, que transcurre pl¨¢cida entre su casa y el peque?o despacho de Barcelona donde lee, escribe y recibe visitas. Su mujer, Marta Ferrusola, padece alzh¨¦imer, lo que le ha valido ser exculpada del caso Pujol. Aunque por la edad ha perdido algunas facultades, el expresidente catal¨¢n sigue manteniendo una conversaci¨®n rica y viva, seg¨²n una de las personas de ese reducido c¨ªrculo que es su hilo con el mundo exterior.
La fe en el terreno judicial la ha depositado Pujol en uno de los abogados m¨¢s reconocidos, tanto en Barcelona como en Madrid: Crist¨®bal Martell. El expresidente, por lo dem¨¢s, no participa en su estrategia de defensa: ni la traza, ni emite recomendaciones, ni siquiera la valida, seg¨²n explican fuentes de su entorno. Tampoco conoce al detalle los hechos por los que sus hijos ¡ªespecialmente en el caso de los enrevesados negocios del primog¨¦nito, Jordi Pujol Ferrusola¡ª lo acompa?ar¨¢n al banquillo. El futuro de sus hijos s¨ª es motivo de un desasosiego que se ve acentuado, tambi¨¦n, por la culpa (confesada en el libro) de no haber ¡°cumplido como padre de familia¡±.
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